Pere Navarro Olivella / Director general de Tráfico
Pero Navarro: “Queremos apelar a la autorresponsabilidad y a convencer más que a prohibir”

P.- ¿Cuál ha sido la motivación de la DGT para la elaboración de la Guía de Consejo Sanitario Vial para el conductor mayor y su entorno próximo?
R.- La guía forma parte de una de las actuaciones de la Estrategia de Seguridad Vial para Mayores que Tráfico está desarrollando con el objetivo de proteger a los usuarios más vulnerables, entre los que se encuentran el colectivo de personas mayores que cada vez es, y será, más numeroso en nuestro país.
P.- Acaban de reunirse con la Plataforma de Mayores y Pensionistas para, precisamente, debatir sobre este documento. ¿Son sensibles a las peticiones de esta entidad y trabajarán de manera conjunta en la revisión de algunos puntos?
R.- Desde la Dirección General de Tráfico siempre hemos trabajado en colaboración con la sociedad civil, los grandes retos solo pueden ser alcanzados si la Administración y la sociedad civil aúnan esfuerzos. En ese sentido, hemos escuchado y analizado las peticiones de la plataforma y les hemos trasladado nuestros objetivos y preocupaciones en relación a una población que está envejeciendo. La educación vial debe estar presente en todas las etapas vitales y el objetivo es adaptar los contenidos y recursos a cada una de ellas para poder cubrir sus necesidades, enfocándonos en la concienciación y en la sensibilización.
P.- Supongo que una y otra parte tienen matices en sus respectivas interpretaciones del documento. De hecho, la plataforma alude al peligro de transmitir a la sociedad un mensaje discriminatorio que iguale la edad a riesgo al volante o abandono de la conducción, pero la intención de la DGT es, como han manifestado, la sensibilización social. ¿Diría que la interpretación de la PMP no es la más adecuada?
R.- Se han publicado muchas noticias en los últimos meses indicando que desde la DGT nos planteábamos una determinada edad a la que debe dejarse de conducir. Nada de eso es verdad. Lo que condiciona la conducción no es la edad, son las aptitudes psicofísicas. El objeto de esta guía es servir de apoyo y ser un instrumento de reflexión para el conductor mayor y su entorno próximo, y así se ha trasladado. Queremos apelar a la autorresponsabilidad y a convencer más que a prohibir.
P.- De hecho, la DGT no establece un límite de edad para conducir, sino que se basa en la capacidad individual del conductor. ¿Cómo recomiendan que debe evaluarse esta capacidad para que sea pleno garante se seguridad?
R.- Precisamente, esta guía es una herramienta que permite al mayor y a su entorno reconocer posibles señales que nos pueden orientar a si existe un potencial riesgo en la conducción, ya que la guía incide, principalmente, en las aptitudes psicofísicas del conductor, que suelen verse afectadas según cumplimos años, pero no afecta a todos ni al mismo tiempo ni a la misma edad.
P.- La DGT introdujo en 2024 medidas para asegurar que todos los conductores, sin importar su edad, conserven las habilidades necesarias para conducir de manera segura, como la emisión de licencias con restricciones. ¿Están resultando eficaces?
R.- La DGT no se ha planteado nunca establecer una edad a partir de la cual no se pueda conducir, sino lo que hemos recogido en el Reglamento General de Conductores son una serie de limitaciones a la conducción, como puede ser límite de velocidad, durante el día, en un radio concreto de su vivienda… que les permiten seguir realizando sus tareas diarias en coche, pero de manera segura. El año pasado se expidieron alrededor de 250.000 permisos a personas mayores con la limitación de conducir en un radio de 30 a 50 kilómetros de su domicilio que permite cubrir sus necesidades básicas de desplazamiento a los servicios sanitarios, a ver a la familia, al supermercado y a la realización de las gestiones básicas e imprescindibles. La valoración de la medida es positiva.
P.- Más de cuatro millones de mayores conducen en España de manera habitual. ¿Cómo debería ser un entorno vial para que resulte inclusivo y accesible? ¿Diría que el papel de la cooperación intergeneracional es decisivo?
R.- El envejecimiento de la población europea es una realidad cada vez más evidente. Las proyecciones de Naciones Unidas apuntan a que, en 2025, uno de cada cuatro ciudadanos tendrá 65 años o más. Por tanto, es un tema que se tiene que abordar y dimensionar desde todas las instituciones para ir adaptando no solo el entorno vial, sino el entorno donde se vive a esas circunstancias concretas. Respecto a la cooperación intergeneracional, considero que es fundamental no solo en el ámbito de la seguridad vial, sino en todos los ámbitos de la vida, porque siempre ha sido así y enriquece a todas las generaciones. Se está preparando material para desarrollar en charlas y talleres presenciales, programas intergeneracionales, colaboraciones con profesionales.
P.- Estos y otros aspectos estarán reflejados en la Estrategia de Seguridad Vial para Mayores que están elaborando. ¿Qué otros temas requieren atención para que el debate sobre la seguridad vial no se limite, en exclusiva, al uso del coche?
R.- El mayor, como cualquier otro ciudadano, antes que conductor es peatón, un rol que también nos preocupa mucho, sobre todo en las ciudades y es ocupante de otros medios de desplazamiento, por tanto, también son ámbitos que se recogerán en la estrategia.