La nueva Estrategia de las Políticas de Formación del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) "va a tener un importante impacto positivo en el desarrollo y la satisfacción de los equipos profesionales, en la calidad de la atención y en el alcance de las políticas sanitarias, lo que redundará en mejores resultados en salud de la población". Así lo destacó la consejera de Salud, Marina Álvarez, durante la presentación de esta Estrategia ante casi 300 profesionales de la sanidad pública andaluza, que se han dado cita en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
Acompañada por el secretario general de Investigación, Desarrollo e Innovación en Salud, Rafael Solana, y la directora de la Estrategia, María Ángeles Bonillo, la titular de Salud subrayó, como uno de los principales valores de esta herramienta que guiará las políticas formativas de la Administración sanitaria andaluza, que está dirigida especialmente a los profesionales, los cuales constituyen "el elemento esencial de una organización que tiene como misión proteger la salud, y que cada día, desde cada puesto de trabajo, dan lo mejor de sí mismos con una intensidad de compromiso y dedicación a la sanidad pública". Es por esto por lo que entiende que esta Estrategia dota al sistema de un "instrumento de transformación" que dirigirá las políticas públicas de formación de los profesionales de la salud hacia un horizonte bien definido.
La responsable de la sanidad pública andaluza afirmó que es una "gran responsabilidad" desarrollar una formación de calidad en un sistema sanitario público como el andaluz, que cuenta con casi 100.000 profesionales de todos los ámbitos y diversas titulaciones y cualificaciones, en el que se forman 4.500 especialistas en ciencias de la salud de 52 especialidades, que participa activamente en la formación práctico clínica de un alumnado de grado que suma más de 16.000 jóvenes y de más de 4.000 estudiantes de formación profesional en la rama sanitaria".
El nuevo modelo formativo para profesionales, futuros especialistas, estudiantes de grado, postgrado y formación profesional posibilitará que el mejor conocimiento esté disponible para dar respuesta a las necesidades de los profesionales, de la organización y de la ciudadanía, con el compromiso de asegurar la calidad asistencial del sistema sanitario y los resultados en salud de la población. De hecho, la consejera aseguró que se incorporará el impacto en salud como criterio de evaluación de las acciones. Asimismo, resaltó que, "de forma novedosa, y por primera vez, se ha incluido la formación en salud para la ciudadanía como una herramienta fundamental para empoderar a los pacientes en un modelo de asistencia moderno".
Álvarez afirmó que su departamento ha valorado la necesidad que existe de realizar una "reflexión profunda" que permita identificar el tipo de profesional que requerirá el sistema sanitario, a medio y largo plazo, para dar respuesta a las necesidades de salud de la ciudadanía y a las expectativas de los propios profesionales. En este sentido, se refirió a la cronicidad, el cambio de patrón epidemiológico, el envejecimiento de la población, los avances de la tecnología o el empoderamiento de los pacientes y el papel del autocuidado como retos que determinan la necesidad de definir las competencias y capacidades que han de tener los profesionales del sistema sanitario del siglo XXI y, en consecuencia, los procesos de formación que deben impulsarse para facilitar su adquisición.
En este contexto, recordó que la atención primaria es una "prioridad absoluta de la organización", por lo que en los planes de formación continuada se reforzará el papel de este nivel asistencial y su protagonismo como eje vertebrador en el sistema, al igual que los de formación sanitaria especializada, formación de grado y postgrado o formación profesional. Igualmente, resaltó la importancia de "promover el prestigio y los valores propios de las especialidades de Atención Primaria" y que la formación continuada en este nivel asistencial "se adecue a los significativos cambios previstos tanto en la ordenación de la asistencia como en la potenciación de la cartera de servicios de los centros de atención primaria, dentro de la Estrategia de Renovación de Atención Primaria que impulsa la Consejería de Salud".
ESTRATEGIA MÁS "PARTICIPATIVA Y COLABORATIVA"
Álvarez destacó que la Estrategia de Formación se entendió desde el primer momento como "eminentemente participativa", con el fin de incorporar la visión, necesidades y expectativas de los profesionales. De hecho, concretó que han participado en su elaboración, de manera activa y directa, más de 1.000 profesionales pertenecientes a la sanidad pública andaluza, las universidades y la administración educativa, así como a otras instituciones y organizaciones, como sociedades científicas, colegios profesionales, organizaciones sindicales y proveedores de formación. También se han incorporado las opiniones de la ciudadanía a través de diferentes procesos de participación. La consejera quiso poner en valor los elementos de "transparencia y rendición de cuentas" de la Estrategia, ya que presenta objetivos definidos y alcanzables en un tiempo determinado e indicadores de seguimiento para su evaluación.
Al mismo tiempo, recordó que "no se parte de cero", sino de la experiencia y los resultados del Plan de Formación Integral del sistema sanitario, aprobado en 2009, y de una Red de Formación Continuada, formada por 54 unidades y cerca de 200 profesionales, que es la principal estructura de formación del sistema y la que garantiza la calidad, la gestión y el desarrollo de los procesos formativos en todos los centros sanitarios, y a los que se suman dos proveedores de formación de excelencia propios del sistema sanitario, como son la Escuela Andaluza de Salud Pública e Iavante.
Por último la consejera concluyó que uno de los objetivos de esta nueva estrategia es "impulsar y reforzar la colaboración, la coordinación y las sinergias en esta red formativa, de manera que el sistema sanitario público de Andalucía se consolide como red de centros implicados en la formación, a todos los niveles, posibilitando a todos sus profesionales el desarrollo profesional en el plano asistencial, formativo e investigador". Así, Alvarez añadió que las competencias para facilitar la función docente como una de las apuestas más importantes, junto a las competencias asistenciales y de investigación.
La Estrategia tendrá su propio espacio web, integrando todos los tipos de formación (continuada, especializada, grado, posgrado, FP y ciudadanía), lo que permitirá la difusión de toda la oferta informativa del sistema sanitario, el acceso a la plataforma corporativa para la gestión de la formación, toda la documentación de seguimiento y evaluación de la Estrategia, un repositorio de recursos, un banco de prácticas innovadoras, enlaces de interés, noticias, etc.