El Parlamento Europeo insta a los Estados a aplicar medidas de discriminación positiva para las mujeres mayores
Los eurodiputados aprobaron un texto que demanda facilidades para las abuelas que cuidan de sus nietos

El Parlamento Europeo aprobó un informe que defiende la aplicación de medidas de discriminación positiva para mejorar la situación de las mujeres mayores. El texto pide a los Estados miembros que pongan en marcha campañas para dar a conocer el papel fundamental de este colectivo en la sociedad.
Los eurodiputados aprobaron este documento con 562 votos a favor, 78 en contra y 29 abstenciones, y en él se pide a los Estados miembros que establezcan nuevos tipos de permisos pagados 'por motivos de atención distintos del parental'. Asimismo, insisten en que la atención informal en el hogar restringe las posibilidades de trabajar fuera de casa de la persona que presta los cuidados y opinan que una forma de reducir la pobreza de las mujeres mayores es el apoyo a sistemas flexibles, como el trabajo a tiempo parcial y el trabajo compartido.
La ponente del informe, Sirpa Pietikäinen (PPE, Finlandia) aseguró que 'el envejecimiento es a menudo visto como una barrera. Sin embargo, las personas mayores enriquecen nuestra sociedad cuidando de nuestros hijos y aportando sus conocimientos en el trabajo. También son muy importantes como consumidores'.
El texto adoptado concluye que es necesaria una política global de apoyo a los cuidadores informales, en gran mayoría mujeres, que abarque 'su estatuto, sus derechos a prestaciones y sus derechos a la seguridad social, la prestación de servicios sociales y de apoyo y la disponibilidad de servicios de cuidados profesionales', entre otros.
Por otro lado, el Parlamento Europeo solicita que se fomenten las políticas de apoyo al núcleo familiar, que faciliten a sus miembros la decisión de si optan por cuidar ellos mismos a sus familiares de edad o si solicitan servicios sociales complementarios. Los diputados aclaran que 'en ambos casos, la ayuda deberá estar igualmente retribuida'.
El informe reclama a los Estados miembros que establezcan mecanismos para asegurar que la acumulación de derechos de pensión es suficiente, 'incluso durante los periodos en que el nivel de ingresos de los cuidadores es temporalmente inferior debido a los cuidados que prestan', situación que afecta principalmente a las mujeres.
Igualmente, el pleno expresa su profunda preocupación por la discriminación múltiple que sufren los grupos más vulnerables de mujeres: las mujeres migrantes, discapacitadas, homosexuales, pertenecientes a minorías, con bajas cualificaciones o mayoresy pide medidas de acción positiva.
A este respecto, la Eurocámara solicita a la Comisión que presente antes de finalizar 2011 un plan de acción que incluya medidas para apoyar la solidaridad entre las generaciones, como los planes de apoyo a las mujeres que se encargan de sus nietos mientras los progenitores están ausentes por razones laborales.
Este plan también debería proponer los cambios necesarios para mejorar la coherencia en el ámbito de la seguridad social, incluidos los sistemas de pensiones, los permisos para prestar cuidados y los sistemas de trabajo a tiempo parcial; un estudio sobre la necesidad de más recursos para la investigación científica relacionada con el envejecimiento y medidas para aprovechar los conocimientos y la experiencia profesional de las personas mayores; por ejemplo, mediante la creación de asociaciones de mayores que asesoren a las personas que buscan un empleo.
Los eurodiputados aprobaron este documento con 562 votos a favor, 78 en contra y 29 abstenciones, y en él se pide a los Estados miembros que establezcan nuevos tipos de permisos pagados 'por motivos de atención distintos del parental'. Asimismo, insisten en que la atención informal en el hogar restringe las posibilidades de trabajar fuera de casa de la persona que presta los cuidados y opinan que una forma de reducir la pobreza de las mujeres mayores es el apoyo a sistemas flexibles, como el trabajo a tiempo parcial y el trabajo compartido.
La ponente del informe, Sirpa Pietikäinen (PPE, Finlandia) aseguró que 'el envejecimiento es a menudo visto como una barrera. Sin embargo, las personas mayores enriquecen nuestra sociedad cuidando de nuestros hijos y aportando sus conocimientos en el trabajo. También son muy importantes como consumidores'.
El texto adoptado concluye que es necesaria una política global de apoyo a los cuidadores informales, en gran mayoría mujeres, que abarque 'su estatuto, sus derechos a prestaciones y sus derechos a la seguridad social, la prestación de servicios sociales y de apoyo y la disponibilidad de servicios de cuidados profesionales', entre otros.
Por otro lado, el Parlamento Europeo solicita que se fomenten las políticas de apoyo al núcleo familiar, que faciliten a sus miembros la decisión de si optan por cuidar ellos mismos a sus familiares de edad o si solicitan servicios sociales complementarios. Los diputados aclaran que 'en ambos casos, la ayuda deberá estar igualmente retribuida'.
El informe reclama a los Estados miembros que establezcan mecanismos para asegurar que la acumulación de derechos de pensión es suficiente, 'incluso durante los periodos en que el nivel de ingresos de los cuidadores es temporalmente inferior debido a los cuidados que prestan', situación que afecta principalmente a las mujeres.
Igualmente, el pleno expresa su profunda preocupación por la discriminación múltiple que sufren los grupos más vulnerables de mujeres: las mujeres migrantes, discapacitadas, homosexuales, pertenecientes a minorías, con bajas cualificaciones o mayoresy pide medidas de acción positiva.
A este respecto, la Eurocámara solicita a la Comisión que presente antes de finalizar 2011 un plan de acción que incluya medidas para apoyar la solidaridad entre las generaciones, como los planes de apoyo a las mujeres que se encargan de sus nietos mientras los progenitores están ausentes por razones laborales.
Este plan también debería proponer los cambios necesarios para mejorar la coherencia en el ámbito de la seguridad social, incluidos los sistemas de pensiones, los permisos para prestar cuidados y los sistemas de trabajo a tiempo parcial; un estudio sobre la necesidad de más recursos para la investigación científica relacionada con el envejecimiento y medidas para aprovechar los conocimientos y la experiencia profesional de las personas mayores; por ejemplo, mediante la creación de asociaciones de mayores que asesoren a las personas que buscan un empleo.