Uno de cada dos mayores tiene dificultades para entender su factura energética
Kontsumobide ha realizado una encuesta entre usuarios de once centros de mayores para conocer cómo actúan en relación con los servicios que ofrece el sector de la energía
Desde la liberalización del sector energético, a la persona consumidora no le resulta fácil comparar y decidir cuál es la mejor oferta a la hora de contratar el suministro de energía. Las múltiples opciones que las compañías realizan hacen que se complique el ya de por sí nada sencillo mundo de los servicios del sector energético. Por esa razón, Kontsumobide ha llevado a cabo durante el primer semestre de 2012 un sondeo en once centros de mayores, repartidos en los tres territorios históricos de la CAPV. La encuesta se ha realizado a 250 personas mayores de 65 años que participaban en el programa de Formación en Consumo y su objetivo era identificar qué conocimientos tenían y cómo actuaban en relación a diversos aspectos de los servicios energéticos: contrato, facturas, revisiones, presentación de reclamaciones y nivel de satisfacción con los servicios recibidos.
Los resultados del trabajo revelan que aproximadamente a la mitad de las personas encuestadas les resulta difícil entender la información que los comerciales les ofrecen sobre las cuestiones que aparecen en los contratos. Además, aunque el 77,60% de los participantes tiene costumbre de leer la factura, el 52,20% de los mismos reconoce que no le resulta nada fácil entenderla. Sobre las dudas generadas, la mayor parte pide ayuda a familiares para aclararlas, siendo muy pocos los que piden explicaciones directamente a las compañías. En esta línea, desde Kontsumobide aseguran que no parece incidir significativamente en los resultados el hecho de que la persona viva sola o acompañada.
Por otra parte, seis de cada diez mayores reconocen no haber leído nunca detenidamente el contrato de suministro suscrito y casi la mitad de los encuestados desconocen si su compañía hace descuentos a personas de su edad.
En cuanto al perfil de los participantes en el sondeo, el 78,4% han sido mujeres y, por tanto, el restante 21,60%, hombres. Por territorios, el 49,20% de las encuestas se realizó en Bizkaia; el 34,40% en Gipuzkoa; y el 16,40% en Araba. El 49,20% de las personas encuestadas convivía con otra persona; el 25,60% vivían solas; y el 25,20 % convivían con dos o más personas.
Los resultados del trabajo revelan que aproximadamente a la mitad de las personas encuestadas les resulta difícil entender la información que los comerciales les ofrecen sobre las cuestiones que aparecen en los contratos. Además, aunque el 77,60% de los participantes tiene costumbre de leer la factura, el 52,20% de los mismos reconoce que no le resulta nada fácil entenderla. Sobre las dudas generadas, la mayor parte pide ayuda a familiares para aclararlas, siendo muy pocos los que piden explicaciones directamente a las compañías. En esta línea, desde Kontsumobide aseguran que no parece incidir significativamente en los resultados el hecho de que la persona viva sola o acompañada.
Por otra parte, seis de cada diez mayores reconocen no haber leído nunca detenidamente el contrato de suministro suscrito y casi la mitad de los encuestados desconocen si su compañía hace descuentos a personas de su edad.
En cuanto al perfil de los participantes en el sondeo, el 78,4% han sido mujeres y, por tanto, el restante 21,60%, hombres. Por territorios, el 49,20% de las encuestas se realizó en Bizkaia; el 34,40% en Gipuzkoa; y el 16,40% en Araba. El 49,20% de las personas encuestadas convivía con otra persona; el 25,60% vivían solas; y el 25,20 % convivían con dos o más personas.
