A partir del mes de febrero, 20 personas mayores que ya son usuarias del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento y que viven solas, incorporarán en su vida diaria el robot social Misty II. Empieza así una prueba piloto para analizar la idoneidad de este proyecto creado en el marco del reto ‘Cómo mejorar la calidad de vida de las personas mayores mediante la tecnología’, lanzado por la Fundación Barcelona Mobile World Capital (MWCapital).

Las personas usuarias seleccionadas convivirán con uno de los cuatro robots que se han puesto a disposición de la prueba piloto. Estos robots irán cambiando de hogar cada dos meses hasta febrero del 2021. El personal municipal evaluará las circunstancias de las personas usuarias antes y después de la convivencia con el robot, así como la situación de las personas cuidadoras que intervienen en el proceso de los cuidados.

Al mismo tiempo, se podrán mejorar el funcionamiento y las aplicaciones del robot a partir de la experiencia adquirida en un entorno real. El objetivo principal es estudiar hasta qué punto se puede mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores con algún tipo de dependencia y también de las personas cuidadoras mediante la asistencia de un robot social.

Por lo tanto, se estudiará si el robot ayuda a reducir el aislamiento de las personas mayores, si sirve para monitorizar su estado de salud o bien si es útil para reducir olvidos en la toma de medicamentos o a la hora de asistir a visitas médicas. De hecho, los robots con capacidades digitales y de interconexión pueden ser un elemento integrador de varios dispositivos digitales que ya se encuentren instalados en la vivienda de las personas mayores, como por ejemplo elementos de comunicación o sensores.

En caso de que los resultados sean positivos, se estudiará la posibilidad de extender progresivamente el uso del robot a más hogares de la ciudad.

El proyecto quiere asegurar la equidad en el ámbito de los cuidados a las personas mayores para que no solo reciban la atención adecuada las personas que disponen de una red familiar o las que tienen un poder adquisitivo superior. El reto de las administraciones públicas se basa en estudiar cómo alcanzar unos cuidados más equitativos, más sostenibles y de mejor calidad.

Además, la cuestión de los cuidados tiene una vertiente de género muy destacada, ya que las mujeres asumen la mayor parte de estas tareas. Por otra parte, es necesario que en el diseño de las soluciones tecnológicas a largo plazo participen las personas que proporcionan los cuidados y las mismas personas usuarias. Los proyectos piloto como el del robot Misty II están pensados para hacer compatibles todos estos elementos.

En la ciudad hay 350.000 personas de más de 65 años, 90.000 de las cuales viven solas. Durante los próximos años se prevé que esta cifra aumente progresivamente. Actualmente Barcelona dispone de 13.000 plazas en residencias para personas mayores financiadas públicamente, con una lista de espera que supera las 6.000 personas.

Por otra parte, hay 40.000 hogares que reciben el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) municipal o que perciben la prestación de cuidador no profesional y, por primera vez, el Servicio Municipal de Teleasistencia ha superado las 100.000 personas usuarias.

Los estudios revelan que el 90% de las personas mayores quieren permanecer en su casa el máximo tiempo posible y evitar ir a una residencia o a casa de sus hijos.

El proyecto ganador del reto 'Mejorando la calidad de vida de las personas mayores a través de la tecnología' fue presentado por la empresa de Lleida Grup Saltó, que recibirá 100.000 euros de la Fundación MWC para comprobar la eficacia del robot en un entorno real, tal como especificaban las bases del concurso.

El reto recibió 53 propuestas de un total de 14 países, entre los cuales Francia, Suecia, los Estados Unidos, Taiwán, los Países Bajos, Alemania, Canadá, Gran Bretaña y China. El 50% de los participantes fueron empresas y personas emprendedoras de ámbito internacional.

Para seleccionar a los ganadores se valoró que las soluciones tecnológicas propuestas potenciaran el desarrollo de nuevos servicios, la superación de barreras para acceder a servicios más personalizados y la accesibilidad económica. También se tuvo en cuenta que los proyectos aprovecharan la inmediatez, el tiempo real, la conectividad casi ilimitada y el bajo consumo energético de la tecnología 5G.

Para definir el proyecto, MWCapital y el Consistorio trabajaron conjuntamente con el Área Social del Gobierno, y también participaron distintas fundaciones y asociaciones del colectivo al que se dirige la iniciativa para conocer sus necesidades.