El Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs) arranca el nuevo curso con una petición clara al Gobierno central: que los próximos Presupuestos Generales del Estado recojan, por fin, una financiación justa y suficiente para la atención a la dependencia, que blinde el sistema de cuidados y deje de “penalizar” a las personas más vulnerables.

En palabras de Rafael Sánchez-Ostiz, presidente de CEAPs, “es urgente que los cuidados de larga duración dejen de ser el hermano pobre del Estado del Bienestar. No se puede seguir retrasando una inversión que ya es inaplazable”.

CEAPs recuerda que mientras la mayoría de países de nuestro entorno ya destinan en torno al 2% del PIB a financiar el sistema de dependencia, España sigue anclada en torno al 0,9%, una cifra que compromete la equidad, la calidad y la sostenibilidad del modelo. Sánchez-Ostiz explica que destinar el 2% del PIB a la atención a la dependencia “no es un gasto, sino una inversión social y económica de futuro: impulsa el empleo directo y no deslocalizable, profesionaliza un sector clave del bienestar social y mejora la vida de millones de personas”.

Por ello, subraya que el inicio del nuevo curso es una oportunidad para que el Gobierno “cumpla con su deber hacia quienes más lo necesitan y hacia quienes cuidan con compromiso, rigor y profesionalidad”. Y que, según asegura, “la falta de Presupuestos Generales del Estado en 2024 y 2025 está paralizando el crecimiento del gasto en políticas sociales y debilitando el peso de la sanidad, la educación y, sobre todo, de los servicios sociales. “Lo estamos viendo con claridad: los sistemas de atención están asfixiados, y quienes lo sufren son las personas más vulnerables”, añade Sánchez-Ostiz, quien alerta del peligro que supondría, de nuevo, decir adiós a los 600 millones de euros adicionales que debía inyectar este año dentro del Plan de Choque de la Dependencia.

SUPERAR LA DESIGUALDAD TERRITORIAL

La organización empresarial insiste también en la necesidad de que los futuros presupuestos contemplen mecanismos para corregir las desigualdades existentes entre comunidades autónomas, tanto en el acceso a los servicios como en la intensidad y calidad de los cuidados.

Reclama, asimismo, que se tenga en cuenta el coste real de prestar servicios en entornos rurales, con baja densidad de población o alta dispersión geográfica. “Garantizar una atención digna no puede depender del código postal. La España vaciada también envejece, también cuida y también necesita una red sólida de servicios”, subraya Sánchez-Ostiz. Los contratos públicos deben actualizarse para reflejar los costes reales Asimismo, alerta de que muchos de los contratos públicos que rigen la atención a la dependencia llevan años sin actualizarse, pese al fuerte incremento de costes que soportan las entidades prestadoras de servicios. La normativa actual impide revisar los precios durante la vigencia del contrato, lo que obliga a los centros a asumir subidas salariales, energéticas o de suministros sin respaldo económico por parte de la administración. Por ello, exige dexindesar los contratos públicos —es decir, desligarlos de la regla de no actualización automática ligada a los Presupuestos Generales del Estado—. Solo así se podrían ajustar los contratos a la realidad del sector, garantizando la sostenibilidad de los centros y evitando que el aumento de costes recaiga injustamente sobre quienes cuidan.

Junto a esto, el Círculo Empresarial de Atención a las Personas reclama con urgencia que se agilicen los procesos de homologación de títulos, especialmente los del personal de Enfermería, ante la dramática carencia de profesionales que sufre el sector de los cuidados.

Ninguna persona debería vivir o morir en situación de abandono CEAPs pide, además, al Ejecutivo que, de forma paralela al refuerzo presupuestario, se ponga en marcha un procedimiento exprés para atender a las personas en situación de extrema vulnerabilidad por una dependencia sobrevenida. “No puede haber más personas viviendo —o muriendo— en soledad, sin recursos ni respuestas. No se puede mirar para otro lado cuando hay ciudadanos del Estado que necesitan ayuda urgente para comer, para levantarse de la cama o simplemente para seguir viviendo”, concluye el presidente de CEAPs.