Unas 30.000 personas llegarán a beneficiarse este año de la teleasistencia en Euskadi
El lehendakari y los consejeros de Salud y de Empleo y Servicios Sociales visitaron las instalaciones de BetiON en Bilbao, donde Urkullu alabó el trabajo de coordinación que se lleva a cabo en el centro, que atiende 6.500 alarmas diarias

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y los consejeros de Salud y de Empleo y Políticas Sociales, Jon Darpón y Juan María Aburto, respectivamente, visitaron en Bilbao las instalaciones del Servicio Vasco de Teleasistencia, un recurso que, este año, llegarán a utilizar 30.000 personas (el 6,81% de la población mayor 65 años residente en la Comunidad).
La teleasistencia domiciliaria es un servicio que permite la permanencia de los usuarios en su medio habitual de vida, evitando su desarraigo. En caso de riesgo para su seguridad o salud, un sencillo dispositivo instalado en una pulsera o un medallón los mantiene permanentemente conectados a un centro de atención inmediata atendido por profesionales especializados en atención sociosanitaria.
Urkullu destacó en su visita “el compromiso con las personas” del servicio BetiON de teleasistencia, “un servicio profesional de calidad que atiende a una necesidad básica como es la atención personalizada”, apuntó el lehendakari. El máximo mandatario del Gobierno Vasco subrayó la “primacía de la atención personal”, un servicio público “centrado en la persona y en las necesidades de su vida cotidiana”. Urkullu insistió en “el trabajo de coordinación” que lleva a cabo el centro de Bilbao: reciben 6.500 alarmas al día, que los profesionales tardan en atender una media de 20 segundos, y nueve de cada diez se resuelven directamente por lo propios profesionales de BetiON.
Desde que entrara en funcionamiento en julio de 2011, el servicio de teleasistencia pública BetiON ha atendido a 29.582 residentes en Euskadi, que se han dirigido a este servicio para solicitar información sobre cualquier eventualidad administrativa o para pedir ayuda ante situaciones de crisis personales, tanto sociales como médicas.
A lo largo de 2013, el crecimiento neto medio se ha ido estabilizando hasta alcanzar un saldo de 255 personas usuarias cada mes. Su perfil se corresponde con el de una mujer (81%), mayor de 65 años (97,64%), que vive sola (65%) y reside en Bizkaia (58% de los casos). Para los expertos, la feminización de este servicio está vinculado a la mayor esperanza de vida de las mujeres y a una menor dependencia funcional.
En lo que va de año, BetiON ha registrado una media de 6.650 alarmas diarias, de las cuales 3.780 son alarmas técnicas y 2.779 consultas de voz que, en un altísimo porcentaje, se han resuelto con la información que proporcionan los propios profesionales del servicio (el 88,27% de las llamadas). “De este modo se reduce la necesidad de atención presencial en el sistema sociosanitario, evitando en gran medida su derivación a los servicios sociales de base de los ayuntamientos o a los profesionales clínicos”, destacan desde el Gobierno Vasco.
No obstante, el Ejecutivo también explica que el 11,73% de las llamadas han requerido derivación a otros recursos (3% SOS-Deiak, 5% unidad móvil del servicio, 22% cita previa con el centro de salud, 24% familiares y amigos, y 46% consejo sanitario). El 68% de las derivaciones tienen un carácter sanitario y el 24% se resuelven a través del entorno de la persona.
La población beneficiaria de Teleasistencia presenta una prevalencia de enfermedades crónicas superior a la media (multimorbilidad). El 70% presenta más de dos enfermedades crónicas y el 55% más de cuatro. Desde enero, el servicio está monitorizando a medio centenar de pacientes pluripatológicos con enfermedades cardiovasculares o pulmonares. En 2014, a través de la financiación de la Comisión Europea, la población diana alcanzará las 300 personas.
Modelo de atención integral
Dependiente del departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, el servicio público BetiON se dirige a personas mayores de 75 años que viven solas y a personas mayores de 65 que se encuentran en situación de dependencia reconocida o en situación de vulnerabilidad reconocida por los servicios sociales. También se dirige a personas con discapacidad intelectual, física o sensorial y dependencia reconocida en cualquiera de sus grados, así como a personas que padecen una enfermedad mental diagnosticada y presentan una situación de dependencia reconocida o riesgo de exclusión social.
La agrupación de ambas modalidades asistenciales distingue al modelo de BetiON del resto de servicios de teleasistencia existentes en el Estado español, incluso en el resto de Europa. Un modelo que se enmarca en un esquema de atención integral centrada en la persona y que descansa, además de en la coordinación sociosanitaria, en la homogeneización de las condiciones en las que se presta el servicio y en la racionalización de los recursos.
