Garantizar el pago de la Renta Mínima de Inserción (RMI) desde el 1 de enero, asegurar las prestaciones económicas a las personas con dependencia durante 2012 y mantener la asistencia en 369 plazas residenciales para los usuarios, son los objetivos del gasto de 145 millones de euros que aprobó el 22 de diciembre el Consejo de Gobierno.
De ello se beneficiarán 72.000 madrileños, de los que 23.000 son personas en situación de dependencia que recibirán una prestación económica y otras 48.600 que se prevé que reciban la RMI. El gasto se suma a otros 124,5 millones que el Consejo de Gobierno aprobó recientemente para financiar los servicios sociales de atención primaria y los de atención a las personas en situación de dependencia en la capital, así como para ampliar el presupuesto dedicado a la Renta Mínima con el objetivo de abonar la nómina del mes de diciembre.