La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, ha señalado, ayer, con motivo del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, que “Euskadi aboga por transitar de un modelo ‘familista’ de bienestar a un modelo de cuidados propio que sea público y comunitario”. En este sentido, la consejera puso como ejemplo el ‘Pacto vasco por los cuidados‘, que ya se viene elaborando, y que “será uno de los grandes hitos de esta legislatura”.

En Euskadi, las mujeres siguen dedicando más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados que los hombres: ellas dedican 4,9 horas diarias al cuidado de hijas e hijos menores (3,5 horas, los hombres) y 2,1 horas a las tareas del hogar (1,6 horas los hombres), según datos del Instituto Vasco de Estadística (Eustat). Además, el 86,3% de las excedencias para el cuidado de hijas e hijos y el 75,9% de las excedencias para el cuidado de otros familiares dependientes en la comunidad han sido utilizadas por mujeres.

El Gobierno Vasco considera que los cuidados constituyen “un bien común, de interés general, cuya organización ha de ser liderada por el sector público con la participación, corresponsable, de hombres y mujeres y de la sociedad en su conjunto”. Además, la realidad demográfica vasca indica que la necesidad de cuidados irá a más en los próximos años.

EL AÑO 2030 EN EL HORIZONTE

En la década del 2030, cuando la generación del babyboom requiera apoyos para la realización de las actividades de la vida diaria y para su autonomía personal, Euskadi ya deberá haber completado la transición hacia un modelo público y comunitario. “Un modelo de liderazgo público, de cooperación entre sectores y activando redes familiares y comunitarias de ayuda mutua y solidaridad organizada, desde la organización social del cuidado, desfamilizando y desfeminizando los cuidados”, han explicado en un comunicado.

Según el Ejecutivo, el cambio pasa por “reforzar el cuidado institucional frente al familiar, impulsar el cuidado de quienes cuidan y promover las condiciones para un cuidado familiar libre, crítico, corresponsable y limitado y, por tanto, articulado con el cuidado institucional”. El Gobierno Vasco forma parte de la Alianza Global por los cuidados de ONU Mujeres. Se incorporó el año pasado a esta iniciativa colaborativa que reúne a Gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, empresas y otros agentes clave con el objetivo de transformar los sistemas de cuidado.