El Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid), dirigido por el doctor José Luis López Estebaranz, presentó, recientemente, un estudio cuyo resultados determinan que el melanoma en pacientes de edad avanzada presenta unas peculiaridades especiales y, en general, un peor pronóstico. El estudio tiene por objeto analizar los datos clínicos y epidemiológicos,  asi como las comorbilidades y la supervivencia en pacientes mayores de 65 años con melanoma y valorar la adecuación de los márgenes quirúrgicos de extirpación y la repercusión en la supervivencia.

Para realizar el estudio se analizaron todos los casos de pacientes diagnósticados y tratados de melanoma desde 1998 hasta el 2015, así como las variables pronósticas y de supervivencia de una muestra cercana a 700 pacientes de los cuales 266 tenían mas de 65 años con una edad media de 72,39 años. De estos pacientes el 53% fueron mujeres y el 47% hombres y los tipos de melanoma más frecuentes diagnósticados y tratados fueron el melanoma extensión superficial (MES) y el lentigo maligno melanoma (LMM).

Las patologías asociadas más frecuentes detectadas fueron hipertensión arterial (HTA) en un 64,3%; otros cánceres o neoplasias malignas en un 47,4%; diabetes mellitus en un 18%; y accidente cerebrovascular (ACV), en un 9,4%. Dentro del las neoplasias no dermatológicas la más frecuentes fueron el cáncer de próstata, seguido de cáncer de colon y mama y solo un caso de cáncer de páncreas. López Estebaranz señala la presencia de otras comorbilidades asociadas, pues “en un 65% tienen hipertensión arterial, y un accidente cerebrovascular o una cardiopatía isquémica en un 15% de los casos”

Las conclusiones del estudio confirman que el melanoma en pacientes de edad avanzada presentan en general un peor pronóstico y unas peculiaridades especiales, mayor grosor,  resultando el lentigo maligno melanoma el más frecuente que en la población en general. Este tipo de cancer es mas frecuente en la cabeza y cuello a diferencia de otros que se localizan de forma habitual en tronco y extremidades, lo que dificulta la autoexploración en pacientes mayores.

El cáncer de piel es el más frecuente y el que ha aumentado más en la población general. El mejor tratamiento es el diagnóstico precoz. Existen nuevos tratamientos en melanomas avanzados con una combinación de fármacos de mayor eficacia, menor resistencia y menos efectos adversos.