Comunidades de Cuidados presenta sus alternativas para un nuevo modelo de apoyos

El proyecto Comunidades de Cuidados acaba de celebrar una jornada de encuentro y presentación de resultados en la sede del Imserso en Madrid para dar a conocer las propuestas innovadoras que las cooperativas de cohousing y los pueblos participantes han generado para favorecer que las personas mayores puedan envejecer en su casa y su entorno, incluso en situaciones de dependencia, con los apoyos y cuidados necesarios.
Siete cooperativas de cohousing sénior e intergeneracionales y seis pueblos han trabajado con apoyo de recursos técnicos y financieros del proyecto durante los últimos tres años con el objetivo de ensayar fórmulas que hagan posible la permanencia en el propio hogar, previniendo así la institucionalización de las personas mayores. Para ello han diseñado colaborativamente estrategias de cocuidado y apoyo mutuo adaptadas a sus respectivos contextos.
La secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, inauguró la jornada agradeciendo al equipo técnico y a todas las personas participantes el trabajo desarrollado en un proyecto que calificó de “valiente”. A su juicio, proyectos como Comunidades de Cuidados confirman que el cambio en las políticas públicas debe ir de la mano de la innovación social. Valoró, asimismo, el papel de la Asociación Jubilares, Andecha y la Unión Democrática de Pensionistas e hizo un llamamiento a generar nuevas alternativas para las personas mayores, como el cohousing. “Habéis sido y seguís siendo junto con los otros 19 proyectos un valioso ecosistema de aprendizaje y de colaboración que nos ha aportado mucho conocimiento para el reto que tenemos en la definición de políticas públicas en la transformación del modelo de cuidados”., aseguró. Asimismo, señaló varios desafíos de nuestro actual sistema de cuidados de larga duración: el “familismo no respaldado” por el debido apoyo institucional; su enfoque asistencialista “que no siempre respeta los derechos y las preferencias de las personas mayores”; basado en condiciones laborales precarias, e infrafinanciado. La secretaria de Estado añadió, además, que todos estos desafíos son aún más evidentes en el medio rural.
DESARROLLO DE LA JORNADA
Marga Torrego (Asociación Jubilares), Cristina Martín (Andecha), Lourdes Bermejo (Asociación Jubilares) y Aldo García (Andaira) fueron los encargados de presentar los principales resultados en las cuatro líneas de trabajo de Comunidades de Cuidados: impulso al cohousing, evaluación del impacto en la vida de quienes viven en un cohousing, desarrollo de redes vecinales en entornos rurales y transferencia de conocimiento.
Torrego, como coordinadora del proyecto, destacó su carácter innovador para: cambiar el imaginario social sobre los cuidados y las posibilidades de vivir en casa y en comunidad a medida que envejecemos y necesitamos apoyo y cuidados; impulsar el cohousing o viviendas colaborativas para toda la vida como alternativa de vida y convivencia; propiciar cambios normativos, ya que uno de los objetivos del proyecto es ofrecer evidencias y orientación para las nuevas políticas públicas en materia de cuidados de larga duración; incorporar recursos comunitarios de cuidados que aspiran a ser parte del catálogo de servicios disponibles para que las personas puedan vivir en casa y en su entorno, idealmente hasta el final.
Bermejo, coordinadora del trabajo con cooperativas de cohousing, explicó cómo ha se ha puesto en marcha el Taller 3, que así se ha denominado al plan formativo llevado a cabo con siete cooperativas de cohousing y que ha proporcionado metodología para la reflexión sobre cómo planificar los cuidados en el cohousing y para el diseño participativo de sus estrategias de cocuidado. Este trabajo ha dado como resultado la elaboración, por parte de las cooperativas, de sus respectivas estrategias de cocuidado y apoyo mutuo.
Por su parte, Cristina Martín, de Andecha Participación y trabajo comunitario, entidad que junto con UDP ha coordinado la línea de trabajo con comunidades en el entorno rural, explicó las innovaciones logradas en estas comunidades, fundamentalmente la puesta en marcha de grupos motores que han elaborado un diagnóstico y un plan de acción para sus respectivos pueblos y, también, codiseñado y activado equipamientos comunitarios y redes vecinales (redes de voluntariado, centros comunitarios, servicios sociosanitarios como terapia ocupacional, actividades de ocio significativo, etcétera).
