El estudio, titulado "Alzheimer disease in the United States (2010–2050) estimated using the 2010 census", y que fue publicado en Neurology, analizó los datos de 10.802 personas residentes en la ciudad de Chicago de más de 65 años de edad entre 1993 y 2011. A estos individuos, se les había sometido a pruebas de posibles demencias cada tres años, teniendo en cuenta datos como edad, raza y nivel de educación. A continuación, se compararon los datos con los índices de mortalidad, educación y estimaciones de aumento de población de la oficina del censo estadounidense. El estudio calcula que, de no hallarse un tratamiento eficaz contra la enfermedad, el total de enfermos de demencias en los Estados Unidos alcanzará los 13,8 millones a mediados del siglo XXI.
En 2010 la cifra era de 4,7 millones. Aproximadamente siete millones de enfermos tendrán más de 85 años de edad en 2050 a causa del progresivo envejecimiento de los nacidos durante el “baby boom” de los años 60 y 70 del siglo XX. El aumento del número de casos supondrá una enorme carga social, económica y asistencial. Estas cifras, comentan los autores, subrayan la necesidad cada vez más urgente de tratamientos efectivos para la enfermedad.