Los Estados miembro de la OMS alcanzan un acuerdo histórico para responder a las pandemias

En la madrugada del 16 de abril, en Ginebra, los países miembro de la Organización Mundial de la Salud –a excepción de Estados Unidos que en enero se retiró del organismo y no ha participado en la ronda final de negociaciones, por tanto, no forma parte del instrumento–, ultimaron un proyecto de acuerdo mundial destinado a mejorar la forma en que el mundo se prepara y responde a las pandemias, lo que supone un paso histórico.
“Las naciones del mundo han hecho historia hoy en Ginebra”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Al llegar a un consenso en el Acuerdo sobre Pandemias, no solo han puesto en marcha un pacto generacional para que el mundo sea más seguro, también han demostrado que el multilateralismo sigue vivo y que, en nuestro mundo dividido, las naciones aún pueden trabajar juntas para encontrar un terreno común y una respuesta común a amenazas compartidas”.
Anne-Claire Amprou, copresidenta del Órgano Intergubernamental de Negociación (INB) –entidad creada en plena pandemia de la Covid-19 y que es un instrumento internacional jurídicamente vinculante–, añadió que el acuerdo sienta las bases de una arquitectura mundial de seguridad sanitaria más sólida y equitativa.
Elaborado tras más de tres años de negociaciones –y 13 rondas formales– bajo los auspicios de la OMS, el borrador se someterá ahora a la consideración de la 78ª Asamblea Mundial de la Salud, el máximo foro de la ONU para la salud mundial, que comienza el 19 de mayo. Si se adopta, deberá ser ratificado por cada país.
ENFOQUE ‘UNA SOLA SALUD’
La situación derivada de la pandemia sacó a la luz las vulnerabilidades críticas en los sistemas sanitarios mundiales y las marcadas desigualdades en el acceso a diagnósticos, tratamientos y vacunas. El virus se cobró casi siete millones de vidas en el mundo, afectó gravemente a las economías y desbordó los servicios sanitarios. Al mismo tiempo, la pandemia desencadenó la mayor campaña de vacunación de la historia, con más de 13.300 millones de dosis administradas en todo el mundo hasta abril de 2023.
Entre los elementos clave del acuerdo propuesto figuran el compromiso con el enfoque ‘Una sola salud’ para la prevención de pandemias, el refuerzo de los sistemas nacionales de salud, el establecimiento de un mecanismo financiero de coordinación y la creación de una cadena de suministro y una red logística coordinadas a escala mundial para las emergencias sanitarias.
El borrador también propone un nuevo sistema de acceso a patógenos y reparto de beneficios, un mayor apoyo a la transferencia de tecnología y conocimientos, así como a la creación de capacidades, y esboza un personal sanitario de emergencia nacional y mundial cualificado, formado y multidisciplinar.
Finalmente, el texto afirma además la soberanía nacional en las decisiones de salud pública, estableciendo explícitamente que nada en el acuerdo otorga a la OMS autoridad para imponer medidas sanitarias tales como cierres laborales, campañas de vacunación o cierre de fronteras. “Es vital para las generaciones futuras, para nuestros hijos y nietos. Al crear un marco sólido de preparación y respuesta ante una pandemia, nos aseguramos de que hereden un mundo más seguro y sano”, concluyó Tedros.