PREGUNTA.- La entidad que usted dirige empezó hace más de 35 años, en Álava, como SPC Telecom, tras el fin del monopolio de Telefónica, y centrada en la comercialización de teléfonos fijos, entre los que destacaba el modelo Domo. ¿Con qué motivación apareció en escena esta empresa en el sector de la comunicación y electrónica de consumo?

R.- SPC nació en el momento en que se liberalizan las telecomunicaciones y desaparece el monopolio de la venta de teléfonos en España. Apareció una oportunidad en el mercado: por primera vez, la gente podía elegir qué tipo de teléfono tener en casa para mantenerse conectada. Así fue como nació la empresa Telecom y Novatecno, y su marca SPC Telecom, con una idea muy clara: acercar la tecnología al hogar y ofrecer alternativas de calidad para comunicarse.

P.- En aquella época, estos dispositivos no siempre estaban adaptados a las personas mayores, de ahí que surgiera el proyecto ‘SPC Soluciones’, con el que lanzaron diversas gamas de teléfonos fijos adaptados. La especialización en productos sénior siempre ha sido una línea de negocio por la que han apostado, ¿por qué?

R.- Nos llamábamos SPC Telecom, el ‘eSPCialista’ en terminales de comunicación. Nuestro nombre tiene su origen precisamente en la palabra especialización, que resume el origen de la compañía y la dedicación que ponemos en cada uno de nuestros productos. Forma parte de nuestra genética: esa vocación de hacer las cosas bien, con rigor, como lo haría un verdadero especialista. Y si éramos los especialistas en terminales de comunicación, teníamos la responsabilidad de facilitar que todo el mundo pudiera hacer lo más importante que se puede hacer con un teléfono: comunicarse. Por eso lanzamos, bajo el proyecto SPC Soluciones, una gama completa de teléfonos y accesorios especialmente pensados para personas mayores o con dificultades para comunicarse, haciendo la tecnología más sencilla, accesible y cercana.

P.— Usted comenzó su carrera, en 2004, en el departamento de Marketing de Telecom y Novatecno, para más tarde liderar el equipo de marketing y ventas de Wiko para España y Portugal. En 2021, asumió la dirección de SPC. A nivel personal y profesional, ¿cómo ha sido este último cambio directivo?

R- Desde que empecé a trabajar, he tenido la oportunidad de participar y liderar numerosos proyectos, siempre vinculados a la tecnología y las telecomunicaciones. En mis primeros años en SPC, entendí la importancia de la definición de producto, de la personalización, de la producción y de la calidad. Más adelante, en Wiko, di el salto a un equipo internacional de marketing y ventas. Vendíamos smartphones en un mercado que no paraba de crecer, y te puedes imaginar todo lo que aprendí en esos años trepidantes.

En 2021, volví a SPC con una mirada mucho más madura, tanto profesional como personal –ya era madre de tres hijos–. Regresé con una visión mucho más completa: conocía la importancia de la definición de un buen producto y catálogo, de la experiencia de usuario, del valor de los equipos de trabajo y, también, la necesidad de escuchar y cuidar a nuestros usuarios.

Hoy, todo ese camino se resume en algo muy sencillo: hacer tecnología con alma, pensada por personas y para mejorar la vida de las personas.

P.- La compañía ahora tiene una posición dominante en España como marca de teléfonos para personas mayores. ¿Cómo ha sido la evolución desde las primeras gamas de móviles comercializadas en 2012, a la aparición de los smartphone actuales?

R.- La evolución ha sido bastante natural. La tecnología avanzaba, apareció la comunicación en movilidad y, mientras tanto, nosotros seguíamos con la misma obsesión de siempre: facilitar que todo el mundo pudiera comunicarse, desde el teléfono de casa hasta el móvil con el que hablas en la calle.

