Desde noviembre, personas de cualquier edad, pero principalmente los socias del Centro Municipal de Convivencia para Personas Mayores de Santa Isabel, pueden participar en el proyecto ‘Nos Gusta Hablar’, espacio permanente y de entrada libre donde acudir a mantener una buena conversación, a reconectar y socializar. Además, el espacio estará dinamizado por profesionales de lunes a viernes hasta enero.
Encontrarse de nuevo con las personas cara a cara, evitar el aislamiento y la soledad o promover un envejecimiento activo y saludable son algunos de los objetivos del Plan de Ciudades Amigables con las Personas Mayores que promueve la Oficina Técnica del Mayor del Ayuntamiento de Zaragoza y que “van a verse potenciados en este espacio”, explican desde el ayuntamiento.
Esta iniciativa es el primer paso dado tras los resultados del estudios llevado a cabo por el Grupo de Bioinformación del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS-IIS Aragón) liderado por el doctor Pedro Marijuan y que está conformado por un conjunto de profesionales e investigadores sanitarios de diversos grupos de investigación. El IACS-IIS está estudiando nuestro “sociotipo”, el número de relaciones personales y cara cara que debemos mantener cada uno de nosotros para mantenernos sanos y prevenir enfermedades.
PRUEBA PILOTO
El desarrollo de este proyecto, que se inicia en el este centro de mayores, pero servirá como prueba piloto para poder ser ampliado progresivamente a los demás centros de convivencia de la red municipal, creando y dinamizando espacios de este tipo orientados a mejorar las actuaciones en materia de envejecimiento activo.
Desde el ayuntamiento aseguran que “la adecuación y dinamización de espacios en los centros de convivencia donde hablar cara a cara y compartir ideas y experiencias, no solo entre las personas de más edad, si no también con otros colectivos que deseen participar, supone una nueva iniciativa para mejorar la calidad de vida de las personas mayores promoviendo el envejecimiento activo y la amigabilidad de la ciudad”.
En Zaragoza, casi 70.000 personas mayores de 65 años viven solas y un 95% de las llamadas que se reciben en los servicios de teleasistencia domiciliaria se corresponden a necesidades de comunicación (no por enfermedad o accidente).