Barcelona acogió en el mes de mayo el European Stroke Organization Conference (Esoc2016), en el que se expusieron los últimos avances en la investigación de ictus. Durante el evento, el doctor Ángel Chamorro, director de la Unitat d'Ictus de l'Hospital Clínic de Barcelona, presentó un estudio llevado a cabo por su equipo que demuestra la eficacia del ácido úrico en la prevención del empeoramiento de la enfermedad en las primeras horas en las que se presenta. A pesar de que este fármaco aún se encuentra en fase experimental, Chamorro aseguró durante la exposición del estudio, que los pacientes con ictus tratados con trombectomía mecánica para desobstruir la arteria afectada vieron reducidas sus secuelas. Y es que este tratamiento con ácido úrico, mejora la recuperación funcional y la capacidad para la realización de actividades cotidianas.
"El ácido úrico actúa como un potente antioxidante y elimina los radicales libres que se forman inmediatamente cuando la arteria se tapa", declaró Chamorro. Ante los resultados observados, el doctor afirmó que "el ácido úrico se sitúa en la primera línea del tratamiento del ictus, después de haber demostrado su eficacia en la reducción de las secuelas en las mujeres y en los pacientes con cifras elevadas de glucosa en el momento del ictus".
La eficacia de la técnica de la trombectomía mecánica en el tratamiento de esta dolencia ya fue probada con anterioridad durante otro estudio en el que la Unitat d'Ictus de l'Hospital Clínic participó junto a los hospitales Vall d’Hebron (Barcelona), Germans Trias i Pujol (Badalona) y Bellvitge (Hospitalet de Llobregat). El procedimiento, que emplea catéteres dotados con una malla que atrapa el trombo, lo extrae y desobstruye la arteria, registró un aumento en la autonomía de los pacientes atendidos, así como un incremento de un 70% en sus posibilidades de recuperar sus capacidades funcionales y, como consecuencia, su calidad de vida.
Impacto en Catalunya
El ictus es una enfermedad de gran incidencia en la sociedad, aumentando el riesgo de padecerla en personas mayores de 60 años. En función del sexo, afecta más a hombres que a mujeres, sin embargo, en estas se aprecia una mayor incidencia de mortalidad como consecuencia del mismo. De hecho, el ictus es la primera causa de muerte entre las mujeres catalanas, mientras que para los hombres es la tercera. La tipología más común la de ictus isquémico, que se presenta en el 85% de los casos, es decir, cuando se una arteria cerebral es obstruida por la aparición de un trombo.