La Universidad de Cantabria y el Grupo de I+D+i en Economía de la Salud organizaron, conjuntamente con Sanofi Genzyme, una jornada para poner sobre la mesa algunas cifras acerca de los costes que se derivan de las enfermedades crónico degenerativas, tales como la Esclerosis Múltiple, el Alzheimer, el Parkinson o la ELA. Una de las más relevantes es que los costes totales para atender a estas enfermedades es de 321,41 millones de euros, de los cuales 120,87 millones provienen de costes directos sanitarios y 200,54 millones de costes informales de cuidados que implican al paciente y a la familia.
Los estudios clínicos y económicos de coste asociados a las enfermedades neurodegenerativas en los países desarrollados resultan básicos para la asignación eficiente y equitativa de los recursos sanitarios públicos. Precisamente, contribuir a un mayor conocimiento y debate en este sentido han hecho que desde el Grupo de Investigación en Economía de la Salud (Gieconpsalud) con estas jornadas técnico-divulgativa sobre evaluación de servicios públicos y las enfermedades crónico degenerativas.
En este evento participaron Julio Pascual, gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV); David Cantarero, profesor titular en Economía y responsable del Grupo de I+D+I en Economía de la Salud de la Universidad de Cantabria; Agustín Oterino, neurólogo del Servicio de Neurología del HUMV; y Antonio J. García-Ruiz, director de la Cátedra de Economía de la Salud y Uso racional del medicamento de la Universidad de Málaga. La inauguración corrió a cargo de Pablo Coto, decano de la Facultad de CC.EE y Empresariales de la Universidad de Cantabria.
La jornada presentó un avance de los resultados del trabajo “Valoración económica y cuidados informales en enfermedades neurodegenerativas en Cantabria”, realizado por David Cantarero, Carla Blázquez y Paloma Lanza, miembros del Grupo de I+D+i en Economía de la salud de la Universidad de Cantabria. Entre otros datos se detalla que alrededor de un 1,9% de población en Cantabria padece una enfermedad neurodegenerativa (Esclerosis Múltiple, alzhéimer, párkinson, ELA o patologías neuromusculares). Asimismo se puso de manifiesto que las horas medias de cuidado informal en este tipo de pacientes son de 70,26 horas/semana.
La variabilidad del tiempo invertido en los cuidados informales depende del nivel de dependencia del enfermo y de los servicios formales recibidos ya que afectado y familia asumen financiar proveedores de cuidados profesionales. Tras los apoyos recibidos en hospitales, centros de salud y residencias, las familias son grandes proveedoras de servicios de apoyo a esos enfermos, a coste cero para el sistema público sanitario pero con un coste alto para sí mismas, lo cual explica en parte la necesidad de asociacionismo. Asimismo, el principal impacto económico es sobre la disminución de oportunidades laborales que estas enfermedades implican para el paciente y cuidador principal. Es esencial diseñar nuevas políticas públicas a largo plazo ante esta problemática real de salud.