Aldo García, de Andaira consultoría e investigación social, entidad encargada de la evaluación de la evaluación de las líneas de trabajo de cohousing y entornos rurales y, en general, del conjunto del proyecto. En el caso de la línea de trabajo de impulso al cohousing, la evaluación indica que la formación y acompañamiento especializado ha tenido un impacto positivo e incremental en términos de aumento de conocimientos, mejora de la predisposición y un mayor número de herramientas prácticas para la toma de decisiones.
En la línea de trabajo con comunidades rurales, se ha constatado un aumento de la red de apoyo de las personas (un impacto positivo del 13,7% en términos porcentuales). Asimismo, se ha logrado un mayor sentido de comunidad en términos de reconocimiento de las necesidades, prioridades y metas que comparten las personas del pueblo y del incremento de los espacios de interacción (espacios de encuentro y disfrute). La evaluación indica que en los pueblos el proyecto ha tenido un impacto positivo en la calidad de vida de hasta 9 puntos porcentuales (comparando la medición inicial y la realizada tras la implementación de la estrategia de desarrollo comunitario); además, aumenta hasta en un 8% el deseo y la percepción de posibilidad de permanencia en el domicilio.
Teresa Martínez, coordinadora técnica de la Estrategia y Red CuidAs (Principado de Asturias) presentó algunas de las claves de esta iniciativa autonómica. Por su parte, Mónica Ramos, coordinadora técnica de UNATE y de la Fundación PEM, centró una parte de su intervención en contar cómo se ha llevado a cabo la iniciativa rural del centro sociocomunitario Las Nieves.
Sacramento Pinazo, presidenta de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología, experta en proyectos para erradicar el edadismo y la soledad no deseada, abogaron por un cambio institucional (normativo y burocrático) para favorecer procesos comunitarios que propicien relaciones personales y relaciones de cuidado diferentes. Presentación de guías y herramientas de trabajo generadas por el proyecto.
Los resultados de Comunidades de Cuidados quedarán plasmados en una serie de publicaciones que verán la luz próximamente y cuyo contenido fue adelantado en esta jornada. Se trata de seis documentos, correspondientes a las distintas líneas de trabajo (impulso al cohousing para toda la vida, evaluación del impacto en la vida de las personas que viven en un cohousing y el desarrollo de estrategias de cuidado en entornos rurales), que sintetizan la labor realizada con el fin de que esta pueda ser replicada en otros contextos, ya sean otras cooperativas de cohousing o pueblos.
La representante del Ministerio de Derechos Sociales aseveró que “han aumentado nuestras expectativas respecto a cómo queremos vivir cuando tenemos necesidades de apoyo y cuidado en el día a día”. A su juicio, los resultados de los proyectos que, como Comunidades de Cuidados, ha financiado la Secretaría de Estado de Derechos Sociales, “están demostrando que hay otra forma de hacer las cosas, que es posible organizarse y hacer las cosas de manera que tengamos mejores resultados para las personas, para las comunidades” y esto nos sitúa en un momento de exigencia. A su juicio, debe aumentar la concienciación social y personas que reivindiquen mejores cuidados, debe haber espacios de autorrepresentación y escucha de las personas mayores, flexibilizar las políticas que permitan diseñar sistemas de apoyo personalizados y ampliar las alternativas disponibles (no solo familia o residencia), sistemas de alerta en relación con las necesidades de apoyo más complejas (por ejemplo, demencias).
La directora general del Imserso, Mayte Sancho, fue la encargada de clausurar esta jornada. Tras felicitar a todas las personas implicadas en el proyecto, destacó que el cambio cultural en el ámbito de los cuidados que está en marcha llevará décadas y subrayó que lo comunitario es esencial para que podamos vivir una buena vida (y avanzar hacia la desinstitucionalización).