El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, destacó que la Ley de Garantías de prestaciones sanitarias, que será remitida de manera inmediata al Parlamento, consolida a pesar de la crisis económica la Sanidad Pública Gallega, asumiendo más deberes ante los ciudadanos y garantizando una mayor calidad. “Cumplimos la palabra dada y remitimos al Parlamento de Galicia una ley –dijo- que explicita que se puede seguir mejorando los servicios públicos y que nos permite recoger los frutos de sembrar una política económica rigurosa”.
En relación a la garantía de los tiempos máximos, el titular de la Xunta precisó que el nuevo documento blinda el derecho a que los pacientes sean atendidos, en primer lugar, en función de su gravedad y, en segundo lugar, en función de unos tiempos máximos de espera con una relación directa con la gravedad de la patología que presenten. “Es decir, primará la gravedad de las patologías y no el número. Se acaba, en consecuencia, reducir la lista de espera en número y no en gravedad de patologías”, aseveró Feijóo.
De este modo, se concretan para los procedimientos en las situaciones clínicas que señalen los profesionales y las sociedades científicas tiempos máximos de espera: 60 días de espera máxima para las intervenciones quirúrgicas que vayan señalando las sociedades científicas y los profesionales; y 45 días para las consultas y las pruebas diagnósticas que los profesionales y las sociedades científicas vayan señalando.
Además del derecho a la libre elección de médico de familia, la Ley de Garantías de prestaciones sanitarias incluye tres derechos más: el derecho a la elección de pediatra; el derecho a personal de enfermería; y el derecho a un centro hospitalario cuando el paciente decida cambiar de centro hospitalario de referencia. Y, en esta misma línea, se mejora y se blinda el derecho a una segunda opinión, a través de un procedimiento que reduce los plazos: 10 días para resolver una petición de un paciente que quiere una segunda opinión y, una vez agotado ese plazo, 15 días para tener la consulta de segunda opinión.
En relación al documento de instrucciones previas, en el cual el paciente deja constancia de su voluntad para el momento en que por la enfermedad no pueda expresarla, podrá formalizarse ante personal del Registro Gallego de Instrucciones Previas, ya que hasta ahora sólo podía manifestarse ante notario o ante tres testigos.
Feijóo incidió en que esta nueva ley permite, además de cumplir el compromiso del Gobierno, que la Sanidad gallega sume además de los apellidos de pública y universal, otros cómo: menos esperas, más libertad de elección, más facilidades para una segunda opinión y más facilidades para que los pacientes puedan expresar las instrucciones que ha de seguir el personal sanitario del servicio gallego de salud.
“Con este nuevo texto normativo Galicia manda un mensaje de tranquilidad en la consolidación del sistema sanitario público. Consolidamos y mejoramos el derecho de la sanidad pública, concretando plazos máximos de espera; consolidamos y mejoramos la sanidad pública incrementando la libre elección de centro hospitalario, la libre elección de médico de familia, la libre elección de pediatra y la libre elección de enfermera/o en la atención primaria; y consolidamos el derecho de los pacientes priorizando una segunda opinión cuando la consideren oportuna”, concluyó, a modo de resumen.