Emocionante sería la palabra perfecta para describir la tarde que pasaron los residentes del centro Amma Usera (Madrid) en compañía de Equs (bóxer de tres años) y Argos (golden retriever de seis años), dos perros adiestrados en terapias con personas por parte de Aetana (Asociación Española de Terapias con Animales y Naturaleza), entidad que ya ha visitado el centro en ocasiones anteriores.
Sonrisas, caricias, complicidad... fueron las características de una sesión que, como siempre, resultó del agrado de nuestros mayores. Pasearon con ellos llevándoles con su correa, sin soltarla casi ni un instante. Jugaron con un calcetín. Pudieron cepillarles, acariciarles, esconder su comida para que tuviesen que encontrarla, etcétera.
Cada nueva actividad suponía un reto para los mayores, puesto que les exigía mantener un alto nivel de atención y, al tiempo, ejercitar sus músculos y su capacidad motriz. De hecho, la experiencia desde el ámbito terapéutico se valora como muy positiva, habiendo conseguido estimular a los mayores.
Transcurrida más de una hora de sesión, los mayores fueron preparando el final del encuentro y, como no podía ser de otro modo, la despedida estuvo llena de muestras de cariño. Los residentes se hicieron una foto de grupo con los perros.
Desde Amma han querido agradecer la labor que hacen este tipo de asociaciones como Aetana entre las personas que sufren algún tipo de deterioro y que son capaces de sacar sonrisas, movimientos, complicidad, sentimientos de cariño, de atención, etcétera, cuando de otra forma hubiera costado mucho esfuerzo conseguirlo con una terapia normalizada dentro del ámbito residencial. Precisamente por todo esto, los centros del Grupo Amma fueron pioneros a nivel nacional en la implantación de terapias con animales, un aspecto que se ha convertido en una de las señas de identidad de la compañía.