PREGUNTA.- Tras el piloto, ahora evaluarán el proceso y analizarán la viabilidad económico-financiera del proyecto. ¿Han sacado ya algunas conclusiones?
C.G.- Esta es la cuarta fase del proyecto que estamos a punto de comenzar y aún nos queda extraer conclusiones, pero contamos ya con las valoraciones de quienes han participado y las mediciones de los que hemos obtenido algunos aprendizajes.
Entre ellas, incluir las mediciones de los niveles de fuerza y equilibrio antes de la sesión inicial porque completa la información de las personas participantes. Se realizaron unos cuestionarios y test de fragilidad antes de la primera sesión, pero no este tipo de mediciones antes de la sesión inicial.
Seleccionar cuidadosamente los espacios donde se desarrolla la actividad. Los problemas de audición son los que más han dificultado las actividades. Hay que tener en cuenta que los locales eran muy grandes y la distancia entre las personas de dos metros.
Generar vínculo y confianza con las personas mayores. Lo más importante es que exista un vínculo con las personas mayores que les anime a ir a la primera sesión. Una relación de confianza que luego el profesional debe de mantener en las dos primeras sesiones. Una vez ganada la confianza, el mantenimiento es sencillo, porque los miedos más importantes son los iniciales.
Apostar por grupos pequeños de no más de diez personas. Permite al equipo de profesionales gestionar la diversidad de situaciones, hacer adaptaciones y evitar que nadie se “descuelgue” o se sienta fuera del programa.
Incluir actividades que faciliten la socialización y las relaciones entre las personas participantes. La vida sana y activa puede resultar sugerente, pero lo que genera adherencia al programa y engancha a las personas son las relaciones y el buen ambiente. Cuidar el ambiente de grupo y evitar dificultades entre las personas, cuidar el tono de voz, la forma de tratar a las personas, usar el humor y la alegría… Tener un plan de actividad y adaptaciones del mismo ante las dificultades es importante, pero este elemento del ambiente del grupo es determinante. Si cuidas el ambiente las personas se adaptan a cualquier cambio o mejora que les plantees.
Hay que tener en cuenta la importancia y pertinencia de realizar actividades complementarias con el foco en el bienestar mental y emocional: ofrecer un programa multiactividad ha propiciado un mayor enganche y adherencia. Trabajar la dimensión de la salud mental y la gestión emocional genera un impacto mayor en el autocuidado y el bienestar.
Por ultimo, en cuanto a la diversidad de los grupos, esta, lejos de ser un inconveniente, ayuda bastante. Todas las personas tenían alguna limitación y ese hecho normalizaba las situaciones.
P.- ¿Cuáles serán los siguientes pasos?
I.M.- Lo siguiente es analizar los logros y las mejoras a incluir entre todas las personas participantes para ver las posibilidades de idear servicios similares con las personas emprendedoras. Se trata de definir ideas de negocio y estudiar su viabilidad para poder ofrecer a entidades públicas que deseen abordar el tema de la prevención de la dependencia o el bienestar de las personas mayores.
También vamos a estudiar con las personas emprendedoras y de la mano de Bilbao Ekintza la viabilidad de ofertar programas de características similares a entidades privadas que trabajen con las personas mayores (residencias, centros de día, centros de salud, centro deportivo, asociaciones de mayores, etcétera). Además, también se va a explorar qué actividades pueden ofrecerse a particulares.
En el área de emprendimiento de Grupo SSI, trabajamos con la filosofía de contribuir a promover un Tejido Económico Amigable con las personas Mayores (TEAM): no se trata de hacer negocio con las personas mayores, sino para las personas mayores. Promover nuevos servicios o productos conectados que no se estén dando en un territorio conectados con las necesidades reales o en formatos más accesibles o amigables poniendo en el centro a las personas mayores.