En ese contexto, vimos muy pronto que las personas mayores no podían quedarse fuera de esta nueva forma de comunicarse. Así nacieron nuestros primeros móviles para mayores: una nueva tecnología puesta al servicio de quienes más apoyo necesitaban para seguir conectados con su entorno.

Después empezamos a escuchar todavía más a nuestros usuarios. No todos se conformaban con un teléfono sencillo, muchos querían aplicaciones para comunicarse de otras maneras, hacer videollamadas, compartir fotos, usar mensajería…. Y así, hace cinco años, lanzamos nuestro primer smartphone para mayores, con una experiencia adaptada a sus necesidades.

Hoy, ese camino nos ha llevado a ser la marca que más smartphone para mayores vende en Europa, y seguimos con la misma idea que nos ha guiado desde el principio. La tecnología cambia, pero nuestro propósito sigue siendo que nadie se quede sin comunicarse por su culpa.

P.- Aprovechando el salto de la tecnología 2G al 4G, SPC ha desarrollado la plataforma SPC Care, lanzada a finales del año pasado: software que permite gestionar teléfonos móviles para sénior desde el smartphone de la persona cuidadora. ¿Qué ventajas ofrece?

R.- A lo largo de estos casi 40 años, en SPC siempre hemos visto los cambios tecnológicos como una oportunidad para evolucionar y crecer. Los cambios están ahí, no son malos: hay que adaptarse, aprender y transformarse.

El salto de la tecnología 2G al 4G es clave. Los teléfonos han dejado de ser solo dispositivos de voz para convertirse también en transmisores de datos. A partir de esa idea, desarrollamos la tecnología necesaria para poder configurar y gestionar los teléfonos básicos de forma remota.

De ahí nace SPC Care y, con ello, un cambio interno enorme que nos está permitiendo acelerar en nuevas tecnologías, proyectos y formas de acompañar al usuario final.

¿Qué ventajas ofrece SPC Care? Tranquilidad para las familias y cuidadores, ya que desde el smartphone del cuidador se puede ajustar el volumen, el brillo, los contactos o activar funciones sin tener el teléfono del sénior delante. Menos preocupación y desplazamientos “para configurar cosas”.

También ofrece mayor autonomía para la persona mayor. El teléfono sigue siendo suyo y puede utilizarlo con normalidad, pero tiene detrás un apoyo invisible que le facilita el uso sin complicarle la vida.

SPC cuenta con una configuración sencilla y sin barreras. Muchas tareas que antes requerían explicar pasos complicados por teléfono ahora se resuelven en segundos desde la app.

Y finalmente, SPC Care es la base para nuevos servicios. No es solo una herramienta de configuración remota, es la puerta de entrada a nuevos servicios y a una relación más continua con el usuario, siempre con un objetivo: ser verdaderamente útiles para la sociedad.

En resumen, aprovechamos el cambio de 2G a 4G para transformar una obligación técnica en una oportunidad de cuidado, haciendo que la tecnología trabaje para las personas y no al revés.

P.- En 2025, llega la fase dos de esta tecnología, con el Asistente de Salud Personal y la sección SPC Care+. ¿Qué nos puede contar?

R.- Efectivamente, SPC Care ha dejado de ser solo una herramienta de gestión remota para convertirse en un auténtico ecosistema de productos y servicios conectados a nuestra plataforma. Aprovechando la evolución tecnológica, hemos construido un entorno que no solo permite controlar los dispositivos a distancia, sino también ofrecer más valor a usuarios, familias, cuidadores y empresas.Hoy, este ecosistema se concreta en dos grandes gamas de teléfonos compatibles con SPC Care. Por un lado, Polaris, para usuarios menos exigentes tecnológicamente, que necesitan un teléfono muy sencillo, claro y fiable; y por otro, la familia Zeus – Zeus 2 y Zeus 2 Pro–, dirigida a usuarios que están más familiarizados con la tecnología y buscan una experiencia más completa, que vaya más allá de la comunicación básica.

