Más de 200 asistentes presenciales y con un seguimiento de más de 1.000 personas a través de las plataformas online, el simposio internacional sobre sujeciones organizado en Valladolid, recientemente, por la Junta de Castilla y León y la Fundación Maria Wolff, dan fe del éxito de la convocatoria.
El encuentro, inaugurado por Eduardo García Brea, director general de Personas Mayores, Personas con Discapacidad y Atención a la Dependencia de la Junta de Castilla y León, y por Ruben Muñiz Schwochert, director de investigación de la Fundación Maria Wolff, congregó a científicos y juristas de primer nivel, quienes resolvieron, con la participación de un foro de altos funcionarios de varias comunidades autónomas y residencias de toda España, los aspectos técnicos necesarios para que los cuidados libres de sujeciones puedan generalizarse como estándar en todo el país.
En este sentido, la Junta de Castilla y León está marcando tendencia en cuanto a la eliminación de las sujeciones tanto físicas como químicas en el sistema de cuidados de larga duración. La gran transformación de los Servicios Sociales que está acometiendo la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, a través de la implantación del nuevo modelo de atención centrada en la persona, combate este tipo de actuaciones que, además, de no evitar las caídas, acelera el proceso de dependencia y enfermedad.
El modelo de atención centrada en la persona, explicó el director general, parte del respeto a la dignidad del usuario, y los cuidados se practican siempre contando con sus deseos y preferencias, con el objetivo de que pueda continuar desarrollando su proyecto vital de la manera más autónoma posible, bien sea en su propio domicilio bien en un centro residencial.
Por ello, las sujeciones no encajan en una filosofía que coloca a la persona en el centro de la toma de decisiones y que recoge de manera explícita la nueva Ley reguladora del modelo de atención en los centros de carácter residencial y centros de día de los Servicios Sociales para cuidados de larga duración en Castilla y León. La norma es clara al marcar esta tendencia, cuyo éxito depende de un esfuerzo específico e integral, como explicó García Brea.
UN AMBICIOSO PROYECTO FORMATIVO CON EXCELENTES RESULTADOS
En este contexto, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha puesto en marcha un ambicioso proyecto formativo, impartido por expertos en la materia, que se ha llevado a cabo en 2023 y 2024, en el que la Fundación Maria Wolff ha sido un pilar fundamental junto a Dignitas Vitae y Cuidados Dignos, entidades financiadas para desarrollar los cursos. Un total de 406 centros se han adherido al programa tras una inversión de 404.998 euros.
Como se expuso en el evento, se trata del mayor programa de eliminación de sujeciones físicas llevado a cabo en España en estos dos últimos años. Kiko de las Moras, coordinador de proyectos de Fundación Maria Wolff, informó de que de los 151 centros formados telemáticamente por esta fundación el 40% ya solo utiliza ataduras de manera cotidiana con el 2% de sus residentes, un hito a nivel nacional, sin precedentes.
Además, cuatro centros de Castilla y León alcanzaron el 0% de ataduras, según criterios de esta fundación. Estos espacios recibieron las acreditaciones como Centros Libres de Sujeciones Físicas en un emotivo acto de cierre.
UN SIMPOSIO DE ALCANCE MUNDIAL
Durante la jornada, diversas personalidades expusieron su visión acerca de la necesidad de eliminar ataduras, barandillas y sujeciones químicas –sedantes, antidepresivos, hipnóticos o antipsicóticos–.
Uno de ellos fue el doctor Javier Olazarán, director científico de la Fundación Maria Wolff, quien explicó la medida más poderosa para reducir caídas en residencias sin utilizar ataduras. El neurólogo puso de relieve que los centros que no usan sujeciones pueden reducir hasta un 50% las caídas, eliminando el 60% de psicofármacos de manera muy selectiva. Estos datos son fruto de un estudio, llevado a cabo en las residencias de Albertia en varias comunidades, que consistió en aplicar unos novedosos criterios diagnósticos denominados ‘Chrome’, que utilizan terapias no-farmacológicas (TNFs) en lugar de psicofármacos. ‘Chrome’, una metodología para evitar las sujeciones químicas se presenta como un elemento imprescindible para ofrecer cuidados de calidad que, en contra de lo planteado hasta ahora, ofrecen además mayor seguridad para el paciente.
También intervino Elizabeth Capezuti, catedrática de la City University of New York, quien alertó sobre la peligrosidad del uso normalizado de barandillas en cama para personas con demencia, tanto en residencias como en domicilios. Recomendó estudiar cuidadosamente cada caso y , tras un estudio de necesidades, utilizar algún sistema de apoyo de salida de cama combinado con otras medidas de seguridad, como alarmas, dispositivos luminosos, etcétera.
Por su parte, el catedrático de Geriatría Digital de la Universidad alemana de Heidelberg, Clemens Becker, y experto internacional en prevención de caídas, mostró herramientas tecnológicas y organizativas para reducir de manera significativa las caídas en residencias. Una nueva tecnología de pequeños radares de techo asociados a aplicaciones de inteligencia artificial que abre nuevas vías de vigilancia no intrusiva en residencias y domicilios.
Otros expertos aportaron la perspectiva jurídica, como Juan Siso o María José Burgos, que abordaron la evolución del sentir judicial en relación con las caídas o la aplicación de la instrucción de la Fiscalía General del Estado respecto a las sujeciones.