El 10% de las personas mayores de 65 años sufre ‘soledad maligna’
Ésta es una de las principales conclusiones de la XX edición de las Jornadas de Actualización en Psicogeriatría, organizadas por el Hospital Sagrat Cor de Martorell de Hermanas Hospitalarias, celebradas en la ciudad condal
El 10% de las personas mayores de 65 años sufre “soledad maligna”, que es aquella que compromete gravemente su salud física o psíquica, y el 70% de estas padece un problema de salud mental asociado a la soledad. La soledad y aislamiento en la gente mayor como factor de riesgo es uno de los temas que se tratan en la XX edición de las Jornadas de Actualización en Psicogeriatría, organizadas por el Hospital Sagrat Cor de Martorell de Hermanas Hospitalarias, y que se están celebrando en Barcelona.
Manuel Martín Carrasco, director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de Hermanas Hospitalarias, explica que la soledad puede afectar al funcionamiento cerebral de una forma similar al estrés crónico, desencadenando una serie de respuestas anómalas a nivel endocrino o inmunológico que favorecen la aparición de diversas patologías. “Las más comunes son la hipertensión arterial, la diabetes, las infecciones repetidas, la ansiedad o la depresión”, señala.
En el caso de las personas mayores, Carrasco afirma que “son más vulnerables a los efectos de la soledad debido a la disminución de la resiliencia fisiológica, que es la capacidad del organismo de soportar y adaptarse a condiciones adversas, y a la reducción de los mecanismos de reparación, como consecuencias naturales del envejecimiento”.
La importancia de una correcta socialización
A lo largo de la vida, una persona experimenta diferentes fases durante las que se va consolidando su socialización. La más importante es –según Manuel Martín Carrasco- la edad temprana, de los 0 a los 3 años de vida, ya que determina el tipo de relaciones sociales que acontecerán en el futuro.
Así, el director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas explica que si en la primera etapa de la vida los vínculos sociales se forman de manera adecuada, esto aporta confianza, seguridad y fortaleza. Por el contrario, si la socialización es temerosa, al no establecerse una relación de confianza con el prójimo, la persona tendrá relaciones sociales basadas en la dependencia o en el control. Asimismo, si la vinculación social es intermitente, el estilo de socialización será desorganizado y caótico.
Cuando la persona es mayor y se encuentra sola, un factor esencial a tener en cuenta para disminuir su sentimiento de soledad es el tipo de socialización que ha experimentado. En este sentido, es mucho más complejo mejorar las relaciones sociales de una persona mayor si su proceso de socialización fue temeroso o desorganizado que, si por circunstancias de la vida (ej.: muerte de un ser querido) se ha quedado sola.
“Cuando se observa una larga trayectoria de soledad o problemas en las relaciones sociales, muchas veces es necesario un abordaje personalizado y una intervención psicológica e, incluso, psiquiátrica, sobre todo si estas situaciones no fueron tratadas con anterioridad de forma adecuada”, señala el doctor Manuel Martín Carrasco.
Sin embargo, según Carrasco, si la socialización de la persona fue satisfactoria hay muchas intervenciones que pueden resultar eficaces, especialmente las destinadas a mejorar la red social. Por ejemplo, facilitar el acceso a grupos, asociaciones de voluntarios, etcétera.
Sobre el Hospital Sagrat Cor
El Hospital Sagrat Cor de Martorell es un centro asistencial que ofrece atención hospitalaria en salud mental y sociosanitaria, y que dispone de más de veinte equipamientos comunitarios repartidos por el territorio catalán.
El Centro está gestionado por la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, fundada en 1881 por San Benito Menni, miembro de la orden de San Juan de Dios, María Josefa Recio y María Angustias Giménez Vera. La presencia de las Hermanas Hospitalarias en Cataluña se remonta a 1888, año de la fundación del Asilo de Sant Rafael, hoy transformado en hospital general. En 1895 se hicieron cargo del Psiquiátrico de San Boi y, sucesivamente, fueron creando otros centros. Actualmente, la Provincia de Barcelona gestiona seis entidades hospitalarias en Cataluña y Aragón. Al mismo tiempo, de todas estas instituciones depende una amplia red de dispositivos asistenciales comunitarios.
Manuel Martín Carrasco, director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de Hermanas Hospitalarias, explica que la soledad puede afectar al funcionamiento cerebral de una forma similar al estrés crónico, desencadenando una serie de respuestas anómalas a nivel endocrino o inmunológico que favorecen la aparición de diversas patologías. “Las más comunes son la hipertensión arterial, la diabetes, las infecciones repetidas, la ansiedad o la depresión”, señala.
En el caso de las personas mayores, Carrasco afirma que “son más vulnerables a los efectos de la soledad debido a la disminución de la resiliencia fisiológica, que es la capacidad del organismo de soportar y adaptarse a condiciones adversas, y a la reducción de los mecanismos de reparación, como consecuencias naturales del envejecimiento”.
La importancia de una correcta socialización
A lo largo de la vida, una persona experimenta diferentes fases durante las que se va consolidando su socialización. La más importante es –según Manuel Martín Carrasco- la edad temprana, de los 0 a los 3 años de vida, ya que determina el tipo de relaciones sociales que acontecerán en el futuro.
Así, el director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas explica que si en la primera etapa de la vida los vínculos sociales se forman de manera adecuada, esto aporta confianza, seguridad y fortaleza. Por el contrario, si la socialización es temerosa, al no establecerse una relación de confianza con el prójimo, la persona tendrá relaciones sociales basadas en la dependencia o en el control. Asimismo, si la vinculación social es intermitente, el estilo de socialización será desorganizado y caótico.
Cuando la persona es mayor y se encuentra sola, un factor esencial a tener en cuenta para disminuir su sentimiento de soledad es el tipo de socialización que ha experimentado. En este sentido, es mucho más complejo mejorar las relaciones sociales de una persona mayor si su proceso de socialización fue temeroso o desorganizado que, si por circunstancias de la vida (ej.: muerte de un ser querido) se ha quedado sola.
“Cuando se observa una larga trayectoria de soledad o problemas en las relaciones sociales, muchas veces es necesario un abordaje personalizado y una intervención psicológica e, incluso, psiquiátrica, sobre todo si estas situaciones no fueron tratadas con anterioridad de forma adecuada”, señala el doctor Manuel Martín Carrasco.
Sin embargo, según Carrasco, si la socialización de la persona fue satisfactoria hay muchas intervenciones que pueden resultar eficaces, especialmente las destinadas a mejorar la red social. Por ejemplo, facilitar el acceso a grupos, asociaciones de voluntarios, etcétera.
Sobre el Hospital Sagrat Cor
El Hospital Sagrat Cor de Martorell es un centro asistencial que ofrece atención hospitalaria en salud mental y sociosanitaria, y que dispone de más de veinte equipamientos comunitarios repartidos por el territorio catalán.
El Centro está gestionado por la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, fundada en 1881 por San Benito Menni, miembro de la orden de San Juan de Dios, María Josefa Recio y María Angustias Giménez Vera. La presencia de las Hermanas Hospitalarias en Cataluña se remonta a 1888, año de la fundación del Asilo de Sant Rafael, hoy transformado en hospital general. En 1895 se hicieron cargo del Psiquiátrico de San Boi y, sucesivamente, fueron creando otros centros. Actualmente, la Provincia de Barcelona gestiona seis entidades hospitalarias en Cataluña y Aragón. Al mismo tiempo, de todas estas instituciones depende una amplia red de dispositivos asistenciales comunitarios.