La Cumbre Iberoamericana de Empleo y Seguridad Social recaló en Madrid
Ministros y altos responsables de Empleo y Seguridad Social de los países iberoamericanos abordaron, entre otros asuntos, cómo fortalecer los mecanismos de protección social
Este verano, el Palacio del Senado (Madrid) acogió la VIII Cumbre Iberoamericana de ministros de Empleo y Seguridad Social, cuya inauguración estuvo presidida por el Príncipe de Asturias acompañado de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y del secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias.
Este encuentro reunió a los ministros y altos responsables de Empleo y Seguridad Social de los países iberoamericanos, quienes abordaron, entre otros asuntos, cómo fortalecer los mecanismos de protección social. El foro incluyó, además, la aprobación de una Declaración final que se elevará a la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Cádiz, España, los días 16 y 17 de noviembre de este año.
Fátima Báñez señaló, durante esta celebración, que “en estos momentos convulsos”, Iberoamérica es una oportunidad para garantizar el bienestar de los ciudadanos y crear empleos dignos y estables. Destacó, además, el papel de los responsables que deben liderar y coordinar las políticas que den respuesta a los principales retos que se plantean en estos difíciles momentos, que redunden en el bienestar de los casi 600 millones de ciudadanos que viven a ambos lados del Atlántico.
Báñez incidió en que tanto ella como sus homólogos tienen “que velar por una gestión eficiente de los recursos y mantener las condiciones que permitan la sostenibilidad de los sistemas de protección social”. En esta línea, resaltó la importancia del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, al que calificó como un “instrumento fundamental” para favorecer la movilidad y seguridad de los ciudadanos de los países que lo han suscrito.
Asimismo, Báñez abordó la exigencia de mecanismos eficientes de lucha contra el fraude y el empleo irregular, así como unas políticas de inspección que garanticen el respeto a la legalidad y a la estabilidad del sistema.
Convenio Multilateral Iberoamericano
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, aseguró durante su discurso en la Cumbre, que el Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social es el “máximo instrumento de defensa de los derechos de Seguridad Social de los trabajadores migrantes”. Y lo definió como un acuerdo pionero y susceptible de ser marco de referencia en el contexto mundial. El Convenio, en vigor desde el 1 de mayo de 2011, permite que un ciudadano iberoamericano pueda cobrar su pensión o prestación sin importar donde se encuentre. El objetivo final es que “ningún ciudadano que se vea obligado a trasladarse fuera de su país pierda derechos o se vea perjudicado en materia de protección social, fundamentalmente con relación a las pensiones”, subrayó. Tomás Burgos recordó también en su intervención los grandes esfuerzos que está haciendo España para mantener un Sistema de Seguridad Social “fiable, solvente, equitativo y sostenible”.
Acuerdo complementario
La ministra enfatizó la importancia de los acuerdos inspirados en el espacio común de la Comunidad Iberoamericana. En esta línea, se desarrolló el Convenio Iberoamericano de Seguridad Social, firmado ya por una quincena de países y vigente en siete. Pero además, en esta cumbre, la ministra Fátima Báñez y el responsable de Previsión Social de Brasil, Garibaldi Alves, firmaron un Convenio Complementario del ya existente, que contempla las modificaciones que se han producido en la seguridad social en los últimos 20 años, como consecuencia de los cambios legislativos y constitucionales producidos en ambos países.
El Convenio revisa, por parte de Brasil, las prestaciones de jubilación, pensión por fallecimiento y accidente de trabajo y enfermedad profesional; por parte de España, afecta a las prestaciones contributivas de incapacidad permanente, jubilación y pensiones por muerte y supervivencia, tanto del Régimen General como de los Especiales. Las modificaciones incorporadas se refieren también a los periodos de desplazamiento, importe de las prestaciones, relaciones entre los organismos nacionales de Seguridad Social, intercambio de información y datos, etcétera.
Este encuentro reunió a los ministros y altos responsables de Empleo y Seguridad Social de los países iberoamericanos, quienes abordaron, entre otros asuntos, cómo fortalecer los mecanismos de protección social. El foro incluyó, además, la aprobación de una Declaración final que se elevará a la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en Cádiz, España, los días 16 y 17 de noviembre de este año.
Fátima Báñez señaló, durante esta celebración, que “en estos momentos convulsos”, Iberoamérica es una oportunidad para garantizar el bienestar de los ciudadanos y crear empleos dignos y estables. Destacó, además, el papel de los responsables que deben liderar y coordinar las políticas que den respuesta a los principales retos que se plantean en estos difíciles momentos, que redunden en el bienestar de los casi 600 millones de ciudadanos que viven a ambos lados del Atlántico.
Báñez incidió en que tanto ella como sus homólogos tienen “que velar por una gestión eficiente de los recursos y mantener las condiciones que permitan la sostenibilidad de los sistemas de protección social”. En esta línea, resaltó la importancia del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social, al que calificó como un “instrumento fundamental” para favorecer la movilidad y seguridad de los ciudadanos de los países que lo han suscrito.
Asimismo, Báñez abordó la exigencia de mecanismos eficientes de lucha contra el fraude y el empleo irregular, así como unas políticas de inspección que garanticen el respeto a la legalidad y a la estabilidad del sistema.
Convenio Multilateral Iberoamericano
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, aseguró durante su discurso en la Cumbre, que el Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social es el “máximo instrumento de defensa de los derechos de Seguridad Social de los trabajadores migrantes”. Y lo definió como un acuerdo pionero y susceptible de ser marco de referencia en el contexto mundial. El Convenio, en vigor desde el 1 de mayo de 2011, permite que un ciudadano iberoamericano pueda cobrar su pensión o prestación sin importar donde se encuentre. El objetivo final es que “ningún ciudadano que se vea obligado a trasladarse fuera de su país pierda derechos o se vea perjudicado en materia de protección social, fundamentalmente con relación a las pensiones”, subrayó. Tomás Burgos recordó también en su intervención los grandes esfuerzos que está haciendo España para mantener un Sistema de Seguridad Social “fiable, solvente, equitativo y sostenible”.
Acuerdo complementario
La ministra enfatizó la importancia de los acuerdos inspirados en el espacio común de la Comunidad Iberoamericana. En esta línea, se desarrolló el Convenio Iberoamericano de Seguridad Social, firmado ya por una quincena de países y vigente en siete. Pero además, en esta cumbre, la ministra Fátima Báñez y el responsable de Previsión Social de Brasil, Garibaldi Alves, firmaron un Convenio Complementario del ya existente, que contempla las modificaciones que se han producido en la seguridad social en los últimos 20 años, como consecuencia de los cambios legislativos y constitucionales producidos en ambos países.
El Convenio revisa, por parte de Brasil, las prestaciones de jubilación, pensión por fallecimiento y accidente de trabajo y enfermedad profesional; por parte de España, afecta a las prestaciones contributivas de incapacidad permanente, jubilación y pensiones por muerte y supervivencia, tanto del Régimen General como de los Especiales. Las modificaciones incorporadas se refieren también a los periodos de desplazamiento, importe de las prestaciones, relaciones entre los organismos nacionales de Seguridad Social, intercambio de información y datos, etcétera.