Una encuesta evalúa la percepción del calor extremo en la salud

El Ministerio de Sanidad encargó, este verano, la elaboración de una encuesta para conocer la percepción del impacto del calor extremo en la vida diaria y la salud de la población. El estudio recoge la opinión de 1.274 personas mayores de edad, residentes en España.
Algunas de las conclusiones más relevantes son que ocho de cada diez ciudadanos afirman haber notado un incremento notable de las temperaturas extremas en los veranos recientes.
Además, por encima del 90% de la población considera que el calor extremo representa un riesgo grave para la salud. Los efectos más mencionados son: golpes de calor o desmayos (84%), deshidratación (83%) e insomnio o fatiga (70%), seguidos de náuseas o mareos (58%), empeoramiento de enfermedades crónicas (56%) y confusión o desorientación (52%).
El 69% de la población identifica a los mayores de 65 años como el grupo más vulnerable, y estos relacionan el calor con el agravamiento de patologías crónicas. Asimismo, dentro de este segmento etario, el 81% se reconoce como parte de un colectivo de riesgo, sobre todo por su edad, uso de medicación (26%) o enfermedades crónicas (20%).
Según Héctor Tejero, responsable del Observatorio de Salud y Cambio Climático, “los resultados muestran una clara concienciación social ante los efectos del calor extremo, así como la necesidad de reforzar las medidas de protección y sensibilización frente a este fenómeno cada vez más frecuente, en el contexto del cambio climático”.