La Diputación Foral de Bizkaia inició, el pasado 11 de octubre, la cuarta edición de su ciclo de formación y acompañamiento dirigido a residencias que deseen avanzar en la personalización de sus cuidados, y con el que pretende impulsar la personalización de los cuidados.

El ciclo de formación, que se extenderá hasta el próximo 13 de diciembre, tiene como destinatarios tanto los centros que desarrollan unidades convivenciales reguladas por el Decreto Foral 119/2021, como aquellas residencias de menor tamaño que, debido a su estructura o viabilidad económica, no pueden realizar una transformación arquitectónica, pero buscan avanzar hacia un modelo más humano y cercano.

El programa contempla una serie de ocho sesiones formativas que suman 40 horas de formación. Las sesiones están siendo impartidas en el Centro Asistencial Leioa del Instituto Foral de Asistencia Social (IFAS) por un equipo de destacados profesionales como Javier Yanguas, reconocido gerontólogo y experto en envejecimiento activo, con una extensa trayectoria en el diseño de estrategias de bienestar para personas mayores; Marije Goikoetxea, especialista en ética de los cuidados, quien profundiza en la importancia de la ética en la atención integral; Lourdes Zurbanobeaskoetxea, coordinadora del ‘Plan para la transición en los cuidados de larga duración’ de la Diputación de Bizkaia; Teresa Martínez, experta en modelos de atención personalizada, que aporta su experiencia en la construcción de entornos significativos y el respeto por la identidad de cada persona residente; María José Moreno y Miren Muñagorri, arquitectas expertas en desarrollo de centros centrados en las personas, que abordan la importancia de los entornos en la atención a personas; y Elena Fernández, experta en desarrollo organizativo y de equipos y gestión del cambio, que trata aspectos claves en este ámbito.

DIFERENTES ÁREAS CLAVE

El contenido que se está impartiendo en el ciclo de formación aborda diferentes áreas clave, como la ética de la atención integral y centrada en la persona, la historia de vida y plan de atención individualizado, la importancia de los profesionales de referencia y la integración en la comunidad, así como la gestión del cambio y el diseño de un ambiente que favorezca la convivencia. Además, los participantes completarán un autodiagnóstico y plan de acción para sus centros, con el fin de consolidar un modelo de atención ajustado a las demandas actuales de la población en situación de dependencia.

El enfoque de atención centrado en la persona, promovido por la institución foral, “representa un cambio esencial en la forma de proporcionar cuidados a personas en situación de dependencia, priorizando la adaptación de los servicios a las características, preferencias y condiciones individuales de cada residente”, aseguraron en un comunicado. Desde la diputación insistieron que “la personalización de la atención también favorece la creación de un entorno hogareño y familiar dentro de las residencias, en el cual los residentes puedan desarrollar su proyecto de vida de manera digna y significativa”.