Con el fin de ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que ven mermada, de modo inusual, su capacidad de recordar, surgió el proyecto “Tengo un plan. Vivir bien con problemas de memoria”. 

La iniciativa, que arrancó con el respaldo de la Fundación General de la Universidad de Salamanca, el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias y la Fundación Reina Sofía, se desarrolla en la actualidad en el marco del “Espacio Transfronterizo sobre el Envejecimiento” del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza entre España y Portugal.

El proyecto ha sido creado y está dirigido por Lourdes Bermejo, doctora en Ciencias de la Educación y coordinadora del Grupo de Trabajo Multidisciplinar de Educación Gerontológica de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. 

Para su puesta en marcha, se han creado una serie de materiales divulgativos y pedagógicos que buscan complementar los conocimientos prácticos tanto de los afectados como de las personas de su entorno. Según explican desde la iniciativa, con ellos se trata de “promover la satisfacción de las necesidades que normalmente se han tenido menos presentes”, es decir, “las psicológicas, sociales y afectivas”. Y es que, como apuntan, “nuestro deseo es hacernos más sensibles a todas las necesidades de las personas con problemas de memoria, conociendo más en profundidad cómo se vive en primera persona esta situación y cómo piensan y actúan el resto de los ciudadanos”.

Entre los instrumentos con los que “Tengo un plan” dota a sus participantes se encuentran las guías que orientan sobre cómo adentrarse en esta propuesta, las hojas de ruta que tratan de ayudar en la toma de decisiones y los vídeos que permiten conocer más de cerca el verdadero sentir de los afectados, tanto de los pacientes como de sus familiares, amigos y profesionales más cercanos.