En el marco del Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones, que se conmemora hoy 29 de abril, la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), ha reivindicado el papel vital que ejercen las personas de todas las edades en la construcción de una sociedad más inclusiva y equitativa. En especial, ha remarcado que resulta esencial reconocer y valorar las contribuciones de las personas mayores, así como fomentar el respeto mutuo y la colaboración entre jóvenes, adultos y mayores.

La estructura de edad de la población de los 27 Estados miembros de la UE está cambiando. Entre 2002 y 2022, el porcentaje de personas mayores de 65 años aumentó del 16% al 21% y se espera que, para 2050, una de cada tres personas tenga 65 años o más, lo que representaría un porcentaje cercano al 30-32%, es decir, prácticamente el doble de lo registrado en 2002, según datos de Eurostat. Esta tendencia demográfica, sumada a las múltiples crisis climáticas, democráticas y de seguridad, cuyas consecuencias afectan especialmente a la juventud y generaciones futuras, supone la urgente necesidad de diseñar un nuevo enfoque político de solidaridad intergeneracional a nivel europeo.

Por este motivo, para la plataforma y el conjunto de las organizaciones que la forman, adoptar una perspectiva intergeneracional, en lugar de especialización por edad, es una nueva forma de enfrentar retos y diseñar políticas, servicios y espacios públicos que prevengan y combatan la segregación por edad. En definitiva, ha remarcado que “la suma de edades y la interacción entre generaciones contribuye a una sociedad más eficaz”.

En este sentido, Jesús Norberto Fernández, presidente de la PMP, ha demandado “que se considere el paradigma intergeneracional como eje principal para plantear y diseñar los horizontes de un nuevo modelo social europeo”. Igualmente, ha señalado que “la lucha contra el edadismo requiere de un compromiso colectivo, tal y como señala la OMS”; y ha añadido que “debemos promover una cultura de respeto intergeneracional, superando los estereotipos, promoviendo la diversidad y la inclusión y abogando por políticas y prácticas que respeten y valoren la experiencia de todas las generaciones”.

Asimismo, Fernández ha recordado que en la Unión Europea no existe una estrategia comunitaria sobre la edad. Por tanto, ha alertado sobre “el peligro cierto ante la excesiva atención centrada en el coste del envejecimiento, con la consecuente pérdida de vista de los derechos humanos de las personas mayores y su valor añadido”.

De esta manera, la PMP ha instado a las Administraciones públicas a incluir una perspectiva intergeneracional en sus políticas, promoviendo espacios de encuentro, interacción, participación y liderazgo, para corregir políticas sesgadas por edad y adoptar una visión integradora. Bajo dicha perspectiva, aboga por la elaboración de una hoja de ruta propia y la necesidad de una estrategia nacional en materia de derechos, envejecimiento activo y buen trato hacia las personas mayores en España. Finalmente, ha reclamado “más intergeneracionalidad y menos edadismo” para la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible para todas las generaciones.