“En Chile tenemos jubilados con ingresos inferiores al salario mínimo, muy por debajo de lo que ganaban en su vida activa”

Respuesta.- Considerando que Chile vive un envejecimiento a pasos agigantados en su población y también un crecimiento significativo a niveles de los países desarrollados en la expectativa de vida, hemos tenido que reconocer derechos- que es lo fundamental y central- pero también señalar que es un requerimiento de la política pública atender a vastos sectores que van a incrementarse en el tiempo, incorporándolos significativamente al sistema de protección social.
Lo que hoy estamos planteando es que sosteniendo este enfoque de derechos debemos caminar a una política de envejecimiento activo que ponga el acento en la prevención. Sin embargo, debemos también hacer notar que tenemos brechas significativas de muchos adultos mayores postrados o con baja movilidad, o sin redes, ante los que tenemos que responder. Tenemos un incipiente desarrollo de Centros de Larga Estadía que vamos a incrementar durante estos cuatro años, pero también vamos a incorporar, en esta dinámica de envejecimiento activo, al país una política basada en los centros de día, que son seis a nivel país, y que permitirán atender a personas que siguen vinculadas a sus grupos familiares, a sus redes, pero que tienen el desarrollo de actividades, acciones conducentes a sostener la calidad de vida e impedir prematuramente daño, a nivel físico, mental y de redes, que quizás es lo más importante.
P.- Una de las medidas que proponen desde el Gobierno de Chile es la construcción de 15 establecimientos para acoger a adultos mayores dependientes que no disponen de cuidado familiar. ¿Hacia dónde apunta esta medida?
R.- Dentro del desarrollo de la política de los Eleam (Establecimientos de Larga Estadía), está la búsqueda de una respuesta para las personas que no tienen redes, esencialmente que tienen esta característica.
Parte de lo que aspiramos como sociedad es hacernos cargo de manera integral de los adultos mayores colaborativamente entre lo público y las familias. Un adulto mayor está mejor cuando está acompañado de sus seres queridos, de sus afectos, de sus relaciones. Eso no significa cerrar los ojos ante la realidad de que el cuidado de ellos recae sobre las mujeres y que significa un costo emocional, de disponibilidad de tiempo, que hacen inviables o dificultosos los proyectos personales. Por eso hemos iniciado las bases de un Sistema Nacional de Cuidado que permita dar cuenta de las cuidadoras, para capacitarlas, para que presten este servicio de forma remunerada, pero también para liberarles tiempo y fomentar el autocuidado.
-En Chile están desarrollando la Ley de Discapacidad, similar a la Ley de Dependencia de España, que ha sufrido duros recortes. ¿Cuáles son los ejes principales en los que se sustentará esta normativa?
La ley lo que hace, esencialmente, es centrarse en un enfoque de derechos sobre la posibilidad de la igualdad de oportunidades y de inclusión para las personas en situación de discapacidad y tanto la ley como la política tienen diez principios importantes que hacen que se acerquen y estén en el espíritu de la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas. Merece importante mención el tema de la accesibilidad universal, de que debemos promover nuestras acciones como Estado, deben orientarnos hacia la promoción de la vida independiente de las personas y, por tanto, a la autonomía, a trabajar de manera intersectorial que involucre al conjunto de las reparticiones públicas. Adicionalmente, esto debe hacerse de manera permanente en diálogo y de participación con la sociedad civil, con las organizaciones y familiares de las personas en situación de discapacidad.
P.- Otra de las medidas que plantean desde el Gobierno es revisar el Sistema de Pensiones y para ello encargan un estudio a personas expertas nacionales e internacionales para que propongan alternativas. ¿Cuáles son las principales deficiencias del Sistema de Pensiones chileno? ¿Se considera el sistema de España un modelo a tener en cuenta?
R.- La Comisión que está estudiando el sistema de pensiones tiene la tarea de proponer mecanismos que efectivamente vayan a superar las brechas y barreras que hoy tiene el actual sistema basado en la capitalización individual. Esto es, que los trabajadores no logran llegar a la promesa que constituyó en el origen este modelo y que era que obtendrían al menos el 70% de las remuneraciones obtenidas al fin de su vida activa.
Hoy lo que tenemos es una gran masa de trabajadores que, al salir del mercado de trabajo, están con ingresos incluso por debajo del salario mínimo- muy por debajo de lo que ganaban en su vida activa- y esto se acrecienta aún más en las mujeres.
El segundo problema es que hay varianzas importantes respecto de los fondos, puesto que estos están en el mercado y ponen el acento en las personas para que definan el grado de riesgo que quieren tener sus fondos, en circunstancias que hay una asimetría en la información significativa, que a las personas no les permite tomar decisiones informadas como correspondería. Todas las personas que tienen salidas del mercado, por enfermedad, por periodos de informalidad, ven afectadas el fondo de capitalización, lo que significa que vamos a tener más chilenos envejecidos y pobres. Esto es un problema que, a la larga, se traducirá en que el Estado incrementará su carga y que la PBS (Pensión Básica Solidaria) –que es el pilar que permite al menos contener como un colchón el sistema de protección– a los más vulnerables.
Uno de los aspectos que tiene que barajar la comisión es la legislación comparada y ver los efectos que han tenido los modelos mixtos, los modelos de reparto con las particularidades que tiene el mercado chileno respecto de la heterogeneidad, del tipo de empleo que se genera, de la tardanza de los jóvenes para ingresar al mercado de trabajo. Todos esos aspectos van a influir a la hora de definir un sistema futuro.
P.- El Bono de Invierno es una prestación dirigida a personas jubiladas mayores de 65 años con pensiones máximas de 136.434 pesos (unos 182 euros). ¿Consideran necesario extender este bono al resto del año?
R.- Los bonos no son, por definición, políticas permanentes. Lo que necesitamos es incrementar las pensiones de los adultos mayores y disminuir los costos que tienen, por ejemplo, de los medicamentos y la atención médica, que gravan fuertemente y deterioran las economías de nuestros adultos mayores. Disminuir los grados de endeudamiento en que se les somete en un sistema de libre mercado y, por tanto, los bonos son una respuesta compensatoria, transitoria, que buscan paliar situaciones específicas, como en este caso en el incremento en invierno del combustible por uso de calefacción, que en Chile es altamente dependiente y, por tanto, muy caro.