Entre las situaciones cotidianas que son objeto de ayuda mediante el servicio de teleasistencia se encuentran las caídas en el domicilio de personas invidentes; aturdimiento de personas mayores que les genera dificultad para el control de sus actos; problemas de salud; soledad. En todos estos casos, la teleasistencia constituye un importante elemento de tranquilidad y seguridad para los usuarios y también para sus familiares.
La teleasistencia domiciliaria es un servicio que permite la permanencia de los usuarios en su medio habitual de vida, evitando su desarraigo. En caso de riesgo para su seguridad o salud, un sencillo dispositivo instalado en una pulsera o un medallón los mantiene permanentemente conectados a un centro de atención inmediata atendido por profesionales especializados en atención sociosanitaria.
Urkullu destacó en su visita “el compromiso con las personas” del servicio BetiON de teleasistencia, “un servicio profesional de calidad que atiende a una necesidad básica como es la atención personalizada”, apuntó el lehendakari. El máximo mandatario del Gobierno Vasco subrayó la “primacía de la atención personal”, un servicio público “centrado en la persona y en las necesidades de su vida cotidiana”. Urkullu insistió en “el trabajo de coordinación” que lleva a cabo el centro de Bilbao: reciben 6.500 alarmas al día, que los profesionales tardan en atender una media de 20 segundos, y nueve de cada diez se resuelven directamente por lo propios profesionales de BetiON.
Desde que entrara en funcionamiento en julio de 2011, el servicio de teleasistencia pública BetiON ha atendido a 29.582 residentes en Euskadi, que se han dirigido a este servicio para solicitar información sobre cualquier eventualidad administrativa o para pedir ayuda ante situaciones de crisis personales, tanto sociales como médicas.
A lo largo de 2013, el crecimiento neto medio se ha ido estabilizando hasta alcanzar un saldo de 255 personas usuarias cada mes. Su perfil se corresponde con el de una mujer (81%), mayor de 65 años (97,64%), que vive sola (65%) y reside en Bizkaia (58% de los casos). Para los expertos, la feminización de este servicio está vinculado a la mayor esperanza de vida de las mujeres y a una menor dependencia funcional.
En lo que va de año, BetiON ha registrado una media de 6.650 alarmas diarias, de las cuales 3.780 son alarmas técnicas y 2.779 consultas de voz que, en un altísimo porcentaje, se han resuelto con la información que proporcionan los propios profesionales del servicio (el 88,27% de las llamadas). “De este modo se reduce la necesidad de atención presencial en el sistema sociosanitario, evitando en gran medida su derivación a los servicios sociales de base de los ayuntamientos o a los profesionales clínicos”, destacan desde el Gobierno Vasco.
No obstante, el Ejecutivo también explica que el 11,73% de las llamadas han requerido derivación a otros recursos (3% SOS-Deiak, 5% unidad móvil del servicio, 22% cita previa con el centro de salud, 24% familiares y amigos, y 46% consejo sanitario). El 68% de las derivaciones tienen un carácter sanitario y el 24% se resuelven a través del entorno de la persona.
La población beneficiaria de Teleasistencia presenta una prevalencia de enfermedades crónicas superior a la media (multimorbilidad). El 70% presenta más de dos enfermedades crónicas y el 55% más de cuatro. Desde enero, el servicio está monitorizando a medio centenar de pacientes pluripatológicos con enfermedades cardiovasculares o pulmonares. En 2014, a través de la financiación de la Comisión Europea, la población diana alcanzará las 300 personas.
Modelo de atención integral
Dependiente del departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, el servicio público BetiON se dirige a personas mayores de 75 años que viven solas y a personas mayores de 65 que se encuentran en situación de dependencia reconocida o en situación de vulnerabilidad reconocida por los servicios sociales. También se dirige a personas con discapacidad intelectual, física o sensorial y dependencia reconocida en cualquiera de sus grados, así como a personas que padecen una enfermedad mental diagnosticada y presentan una situación de dependencia reconocida o riesgo de exclusión social.
La agrupación de ambas modalidades asistenciales distingue al modelo de BetiON del resto de servicios de teleasistencia existentes en el Estado español, incluso en el resto de Europa. Un modelo que se enmarca en un esquema de atención integral centrada en la persona y que descansa, además de en la coordinación sociosanitaria, en la homogeneización de las condiciones en las que se presta el servicio y en la racionalización de los recursos.
Entre las situaciones cotidianas que son objeto de ayuda mediante el servicio de teleasistencia se encuentran las caídas en el domicilio de personas invidentes; aturdimiento de personas mayores que les genera dificultad para el control de sus actos; problemas de salud; soledad. En todos estos casos, la teleasistencia constituye un importante elemento de tranquilidad y seguridad para los usuarios y también para sus familiares.