Pregunta.- Madrid Salud desarrolla diversas actuaciones en el marco del Proyecto Estratégico de Prevención de la Soledad no Deseada. ¿Cuáles son los datos más significativos del balance de presentado a finales del año pasado?
Respuesta.- Este proyecto es una de las líneas estratégicas que en el anterior mandato fue muy importante para el Ayuntamiento de Madrid, tanto para el organismo autónomo Madrid Salud, como para el Área de Políticas Sociales. Es cierto que en mandatos anteriores se había hecho algún proyecto piloto, alguna iniciativa en algún barrio, pero ahora lo hemos extendido a toda la ciudad, implicando a los profesionales de los centros municipales de salud y a los de servicios sociales. Esto ha permitido que sea una de las líneas estratégicas más fuertes en este ámbito, el de lo social y la salud. En cuanto al balance, más de 54.000 personas han participado en este proyecto para combatir la soledad no deseada desde que se puso en marcha en 2021 hasta otoño de 2023, que son los últimos datos que hemos recogido.
Respecto a las acciones, de difusión y sensibilización, han participado en ellas 23.000 personas, y en los espacios de encuentro –que es la parte central del programa- hubo hasta 4.000 espacios en los que participaron 30.800 personas. Más específicamente, en los casos de riesgo de soledad no deseada detectados, se han diseñado itinerarios más individualizados y se ha atendido a 1.204 personas en situación de riesgo.
Como decía, hemos implicado a los profesionales de Madrid Salud, de los centros municipales, a los del centro joven y del de deterioro cognitivo, pero también a muchos agentes externos. Hemos creado una red de más de 6.000 profesionales de 500 entidades que se han ido adhiriendo al proyecto, en cada uno de los barrios y de los distritos. Esto nos hace tener una potencia mucho mayor.
-¿Cuál es el protocolo de los servicios de emergencia cuando se detecta un caso de una persona mayor sola en situación de vulnerabilidad?
La detección de un caso puede ser a través de varias vías. En el caso de Samur, tras tener constancia de lo que sucede, inmediatamente se ponen en contacto con los trabajadores sociales, que iniciarán los trámites para poner las medidas adecuadas, a través de la red de teleasistencia, ayuda a domicilio o el recurso que sea necesario en esa circunstancia concreta, puesto que hay múltiples situaciones. En función de las necesidades, se le proveerá del recurso adecuado, y con la mayor urgencia posible.
Hubo un incremento de la soledad no deseada tras la pandemia, pero no sólo en las personas mayores, también en los jóvenes. Por lo tanto, es uno de nuestros ejes de actuación porque afecta tanto desde el punto de vista social como del de salud. Por eso hemos querido desarrollar un proyecto más amplio que nos permita dar una mayor cobertura a la población y, sobre todo, sensibilizar a los ciudadanos en este sentido, para que la red vecinal se active y sepan dónde acudir si detectan señales de alarma en alguna persona de su entorno o su vecindario.
En este sentido, estamos haciendo mucha incidencia en lo que tiene que ver con las campañas de comunicación. Queremos que sea un debate y que se hable de ello, que se de difusión a esta problemática social, y que todos nos sintamos implicados con las personas de nuestro entorno.
P.- Además de los mayores, los jóvenes y las personas con alguna discapacidad también son colectivos vulnerables y susceptibles de sufrir soledad no deseada. ¿Qué dicen los datos recogidos por Madrid Salud a este respecto? ¿Qué actuaciones desarrollan en estos casos?
R.- Efectivamente, en cuanto a las prevalencias, hemos notado un incremento especialmente notable en los jóvenes, en personas vulnerables desde el punto de vista económico, en inmigrantes y en personas que viven en zonas con menos desarrollo. Y, por supuesto, también en las personas con discapacidad. Por lo tanto, son ámbitos de actuación en los que tenemos que seguir trabajando. En el Ayuntamiento de Madrid, hemos incorporado a la Vicealcaldía, la oficina de accesibilidad que antes dependía de Obras y Equipamientos, para darle un carácter trasversal a todas las actuaciones que se realizan en este ámbito, y me refiero a una accesibilidad integral, no solo a los elementos físicos, como las barreras arquitectónicas. Por ello, estamos trabajando en este sentido con todas las áreas de Gobierno.
P.- Respecto a la accesibilidad en Madrid, ¿qué iniciativas están previstas para mejorar la calidad de vida de las personas con alguna discapacidad?
R.- En este ámbito, nuestro principal objetivo es seguir trabajando en políticas de accesibilidad, tanto en la vía pública como en los entornos de los centros de mayores. Por ello, debemos seguir avanzando, por ejemplo, en las plazas para personas con discapacidad. Estamos haciendo un estudio de cada una de ellas para mejorarlas y adecuarlas a la normativa, así como ampliar el número de ellas. En este momento hay 14.000, pero hay que incrementar esa cifra.
