El II Workshop Internacional de Investigación e Innovación Biomédica, organizado por
el Instituto de Investigación Biomédica Ourense-Pontevedra-Vigo (IBI) en el
marco del proyecto Biocaps, congregó a más de 200 científicos de
varios países de Europa para compartir los principales avances sobre el campo
del envejecimiento desde un enfoque multidisciplinar.
La
gran cita científica anual de Biocaps tiene como objetivo ser un referente a
nivel internacional para la investigación y la innovación biomédica,
estableciendo un punto de encuentro para el intercambio de conocimiento entre
investigadores, gestores de transferencia e innovación, empresas y organismos
públicos del ámbito de la salud.
Durante
la bienvenida institucional, la coordinadora de Biocaps, África González,
expuso que el envejecimiento es un campo de investigación prioritario para el
conjunto de la Unión Europea, “y muy especialmente para Galicia, la región más
envejecida de España, con una esperanza de vida para los hombres de 78,2 años y
de 82,5 años para las mujeres”.
Por
su parte, Asunción Longo, vicerrectora de Investigación de la Universidade de
Vigo, insistió en la “importancia estratégica” de Biocaps para la entidad
académica que representa, y destacó las expectativas puestas en la cita
científica para “compartir ideas, establecer nuevas colaboraciones y abrir vías
para la transferencia de conocimiento”.
La directora
xeral de Innovación de la Consellería de Sanidade, Sonia Martínez Arca, subrayó
que “en solo unos meses de vida, BIOCAPS ha logrado establecerse como una
referencia en investigación y transferencia de tecnología en el ámbito
biomédico”. Además, situó el envejecimiento como “uno de los mayores retos a
los que nos enfrentamos en Europa, ya que implica una adaptación profunda de
nuestro sistema de salud”.
Colaboración y enfoques innovadores
La
investigación sobre el envejecimiento ha sido señalada por la Unión Europea
como una prioridad. Los retos clínicos y asistenciales relacionados con la
población mayor exigen un abordaje multidisplinar, por lo que el workshop contó
con ponentes de primera línea mundial en los campos de la neurociencia, la
endocrinología, la inflamación, la inmunología, el desarrollo de biomateriales
y la medicina regenerativa.
Pedro
Such, investigador de la farmacéutica danesa especializada en daño cerebral
Lundbeck Inc, explicó que la colaboración público-privada en el campo de la
investigación en neurociencias es fundamental para completar los pasos desde la
ciencia básica hasta la comercialización de nuevos fármacos. “Estas alianzas
ayudan a mejorar la productividad de la I+D y, lo que es más importante,
contribuyen a encontrar soluciones para los muchos retos a los que se enfrentan
los sistemas de salud de todo el mundo”, aseguró durante su ponencia. Como caso
de éxito en este ámbito, Such se refirió a la Iniciativa de Medicamentos
Innovadores (IMI), la mayor plataforma público-privada de Europa, que tiene por
objetivo desarrollar fármacos mejores y más seguros construyendo redes de
expertos académicos e industriales capaces de impulsar la innovación
farmacéutica.
Por
su parte, José Luis Marco-Contelles, del Instituto de Química Orgánica General
del CSIC, expuso que para el Alzheimer “se requiere un enfoque nuevo, dado que
se trata de una enfermedad multifactorial”. En esta línea, aseguró que “es una
necesidad urgente diseñar dianas neurológicas y biomédicas múltiples para
desarrollar fármacos complejos capaces de dar respuesta a los diferentes
frentes abiertos por la enfermedad” y presentó el innovador abordaje que su
grupo está llevando a cabo sobre esta dolencia mediante ligandos dirigidos a
múltiples dianas, es decir, moléculas que presentan propiedades terapéuticas
combinadas, como antioxidantes y antiinflamatorias, a lo que se suma un riesgo
tóxico menor.
El
director del Instituto Cajal del CSIC, Ignacio Torres, expuso el papel fundamental
de los péptidos de insulina en el envejecimiento saludable del cerebro, ya que
se trata de las hormonas encargadas de regular el aporte de energía al órgano y
proteger los tejidos de alteraciones patológicas. Torres explicó que los
estudios epidemiológicos indican que las personas con diabetes tipo 2, asociada
a la edad, tienen más posibilidades de desarrollar demencias ya que ambas
patologías están relacionadas. “Por este motivo, un control adecuado de la
diabetes es una de las maneras de reducir las posibilidades de padecer
Alzheimer”, indicó.
