El 10,2% de la población total argentina son personas mayores
Según el Censo 2010, la tendencia al envejecimiento de la población continúa imparable
La tendencia al envejecimiento de la población es una de las características demográficas más habituales de las últimas décadas, un hecho que cada vez se constata con más claridad en Argentina. Y es que según el Censo 2010, la población menor de 15 años disminuyó, mientras que los mayores de 65 años continuaron en aumento. De acuerdo con los datos, este último sector supuso en 2010, un 10,2% del total de la población. El mayor envejecimiento del país se registra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde los mayores representan un 16,4%.
El envejecimiento progresivo de la población argentina va acompañado de un aumento de la demanda de residencias geriátricas. Según el Registro de Establecimientos Residenciales para Personas Mayores, en Buenos Aires hay actualmente 592 centros y un total de 22.470 camas. Además, los datos reflejan una ocupación del 95%.
Los precios de las estancias en residencias geriátricas oscilan entre los 8.000 y los 50.000 pesos. Los mayores que posean certificado de discapacidad pueden solicitar el reintegro de los pagos por estos servicios. De forma paralela, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami) cuenta con sus propias residencias, además de aquellas con las que tiene firmado algún tipo de convenio. Sus camas están reservadas para las personas mayores que no cuenten con recursos para asumir los gastos. Además también existen hogares de ancianos, por lo general parroquiales, en los cuales se acoge a mayores que no cuentan con recursos y que sobreviven a base de donaciones.
El envejecimiento progresivo de la población argentina va acompañado de un aumento de la demanda de residencias geriátricas. Según el Registro de Establecimientos Residenciales para Personas Mayores, en Buenos Aires hay actualmente 592 centros y un total de 22.470 camas. Además, los datos reflejan una ocupación del 95%.
Los precios de las estancias en residencias geriátricas oscilan entre los 8.000 y los 50.000 pesos. Los mayores que posean certificado de discapacidad pueden solicitar el reintegro de los pagos por estos servicios. De forma paralela, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami) cuenta con sus propias residencias, además de aquellas con las que tiene firmado algún tipo de convenio. Sus camas están reservadas para las personas mayores que no cuenten con recursos para asumir los gastos. Además también existen hogares de ancianos, por lo general parroquiales, en los cuales se acoge a mayores que no cuentan con recursos y que sobreviven a base de donaciones.