El Gobierno de Asturias, a través de las consejerías de Servicios y Derechos Sociales y de Sanidad, ha elaborado un protocolo para promover el buen trato a las personas mayores y prevenir y detectar los casos de abuso e intervenir ante ellos. Esta herramienta está dirigida a profesionales de la atención social y sanitaria y será testada en residencias públicas, hospitales y centros de salud, a través de los servicios sociales municipales, desde noviembre de 2017 hasta junio de 2018. Después se aplicará en todos los centros públicos.
La experiencia se llevará a cabo en nueve ayuntamientos: Oviedo, Avilés, Tineo, Siero, Castrillón, Llanes, Ribadedeva, Colunga y Caravia; ocho residencias del ERA; ocho equipos de Atención Primaria y los hospitales HUCA de Oviedo y Francisco Grande Covián de Parres.
El objetivo del protocolo es “facilitar una intervención coordinada entre administraciones y sistemas de protección”, además de “sensibilizar a los profesionales, las organizaciones y la sociedad en general sobre estas situaciones de maltrato”. Asimismo, busca conocer mejor este fenómeno, “del que se tiene poca información”.
La nueva herramienta aborda todas las tipologías de maltrato: físico, psicológico, sexual, financiero, negligencia y abandono. Y diferencia entre el ámbito social-comunitario, el relativo a la sociedad; el relacional-familiar, vinculado al entorno cercano de las personas, y el institucional, para mayores que viven en un centro residencial.
En cada uno de ellos, el protocolo establece factores de riesgo y de protección y propone procesos y herramientas para que los profesionales puedan detectar casos de este tipo e intervenir sobre ellos.
Además, enfatiza los factores de protección vinculados al buen trato, hasta ahora más desapercibidos en los procesos de intervención vinculados al abuso. También propone herramientas específicas para abordarlos en el ámbito familiar, más oculto por los vínculos de afecto.
PRESENTACIÓN INSTITUCIONAL
La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, y el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, inauguraron en Oviedo una jornada de trabajo dirigida a los organismos implicados, en la que participaron 120 profesionales, con el fin de conocer el documento y trabajar sobre casos prácticos ante el inicio del plan.
Varela destacó la importancia de que los sistemas de protección social y sanitaria trabajen juntos y coordinados para lograr una atención a las personas mayores, integral y de mayor calidad, y resaltó el carácter innovador de la herramienta.
“Buscamos un enfoque de trabajo basado en evidencias científicas, que nos permita brindar una atención más adecuada y eficiente”, señaló.
Por su parte, el consejero de Sanidad destacó el importante papel que desempeñan los profesionales sociosanitarios, especialmente aquellos que mantienen un contacto frecuente con las personas mayores. “Los trabajadores de atención primaria, de urgencias y los trabajadores y trabajadoras sociales son los encargados de investigar, valorar el entorno, evaluar el riesgo y derivar, una vez detectadas, las sospechas de casos de violencia por otros profesionales”, concluyó.