Castilla y León implanta en sus residencias un innovador sistema para proteger más a los usuarios y optimizar tareas y recursos

El nuevo Sistema de Atención al Residente (SAR), basado en tecnología de intercomunicación, cambiará la forma de trabajar tanto de los profesionales como de la propia Dirección de las residencias de Castilla y León. Pero lo más importante es que las personas usuarias estarán más seguras.
Los centros de personas mayores, titularidad de la Junta, dan un paso más en esa revolución tecnológica que está transformando la relación del personal de los centros con los residentes, y que facilitará notablemente las tareas cotidianas internas. En este contexto, la implantación del denominado SAR y de un sistema de gestión de lavandería supondrán un nuevo salto cualitativo en la calidad de la atención y en la seguridad de los usuarios. Para su contratación, el Consejo de Gobierno del 8 de mayo aprobó un gasto superior a los 1,1 millones de euros con cargo a los fondos europeos.
A través de una aplicación, el personal asistencial podrá gestionar las tareas, recibir alarmas que notifiquen los movimientos de los residentes y consultar históricos tanto de tareas realizadas como de alarmas. Esto permitirá predecir comportamientos y detectar pautas de conducta, anticipándose así a situaciones complejas y evitando que los usuarios tengan que solicitar ayuda. Además, la gestión eficiente de tareas permitirá que los profesionales dediquen más tiempo a actividades de valor, como la interacción humana con los residentes, lo que repercutirá en una mejora de su calidad de vida y en un mayor grado de satisfacción.
Este sistema SAR también está orientado a prevenir accidentes, tanto dentro como fuera de las instalaciones, salvaguardando la integridad física de las personas mayores.
Los profesionales del centro podrán revisar las tareas pendientes desde distintos dispositivos –teléfono móvil, ordenador o puesto de control– sin necesidad de acudir a una sala central. Esto les permitirá recibir alarmas, avisos o notificaciones de forma automática, así como realizar o recibir llamadas y videollamadas desde cualquier habitación.
Desde el punto de vista de la gestión, el acceso instantáneo a la información sobre las labores del personal asistencial y las necesidades del centro optimizará considerablemente los recursos, haciendo el trabajo más eficaz, eficiente y cómodo.
Asimismo, la Dirección de la residencia, al contar con información precisa y en tiempo real sobre las tareas realizadas, tendrá más facilidad para tomar decisiones y hacer un uso racional de los recursos. Todo ello se traducirá en una mejora global de la calidad de vida tanto de los residentes como de los profesionales.
GESTIÓN DE LA LAVANDERÍA NOVEDOSA
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades apuesta también por un cambio profundo en actividades básicas como el lavado de la ropa de los residentes, lo que no solo facilita el trabajo del personal, sino que garantiza una mayor calidad en la atención.
En este sentido, el sistema de gestión de lavandería que implantará la Junta en sus residencias es una herramienta innovadora que permite conocer el estado de las prendas en todo momento: desde que entran en la lavandería hasta que regresan a las habitaciones de los usuarios. Mediante el uso de etiquetas RFID/UHF y lectores portátiles, se puede localizar cada prenda de forma masiva y saber si está en proceso de lavado o almacenada. Esto transforma por completo su trazabilidad y forma de distribución, optimiza recursos y reduce costes. Además, puede aplicarse tanto a la ropa de los residentes como a la del personal.
La gran ventaja es que se evitarán pérdidas y se reducirán las búsquedas a cuestión de minutos. Además, los familiares podrán conocer de primera mano cómo se cuida la ropa de los usuarios. A nivel de gestión interna, el centro contará con información en tiempo real sobre todas las operaciones realizadas en la sección de lavandería, lo que facilitará la toma de decisiones para optimizar recursos.