El perfil de mayor que decide vivir en una vivienda colaborativa (cohousing) es el de una mujer de unos 65 años, con nivel educativo medio-alto y que trabajaba en los ámbitos educativo, sanitario o social. La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) acaba de presentar, en Barcelona, el primer estudio sobre convivencia senior en España, con un seguimiento a 13 grupos. Los resultados se dieron a conocer en una jornada organizada por el grupo de investigación CareNet (Care and Preparedness in the Network Society) del IN3-UOC, que coordina el investigador Daniel López Gómez.
Según el estudio, las primeras experiencias en España de cohousing se remontan al 2000. En la actualidad, y como indican los resultados preliminares del proyecto Movicoma, ya hay 34 grupos que están en diferentes fases.
El investigador Daniel López indica que "la capacidad de decidir cómo vivir la vejez hasta el final y de poner en práctica nuevas maneras de hacernos cargo colectivamente de este proceso vital es uno de los puntos distintivos de estos grupos". El estudio revela que los principales motivos para acercarse a este tipo de convivencia es "envejecer con autonomía, compartir y vivir en comunidad, y disponer de un entorno y unos servicios adecuados".
Según el estudio, el sexo femenino está más dispuesto a elegir el cohousing. Por cada diez mujeres solo hay 3,5 hombres que escogen esta manera de vivir.
En los grupos de covivienda que se están creando la media de edad es de 65 años y en los pioneros que ya viven en comunidad sube hasta los 75.