La PMP reclama políticas de justicia intergeneracional para erradicar la pobreza y la exclusión social

Con motivo de la conmemoración, el 17 de octubre, del Día internacional para la Erradicación de la pobreza, la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha reclamado la urgente necesidad de implementar políticas de justicia intergeneracional que erradiquen la persistencia, en España, de las altas tasas de pobreza y exclusión social que afectan especialmente a la franja de población mayor de 65 años.
Según los datos más recientes de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE, 2024), la tasa AROPE (personas en riesgo de pobreza o exclusión social) se situó en el 25,8 % en España en 2024. En el caso de las personas mayores de 65 años, la tasa AROPE fue del 19,5 %, es decir, casi una de cada cinco personas mayores está en riesgo de pobreza o exclusión social.
Por otro lado, en base a las cifras de 2024 del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (Cenie), los desequilibrios son aún más marcados en mujeres mayores con pensiones de viudedad o pensiones bajas: aproximadamente tres de cada diez mujeres con derecho a pensión de jubilación perciben la pensión mínima.
Asimismo, la PMP ha denunciado el creciente impacto de la pobreza energética que golpea con especial dureza a personas que viven solas o dependen de pensiones mínimas o de viudedad, comprometiendo de modo directo su bienestar y dignidad. Esta especial incidencia se destaca en el informe ‘Indicadores de Pobreza Energética 2022-2024, balance y cierre ENPE 19-24’, elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Entre los resultados de este estudio, se señala que la mayoría de las personas mayores declaran no poder calentar adecuadamente su vivienda, o se retrasan en el pago de los suministros esenciales.
En este sentido, Jesús Norberto Fernández, presidente de la PMP, ha señalado que “cada dato tiene rostro y nombre: personas mayores que enfrentan el invierno con mantas o apagando la calefacción para llegar a fin de mes. No hay bienestar posible mientras persista esta forma de desigualdad”. Por ello, la plataforma ha exigido políticas públicas integrales e inmediatas que garanticen condiciones de vida dignas para las personas mayores, entre ellas:
• Revalorización sostenida de las pensiones para asegurar su poder adquisitivo frente a la inflación y cubrir los gastos básicos.
• Refuerzo y mejora del complemento de las pensiones mínimas hasta equipararlas al nivel del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente. Según datos de la Seguridad Social, en la actualidad casi un 60% de los pensionistas perciben una retribución inferior al SMI. Debe garantizarse que ninguna persona jubilada o pensionista perciba ingresos por debajo del SMI, de manera que las todas las pensiones se sitúen por encima del umbral de la pobreza y aseguren un nivel de vida digno para sus perceptores.
• Refuerzo del bono social energético y medidas específicas contra la pobreza energética dirigidas a hogares de personas mayores.
• Mejora de los programas de atención domiciliaria y prevención de soledad, así como campañas frente a fenómenos climáticos extremos con enfoque en personas mayores que viven solas.
• Apoyo y promoción de la rehabilitación y mejora de la eficiencia energética en viviendas antiguas.
Finalmente, la plataforma ha aprovechado esta efeméride para denunciar nuevamente el “falso conflicto generacional” que intentan instalar algunos discursos, contraponiendo los derechos de las personas mayores a los de la juventud. Los datos demuestran lo contrario: la pobreza afecta a todas las edades, aunque sus manifestaciones sean distintas.
En este sentido, ha señalado que mientras la población joven sufre la precariedad laboral y la falta de vivienda asequible, las personas mayores enfrentan pensiones insuficientes, dependencia, soledad y pobreza energética. Ambos fenómenos son caras de la misma desigualdad estructural y deben abordarse con políticas de justicia intergeneracional. En palabras de Fernández, “No hay conflicto entre generaciones, hay desigualdad entre quienes tienen recursos y quienes no”. Ha añadido, además que “las personas mayores no compiten con los jóvenes: compartimos la misma lucha por un futuro más justo y solidario”.
En definitiva, la erradicación de la pobreza “solo será posible si todas las generaciones caminan juntas”. Para la PMP la justicia intergeneracional no es un ideal: es “una urgencia moral y política” para construir una sociedad más justa, solidaria y cohesionada.