martes, 18 marzo 2025
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Una nueva herramienta medirá el envejecimiento poblacional europeo

El Consorcio Share-Eric tiene como objetivo ayudar a los investigadores a comprender el impacto del envejecimiento en las sociedades europeas y, por tanto, facilitar a los formuladores de políticas a tomar decisiones sobre salud y asuntos sociales
En Europa, según los últimos datos publicados por la oficina estadística de la Comisión Europea (Eurostat), donde más se vive es en los países del sur, y entre ellos España. Concretamente, el informe revela que la esperanza de vida de las mujeres españolas, por ejemplo, es de 84,9 años, tan sólo una décima menos que las francesas, que son las que más viven de Europa, y un 2,5% superior a la media total de la UE. El caso de los hombres españoles es distinto porque su esperanza de vida es de 78,7 años, aunque sigue estando por encima de la media europea -que se sitúa en 76,4- pero superados por los suecos, con 79,4 años de vida media, un dato que supone la excepción en materia de longevidad entre los países del norte del continente.
Instrumento de medición
En este marco, Europa pondrá en marcha una nueva herramienta de investigación que medirá el envejecimiento poblacional. Con esta medida, la Comisión Europea establece un banco de datos multinacionales que será la primera infraestructura de investigación europea en recibir el estatus jurídico de Consorcio de Infraestructuras de Investigación Europeas (Eric), “lo cual hará que estos proyectos sean más fáciles de configurar y de ejecutar”, explicaron desde la Comisión.
Con esta medida, la Encuesta sobre Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (Share) se convertirá en la primera infraestructura de investigación europea Consorcio (Eric), algo que le permitirá beneficiarse de ventajas administrativas y exenciones fiscales concedidas por las principales organizaciones internacionales.
El Consorcio Share-Eric, auspiciado por la Universidad de Tilburg en los Países Bajos, ofrece un acceso abierto y gratuito a los datos, y tiene como objetivo ayudar a los investigadores a comprender el impacto del envejecimiento de la población en las sociedades europeas y, por tanto, facilitar a los formuladores de políticas a tomar decisiones sobre la salud, asuntos sociales y políticas económicas.
Los miembros fundadores de la nueva infraestructura de investigación europea Consorcio Share-Eric son Austria, Bélgica, la República Checa, Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Suecia, Polonia y los Países Bajos, con Suiza en calidad de observador, entre otros.
La decisión de la Comisión por la que se crea el Consorcio de Infraestructuras de Investigación Europeas para la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (Share-Eric), que otorga a esta infraestructura su nuevo estatus legal, contribuirá a garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Share fue designada ya en 2006 por el Foro Estratégico Europeo sobre Infraestructuras de Investigación (Esfri) como una infraestructura de investigación prioritaria para las ciencias sociales.

Situación en Europa
La oficina estadística europea destaca que la esperanza de vida ha aumentado en Europa a un ritmo de entre dos y tres meses al año, y representa el principal motor del envejecimiento de la población, fenómeno que se acelerará aún más en los países del centro de Europa a partir de los años 2030 y 2040.
A este envejecimiento de la población europea contribuye también la lentitud con la que sube la tasa de fecundidad, ya que ha pasado de 1,4 hijos por mujer en 2003 a tan sólo 1,6 en 2009, cuando la tasa de recambio generacional es de 2,1 hijos por mujer. En este caso, las mujeres españolas están por debajo de la media ya que en 2009 la tasa de fecundidad era de 1,4 hijos. Irlanda, con 2,07 hijos por mujer, se acerca al objetivo, y le sigue Francia, con dos hijos por mujer.
La Comisión Europea recomendó  potenciar la política de conciliación entre la vida laboral y familiar de tal manera que los padres puedan criar a sus hijos y seguir trabajando. Además, está comprobado que hay una correlación positiva entre la participación de las mujeres en el mercado de trabajo y las tasas de fecundidad más elevadas.
En cuanto a la emigración, con cuatro millones de llegadas al año en toda la UE, se consolida como el auténtico motor del aumento de la población en Europa.

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Redacción EM
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Información elaborada por el equipo de redacción.

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