También estamos trabajando en el tema de la vivienda, como el plan Adapta, que se dirige tanto a personas mayores como a personas con discapacidad.
P.- El ayuntamiento va a incrementar la oferta de vivienda pública destinada al alquiler asequible en 2024 a través de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS Madrid). ¿Qué colectivos son las más afectados por el problema de vivienda en Madrid? ¿Hay alguna iniciativa en este sentido dirigida a las personas mayores?
R.- El colectivo más afectado en materia de accesibilidad a la vivienda son las personas menores de 35 años, que representan el 40% de los solicitantes de vivienda de la empresa municipal, por lo que centramos la mayor parte de las actuaciones en ese grupo. Sin embargo, las personas mayores también tiene sus necesidades y por eso trabajamos en este sentido.
El actual reglamento de la empresa de vivienda dice que un 20% de las viviendas de cada adjudicación se destine a menores de 35 años o a mayores de 65 años. Actualmente, en el 22% de las viviendas que tenemos en alquiler, el arrendador tiene más de 65 años. Con lo cual, sí hay una serie de políticas dirigidas a esto.
Además, estamos impulsando proyectos de cohousing, apartamentos tutelados, y que funcionan muy bien.
P.- En materia de seguridad ciudadana, las personas mayores también son un colectivo vulnerable. ¿Cuáles son los delitos más comunes de los que suelen ser víctimas y qué medidas se están desarrollando para protegerlas?
R.- Sí, es uno de los grupos con los que trabajamos especialmente. En la policía municipal de Madrid hay una comisaria específica de apoyo y protección a la mujer, al menor y al mayor. En ella se elaboran protocolos de actuación con otros servicios municipales, para prevenir situaciones de riesgo en los casos de maltrato, o de otro tipo, en el entorno de los colectivos anteriormente citados. Las infracciones principales tiene que ver con delitos contra el patrimonio, hurtos, robos, etcétera. Es cierto que en Madrid, el número de infracciones penales en estos momentos es menor a las cifras de 2019, en relación con los delitos más convencionales, pero se está incrementando, y de manera notable, todo lo que tiene que ver con las ciberestafas.
En este sentido, trabajamos desde las fuerzas policiales, pero también en el ámbito de la sensibilización, para alertar especialmente a las personas mayores; buscamos que estén prevenidos con charlas y talleres en los centros sociales y en los centros de día.
P.- De cara a este año, ¿qué objetivos se marca el área que dirige en relación con la mejora de la calidad de vida de las personas mayores?
R.- La atención a las personas mayores es un objetivo esencial para el ayuntamiento de Madrid, lo es para el Área que tengo el honor de dirigir y, por supuesto, para el departamento de Políticas Sociales. La mejora de la calidad de vida de la población mayor es un objetivo estratégico. En este sentido, estamos implementando nuevas medidas en el ámbito de la ayuda a domicilio y la teleasistencia, utilizando tecnologías novedosas, incorporando incluso inteligencia artificial para mejorar los procesos. En nuestro ámbito, lo que tiene que ver con Madrid Salud, vamos a potenciar los programas de envejecimiento activo y saludable, también nuestro centro de deterioro cognitivo, que fue pionero hace unos años y que actualmente sigue siendo un referente tanto en atención como en la elaboración de materiales que se utilizan en otros centros de España o de países de América Latina.
Además, hay una línea de trabajo nueva, que hemos fijado en el mandato anterior, y que ahora estamos ejecutando, que es el Plan de prevención del suicidio, enfocado tanto a personas mayores como a los jóvenes.
Esto es algo en lo que queremos concentrar muchos esfuerzos, ya que es notorio que es un problema de las sociedades modernas y que se está incrementando. Por lo tanto, queremos abordarlo y promover que se hable de ello, y apoyar a las familias que tienen algún caso cerca.
P.- Para terminar, ¿considera que la sociedad madrileña, en general, está sensibilizada con el colectivo mayor, o aún hay trabajo que realizar en este sentido?
R.- Creo que está sensibilizada y es respetuosa, en general, pero también es cierto que queda trabajo por hacer. En el momento en que cualquier vecino sufre un problema de maltrato, de soledad, de discriminación, esto significa que hay que seguir impulsando medidas para evitar esas situaciones.
Madrid es una ciudad que acoge bien en la que, en general, la población tiene una gran capacidad de interconexión. En este sentido, estamos desarrollando iniciativas de carácter intergeneracional, que funcionan muy bien, pero queda mucho camino por recorrer, hasta que todas y cada una de las personas mayores estén acogidas y tengan buena calidad de vida.