Los residentes de Sanyres de Málaga, preparados para ir a visitar a los niños hospitalizados
Han aprendido técnicas de cuentacuentos en los talleres impartidos por los Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora

Los residentes en los centros de Grupo Sanyres en la provincia de Málaga, han asistido a unos talleres para aprender a contar cuentos con imaginación y ternura.
Gracias al acuerdo firmado recientemente entre Sanyres y la Fundación Theodora, los Doctores Sonrisa impartieron talleres en las residencias de Puerto Banús, Benalmádena y El Limonar para enseñar a los mayores técnicas de las artes escénicas y aprender a contar historias dirigidas a niños hospitalizados.
Esta acción de compromiso social iniciada por Sanyres, busca cumplir varios objetivos. Por un lado, colaborar con el entorno donde viven los residentes, en una actividad de socialización que les ayuda a llenar su tiempo libre y a sentirse útiles y necesarios. Por otro lado, a disfrutar de momentos donde se valoren sus habilidades tanto artísticas como plásticas, mejorando su energía positiva y bienestar emocional.
Así, durante tres días los Doctores Sonrisa enseñaron a los mayores cómo favorecer la imaginación, la ilusión y la creatividad en niños que están sufriendo alguna enfermedad y que su día a día resulta muy tedioso en el hospital.
Según las coordinadoras Sanyres del programa, “ha sido muy gratificante ver con cuánta ilusión asistían a los talleres nuestros abuelos. Es increíble con qué energía afrontaban los cursos y la atención que les prestaban a los Doctores Sonrisa. Estoy seguro de que estos Doctores no se habían encontrado nunca con un público tan entregado, porque todos pusieron mucha ilusión a la hora de aprender cómo contar un cuento de una forma más imaginativa. Ahora están muy inquietos esperando que llegue el momento de ir a visitar a los niños al hospital”.
Gracias al acuerdo firmado recientemente entre Sanyres y la Fundación Theodora, los Doctores Sonrisa impartieron talleres en las residencias de Puerto Banús, Benalmádena y El Limonar para enseñar a los mayores técnicas de las artes escénicas y aprender a contar historias dirigidas a niños hospitalizados.
Esta acción de compromiso social iniciada por Sanyres, busca cumplir varios objetivos. Por un lado, colaborar con el entorno donde viven los residentes, en una actividad de socialización que les ayuda a llenar su tiempo libre y a sentirse útiles y necesarios. Por otro lado, a disfrutar de momentos donde se valoren sus habilidades tanto artísticas como plásticas, mejorando su energía positiva y bienestar emocional.
Así, durante tres días los Doctores Sonrisa enseñaron a los mayores cómo favorecer la imaginación, la ilusión y la creatividad en niños que están sufriendo alguna enfermedad y que su día a día resulta muy tedioso en el hospital.
Según las coordinadoras Sanyres del programa, “ha sido muy gratificante ver con cuánta ilusión asistían a los talleres nuestros abuelos. Es increíble con qué energía afrontaban los cursos y la atención que les prestaban a los Doctores Sonrisa. Estoy seguro de que estos Doctores no se habían encontrado nunca con un público tan entregado, porque todos pusieron mucha ilusión a la hora de aprender cómo contar un cuento de una forma más imaginativa. Ahora están muy inquietos esperando que llegue el momento de ir a visitar a los niños al hospital”.