El Centro de Día Torrefiel del Instituto Valenciano de Acción Social (IVAS), que atiende a una treintena de personas con daño cerebral adquirido (DCA), está desarrollando programas y talleres innovadores cuyo objetivo se centra en desarrollar y potenciar la inteligencia emocional y la capacidad de vivir con atención plena.
Los profesionales de este recurso trabajan con las personas usuarias, desde hace aproximadamente dos años, dos programas específicos de inteligencia emocional y de atención plena o 'mindfulness'.
Durante el periodo de su puesta en práctica, se han detectado resultados efectivos en las personas con daño cerebral adquirido y en los profesionales que les atienden, ya que se ha producido una evolución favorable en las patologías que presentan las personas con DCA, mejorando su salud y bienestar. Por su parte, para los facultativos han supuesto nuevas formas de apoyo a los usuarios y de prestación del servicio.
Ambos programas se están aplicando tanto a nivel nacional como internacional en otros contextos como el educativo (colegios), el sanitario (atención hospitalaria), el empresarial (multinacionales, pequeñas y medianas empresas), así como en contextos comunitarios con resultados muy positivos y esperanzadores, lo que contribuye al desarrollo del ser humano de forma individual y colectiva.
La aplicación del programa de inteligencia emocional y el entrenamiento en 'mindfulness' está dando sus frutos en las personas que han sufrido una lesión en el sistema nervioso central, usuarias del Centro de Día Torrefiel del IVAS.
Trabajar las emociones
La inteligencia emocional es la capacidad que tiene una persona de identificar, comprender, manejar y expresar sus emociones y las de los demás, con eficiencia y generando resultados positivos. Es la habilidad para gestionar adecuadamente las emociones. Aprender a desarrollar nuestra inteligencia emocional, como individuos y como especie, es un reto fundamental y necesario a cualquier edad, y además en cualquier ámbito y contexto humano.
Las personas con daño cerebral sobrevenido presentan dificultades para procesar y gestionar sus emociones y un impacto emocional muy fuerte. En cada caso, sea traumático, vascular, infeccioso o tumoral, la persona vive un antes y un después en su vida. Al desarrollar la inteligencia emocional aprenden a tomar las riendas de su vida y de sus emociones.
Por su parte, la atención plena o 'mindfulness' es una práctica en la que se toma conciencia en el presente de las distintas facetas de la experiencia. Se trata de aprender tanto en el plano físico como en el emocional.
Se trata de abandonar el modo piloto automático, que limita a la persona a prestar atención a las actividades del momento sólo con una pequeña parte de ella misma, mientras la mente y los pensamientos están en otra cosa. Cultivando la atención consciente se puede aprender a tener mucha más sensibilidad para abordar el proceso de reacción, casi permanente, que se experimenta en respuesta a todo lo que afecta en la vida.
El 'mindfulness' permite a las personas con DCA tomar conciencia de vivir orientados al aquí y ahora y de reconocer las habilidades que se conservan tras sufrir la lesión cerebral. Asimismo, ayuda a conocer cómo funciona la mente y a reconocer los hábitos mentales insanos, a tomar conciencia del cuerpo y aprender a acercarse a las experiencias agradables y desagradables sin quedar atrapados en ellas. De este modo, se adquieren hábitos emocionales y mentales más saludables.
Estas iniciativas terapéuticas aplicadas en el centro de día del Instituto Valenciano de Acción Social contribuyen al bienestar de las personas con daño cerebral adquirido.