Cruz Roja pone en marcha ‘Red Social para las Personas Mayores: Enrédate’
El objetivo de la organización es reducir la soledad y el aislamiento involuntario de los senior que no disponen de un círculo social acorde a sus necesidades
Las personas mayores son una prioridad para Cruz Roja. Cada año, la organización atiende a cerca de 243.000 personas a través de diferentes proyectos encaminados a paliar la soledad, prevenir el maltrato, el abuso o la negligencia, fomentar un envejecimiento activo o favorecer la autonomía de las personas para permanecer en su entorno habitual, entre otros.
Por este motivo, Cruz Roja tiene en marcha un nuevo proyecto: 'Red Social para las Personas Mayores: Enrédate' cuyo objetivo es reducir la soledad y el aislamiento involuntario de las personas mayores de 65 años que no disponen de una círculo social acorde a sus necesidades.
Para ello, se hace uso de las nuevas tecnologías con las que las personas pueden estar en contacto con sus familiares y hacer nuevas amistades entre participantes del proyecto. La meta principal es que la persona mayor pueda incrementar y afianzar su red social y darle soporte emocional, personal y preventivo. De este modo, se intenta reducir su sentimiento de soledad y el aislamiento involuntario.
Para lograrlo, el proyecto se basa en tres líneas de actuación fundamentales: actividades de información y adquisición de conocimientos técnicos necesarios para reducir la soledad y el aislamiento; entrega y préstamo de recursos materiales (necesarios para reducir el aislamiento y el sentimiento de soledad, concretamente entrega de productos tecnológicos, fundamentalmente tablets) y económicos para reducir las vulnerabilidades relacionadas con la soledad; y actividades formativas para la adquisición de competencias personales que fomenten la participación de la persona en la mejora de su propio problema y fortalezca su red social.
EL PROBLEMA DE LA SOLEDAD
Socialmente, la soledad se percibe como un problema exclusivo de las personas mayores. Pero esto no se corresponde con la realidad. Muchas personas experimentan acontecimientos a lo largo de su vida que pueden interrumpir sus conexiones sociales u ocasionar una pérdida de contacto con el entorno: la maternidad joven, el desempleo, la aparición de problemas de movilidad o dependencia, la jubilación, el hecho de que los hijos abandonen el hogar, el duelo por un ser querido, el divorcio, la emigración, entrar en situación de pobreza, etcétera.
En el último Boletín sobre Vulnerabilidad Social (de noviembre de 2017), más del 26 % de las personas atendidas por Cruz Roja vive sola. De estas el 72,4% son mujeres y el 27,6%, hombres. Y se destaca que más 51% tiene 80 años o más.
Varios son los factores que provocan situaciones de soledad, la violencia de género es uno de ellos. También, la edad aumenta la posibilidad de vivir en soledad. Se ha observado en los últimos años un incremento de los hogares unipersonales en personas de 65 y más años, aunque las proporciones son más bajas que en otros países europeos. En España, la proporción de mujeres mayores que vive en soledad supera a la de hombres (2015: cerca del 29% frente a 14%).