El
cierre de las ponencias en el área de las ciencias neurológicas y enfermedades
raras correspondió a Gillian Butler-Browne, del Insttituto de Miología de
París, uno de los centros tutores de Biocaps. Este instituto, junto con otros
18 de diferentes países, desarrolla el proyecto europeo Myoage, centrado en diseñar
estrategias para combatir el envejecimiento del esqueleto muscular.
Cinco
investigadores de referencia en el área de enfermedades infecciosas, la
inflamación y la inmunidad dieron cuenta de los últimos avances de sus grupos.
Søren Tetens, del Statens Serum Institut de Copenhage, desglosó su proyecto
sobre nuevas pruebas diagnósticas y vacunas para la tuberculosis, una
enfermedad de la que se registran 8,6 millones de nuevos casos al año, de los que 1,3 millones
terminan en muerte. Según expuso, estos proyectos quieren contribuir a reducir
la incidencia de esta dolencia en un 90% en el año 2035 y a su erradicación en
2050, para lo que trabajan en nuevas vacunas que, entre otros factores,
“superen la tendencia de las fórmulas actuales a menguar su protección pasados diez
años”.
La
investigadora María Molina, del Instituto de Investigación Biomédica de
Bellvitge, trató las alteraciones del pulmón y la fibrosis, un trastorno con
especial prevalencia entre la población mayor y con tendencia a aumentar.
“Desarrollamos moléculas para inhibir la evolución de la enfermedad, pero
nuestro objetivo es avanzar hacia terapias de curación”, explicó.
Insoo
Kang, de la Escuela de Medicina de Yale, explicó sus investigaciones sobre la
influencia de las células T (un tipo de linfocitos) en la salud y la
enfermedad, mientras que Fabiola Olivieri, de la Universidad Politécnica de
Marche (Italia), desarrolló las expectativas sobre los biomarcadores aplicados
a la mayoría de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Finalmente, John Loughlin, del Instituto de Medicina Celular de la Universidad
de Newcastle (Reino Unido), se centró en la osteoartritis, dolencia propia de
la vejez que afecta al cartílago.
Evitar los efectos colaterales
Ya
el viernes, la visión científica sobre endocrinología, metabolismo y nutrición
fue aportada por Carlos Diéguez, de la USC, que abordó los últimos avances
sobre los trastornos metabólicos asociados a la población mayor, y Luis Miguel
García, del Instituto Cajal (CSIC), que analizó la relación entre el estradiol
(hormona sexual) y el envejecimiento del cerebro.
“El
estradiol no sólo participa en la regulación de la reproducción, sino que
influye sobre el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo y la conducta por
su efecto neuroprotector”, expuso García, que puntualizó que con la edad
disminuyen los niveles de esta hormona, lo que tiene como consecuencia que las
neuronas queden menos protegidas. La administración de estradiol como fármaco
es una vía eficaz, pero tiene riesgos sobre otros órganos, como la feminización
en los hombres y el favorecimiento de algunos cánceres de mama en mujeres.
“Nuestro reto es desarrollar moléculas que tengan las propiedades
neuroprotectoras del estradiol sin acarrear esos efectos colaterales y los
primeros ensayos en animales indican que vamos por el buen camino”, afirmó el
investigador.
Completaron
esta área Francesca Seta, investigadora de la Universidad de Boston, que
profundizó en la rigidez arterial como factor de riesgo en el envejecimiento y
la obesidad, y por Romina di Giuseppe, del Instituto Alemán de Nutrición, que
presentó nuevos marcadores de riesgo cardiovasculares.
La parte relativa a biomateriales, ingeniería de tejidos y medicina
regenerativa contó con la aportación de Marc Bohner, de la fundación suiza RMS,
que habló sobre cementos inyectables para la reparación de huesos afectados por
osteoporosis. El investigador del Hospital de La Paz Enrique Gómez explicó los
avances más recientes en terapia celular, mientras que José Ramón Caeiro, de la
Universidade de Santiago de Compostela (USC), y Andrea Montali, director de I+D
en biomateriales de la multinacional DePuy Synthes, completaron el amplio
tratamiento de la osteoporosis en el congreso hablando sobre la importancia de
tratar bien las fracturas y los beneficios de los biomateriales en su
tratamiento.