Este año, las Fiestas del Pilar, en Zaragoza, lograron la inclusión social con la supresión de todo tipo de barreras. Para ello, se pusieron en marcha un Protocolo de Acceso Universal a la Cultura que garantizó el derecho de todos a disfrutar y participar de las fiestas.
En las fiestas, siguiendo una máxima de accesibilidad universal para personas con capacidades diferentes, se elaboró un mapa con información detallada sobre las características de los diferentes espacios culturales. Se pudo consultar, por ejemplo, si contaba con parking accesible reservado, aseos adaptados o menús aptos para celiacos.
Las oficinas de turismo y la oficina de Información contaron con instrumentos para facilitar la accesibilidad de la información: bucles magnéticos, lupas, etcétera. Además, se habilitó información específica en los canales online y offline del #Pilar16: redes sociales, teléfonos, oficina...
Por otro lado, los actos institucionales contaron con intérprete de lengua de signos, tanto en la presentación de las fiestas y el pregón, como en la entrega de medallas y distinciones de la ciudad y en la recepción municipal a entidades ciudadanas y nombramientos de zaragozanos ejemplares.
Los conciertos y actos públicos tuvieron espacios más amplios reservados para personas con movilidad reducida y se incrementaron las plazas de aparcamiento próximas a las zonas con programación.
En los espacios no programados directamente por el Ayuntamiento de Zaragoza, en las contrataciones se incluyó la obligación de que las instalaciones contasen con accesibilidad universal. El transporte público, incluido el nocturno, fue accesible también para personas con movilidad reducida.