El maltrato a personas mayores, una realidad invisible que afecta principalmente a mujeres

A pesar de la falta de datos globales y sistemáticos, sobre el maltrato a personas mayores, la Organización de las Naciones Unidas estima que una de cada seis mayores de 65 años en el mundo sufre algún tipo de abuso. Esta cifra alarmante revela una realidad muchas veces silenciada y normalizada.
En línea con esta estimación, Cruz Roja Española atendió en 2024 a 2.232 personas mayores en situación de maltrato, de las que el 85% eran mujeres. Estos datos reflejan una tendencia clara: ser mujer incrementa significativamente el riesgo de sufrir maltrato en la vejez, riesgo que se agrava cuando se suman otros condicionantes como ser migrante, pertenecer a una minoría religiosa o tener una orientación sexual no normativa. Esta combinación de factores representa lo que se conoce como “interseccionalidad”, y explica por qué algunas personas mayores se enfrentan a una violencia múltiple aún más difícil de detectar.
De los casos atendidos por Cruz Roja en el pasado año, el maltrato psicológico fue el más frecuente, seguido por el abandono, el abuso económico y la negligencia. En la mayoría de los casos, el entorno familiar o de cuidados, -donde existe una fuerte dependencia física y emocional- es también el espacio donde se produce el daño. Este vínculo de dependencia, sumado a sentimientos de vergüenza o miedo, dificulta enormemente la visibilización del problema.
Ramón Jané, director de Inclusión Social de Cruz Roja Española, subraya que “las cifras reales probablemente sean aún mayores, ya que la capacidad de detectar y acompañar a todas las personas que lo sufren sigue siendo limitada. La intervención personalizada y sostenida es clave para que estas personas puedan recuperar la autoestima y la autonomía, pero para ello se necesitan más recursos de los que disponemos”.
VOLUNTARIADO Y SENSIBILIZACIÓN
Durante 2024, el proyecto ‘Buen Trato a Personas Mayores’, cofinanciado a través del 0,7% del IRPF, ha estado presente en 143 localidades de 36 provincias, y ha contado con la implicación directa de 572 personas voluntarias (379 mujeres y 193 hombres), que han dedicado un total de 4.304 horas de apoyo efectivo. A pesar de los recursos limitados, el voluntariado ha sido esencial para llegar más lejos y ofrecer apoyo emocional, social y práctico a las personas mayores.
“Para Cruz Roja – apunta Jané- la sensibilización representa uno de los pilares fundamentales para erradicar el maltrato. Debemos visibilizar a las personas mayores como sujetos de derecho y reconocer que todos y todas, en algún momento, llegaremos a esa etapa de la vida. En este sentido, también es clave formar y empoderar a las propias personas mayores para que puedan identificar y denunciar situaciones de abuso, muchas veces normalizadas en nuestra sociedad.”
El maltrato a las personas mayores es tan grave e invisible que la protección solo puede hacerse efectiva si como sociedad somos capaces de tejer redes de protección sólidas y eficaces. En este sentido, Cruz Roja sigue trabajando estrechamente con instituciones como la Fiscalía General del Estado, el Ministerio del Interior (Plan Mayor), la Fundación del Notariado, la Fundación de la Mutualidad de la Abogacía, centros de salud, centros sociales y centros de mayores, entidades de personas mayores y otras entidades del tercer sector.
Casi diez años después de iniciar el proyecto ‘Buen Trato a Personas Mayores’, Cruz Roja percibe una mayor conciencia social. “Cada vez más personas entienden que el maltrato a personas mayores nos interpela a todos y todas”, destaca Jané. En este sentido, sentencia que “los gestos cotidianos pueden reforzar estereotipos o dinámicas abusivas, por lo que nuestra gran victoria será construir una sociedad más sensible, justa y protectora con quienes nos precedieron”.