La aplicación SPC Care actúa como un complemento que potencia todos estos dispositivos. Desde el smartphone del cuidador es posible ayudar al usuario de forma remota, gestionar la agenda, los contactos y los números de emergencia, además de recibir alertas en caso de batería baja o inactividad prolongada. En la práctica, esto significa que podemos acompañar al usuario a distancia, garantizando que su teléfono está siempre listo y ofreciendo una gran tranquilidad a las familias. En 2025, damos un paso más con la fase dos de este proyecto, incorporando el Asistente de Salud Personal y la sección SPC Care+. El Asistente de Salud Personal nos permitirá poner la tecnología todavía más al servicio del bienestar diario de las personas mayores, ayudándoles a organizar mejor su día y aportando información útil a quienes les cuidan.

Con SPC Care+, además, abrimos una puerta a contenidos, información y servicios de valor añadido, diseñados tanto para los usuarios como para sus cuidadores y para empresas, siempre con un objetivo muy claro: hacer su vida más fácil y mantenerles conectados con lo que realmente importa.

P.- A corto o medio plazo, ¿cuáles serán los siguientes pasos de SPC en su apuesta por adaptar la tecnología para los sénior?

R.- A corto plazo, nuestro foco está en presentar un ecosistema completo de dispositivos para personas mayores que les permita seguir conectadas de forma sencilla y segura. Lo diferencial de este ecosistema es que todos los dispositivos se pueden gestionar de forma remota a través de nuestra plataforma SPC Care. Durante los primeros meses, ya tendremos una propuesta muy completa, incorporando más teléfonos, smartphones, tablets y relojes, todos ellos pensados para adaptarse al ritmo, las capacidades y las necesidades reales de los sénior y de sus familias.

A medio plazo, estamos trabajando en un ecosistema para el hogar, basado en sensores y pantallas conectadas, que ayudará a que las familias y los cuidadores sientan que la persona mayor está más cerca, aunque no puedan estar físicamente con ella. Gracias a estos dispositivos y al uso responsable de la inteligencia artificial, podremos anticipar comportamientos, detectar cambios en las rutinas y ofrecer productos y servicios mucho más personalizados para cada usuario.

P.- En este sentido, ¿prevén explorar nuevas vías de negocio institucional, acercándose, por ejemplo, a las residencias de mayores?

R.- Sin duda. Cada vez vemos más claro que la tecnología puede ser una aliada muy valiosa para acompañar mejor a las personas mayores, tanto en su propio hogar como en residencias, centros de día o servicios de atención domiciliaria.

SPC Care nace precisamente con esa idea: es un proyecto muy flexible, un ecosistema que se puede adaptar a distintas formas de cuidar, según las necesidades de cada entorno. Gracias a nuestra experiencia en dispositivos y conectividad, podemos combinar distintos productos: teléfonos, relojes, pulseras de actividad para la medición de constantes, sensores y pantallas conectadas, siempre con un mismo objetivo: hacer la vida un poco más fácil y que la persona se sienta más acompañada. En este ecosistema hay un producto que tiene un papel muy especial: SPC Zeus Aura. Es una pantalla con cámara y una base que integra altavoz, micrófonos y toda la conectividad necesaria. Podríamos decir que es como el “cerebro” del hogar o de la habitación donde se instala.

A través de SPC Zeus Aura es posible hacer videollamadas con la familia, con profesionales de la salud o del cuidado, acceder a actividades como clases de gimnasia o talleres en grupo, y conectarse con otros dispositivos del hogar, como sensores o pulseras.

En definitiva, SPC Aura se convierte en un punto de encuentro, el centro del hogar del mayor, que le permite sentirse más seguro y más conectado con su familia y con sus cuidadores, viva en su propia casa o en una residencia. Y todo ello, siempre con una idea en mente: que la tecnología sume cariño y tranquilidad, nunca preocupación.