A partir de ahora, los profesionales sanitarios de las residencias asistidas para personas mayores y para personas con discapacidad de gestión propia de la Generalitat de Catalunya podrán acceder desde estos centros a la Estació clínica d’atenció primària (eCap), la aplicación informática que utilizan los profesionales de los Equipos de Atención Primaria (EAP) cuando atienden sus pacientes. Así lo acordaron los departamentos de Salut y de Treball, Afers Socials i Famílies mediante la firma de un convenio, cuyo contenido establecieron en una reunión el secretario general en funciones del Departament de Salut y director del Servei Català de la Salut (CatSalut), David Elvira, y el secretario de Afers Socials i Famílies, Francesc Iglesies.
Los cambios socioculturales, demográficos y económicos han modificado el perfil de personas mayores que viven en centros residenciales, que presentan un mayor grado de dependencia y un perfil clínico más complejo respeto las que viven en su domicilio. En este contexto, hay que ofrecerlos una atención integral e integrada, abordar sus necesidades y demandas sanitarias y sociales. Hacerlo, pero, plantea un nuevo paradigma de atención sanitaria que requiere priorizar la proximidad de los profesionales para garantizar el contínuum asistencial en la atención sanitaria a las residencias, siguiendo las estrategias definidas conjuntamente por ambos departamentos.
Una de las medidas relevantes para hacerlo posible es fomentar la integración y/o interoperabilidad de los sistemas de información, de forma que los profesionales sanitarios de las residencias adquieran nuevas competencias. Y una de estas será acceder y utilizar esta herramienta informática que facilita la gestión de los datos clínicos del paciente, que mujer apoyo a la toma de decisiones clínicas con un alto nivel de seguridad y calidad asistencial, y que aporta información a los profesionales sobre los resultados de su actividad.
UNA HERRAMIENTA ACCESIBLE A TODOS LOS PROFESIONALES
En concreto, mediante este acuerdo, los profesionales sanitarios del EAP correspondiente en el territorio al que pertenece la residencia podrán hacer uso del eCap a las dependencias de la residencia, para que la información y la historia clínica de los residentes esté adecuadamente registrada y rellenada.
Por su parte, tanto el profesional médico como de enfermería de la residencia podrán usar el aplicativo para mejorar la atención a sus usuarios, asimilando sus funciones a las mismas que los profesionales médicos y de enfermería de la EAP. A modo de ejemplo, podrán consultar la historia clínica de los residentes, introducir datos sobre el diagnóstico que sean relevantes para facilitar la atención por parte de los especialistas, atender urgencias al propio centro o posibles derivaciones a urgencias, pedir analíticas y consultar los resultados, pedir visitas a especialistas o anotar y prescribir la medicación que necesitan los usuarios. Por último, este acceso se realizará en un entorno seguro y con garantías de respecto a la privacitat de los residentes y la confidencialidad de los datos a las cuales se tendrá acceso.
David Elvira, subrayó “el importante salto cualitativo en la capacidad asistencial de los profesionales de las residencias que los supone esta iniciativa, que también mejora la atención a los pacientes y a sus familiares”. Por su parte, Francesc Iglesies, aseguró que ante el perfil de usuario de las residencias de personas mayores “hace falta que trabajamos colaborativamente para ganar sinergias entre el cuidar y el curar, porque sólo así podremos mejorar la eficiencia de la atención centrada en la persona”.
RESIDENTES MÁS MAYORES Y MÁS DEPENDIENTES
En la actualidad el perfil de las personas que viven en las residencias de gestión propia de la Direcció General de Protecció Social del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, tendiendo a ser personas de edad cada vez más avance (85,1 años de media en 2015), con un elevado grado de dependencia y con un perfil clínico complejo.
En este sentido, ha crecido significativamente en los últimos años el número persones con demencia (el 41,5% al 2015), con insuficiencia cardíaca (25,4%), con diabetes mellitus (30,4%), con antecedente de accidente vascular cerebral (26,8%) y con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (19,3%). Así, el 97% de los residentes necesitan apoyo al tener reconocido algún grado: el 49,9% el grado III, el 47,5 el grado II y el 1,7% el grado I.
En Catalunya hay 17 residencias de titularidad pública y gestión propia distribuidas a lo largo del territorio: 16 para gente mayor (ver mapa) y una para personas discapacitadas (situada a Can Ruti, en Badalona). Todas tienen una capacidad global de 1.810 plazas y cuentan con 184 profesionales, entre personal médico y de enfermería. La primera residencia donde estos días se ha puesto en marcha esta iniciativa es la de Feixa Larga, en l'Hospitalet de Llobregat. Se calcula que, en caso de extenderla en el futuro al resto de residencias de todo Catalunya –públicas y privadas– alcanzaría casi 1.600 centros con una capacidad global superior a las 70.600 plazas.
En estos centros viven personas grandes que no tienen un grado de autonomía suficiente para realizar las actividades de la vida diaria, y que necesitan supervisión constante que requiere la sustitución del hogar. En su conjunto se dedican a asegurar las necesidades básicas de las personas grandes, ofreciendo una atención integral y servicios continuados de carácter personal, social y sanitario.