Personas mayores de la residencia bilbaína Kirikiño han realizado, junto con niños de once años de edad, un circuito de pruebas deportivas para que conozcan las dificultades físicas que padecen las personas de la tercera edad que tienen algún tipo de dependencia.
Esta actividad pionera, denominada “Olimpiada Intergeneracional”, se ha realizado en el marco de la “Semana de la Familia” que esta semana celebra la Residencia Kirikiño del barrio bilbaíno de Santutxu, una iniciativa que consiste en varias actividades con el objetivo de promover la integración de sus familiares en su vida.
El objetivo de la actividad ha sido que los mayores se sientan valorados e integrados y que los más pequeños conozcan en su piel las dificultades físicas que pueden darse en la tercera edad. En este sentido, los jóvenes deportistas, procedentes de 5º de Primaria del Colegio Berrio Otxoa de Santutxu, se han puesto en la piel de las personas mayores y han realizado el circuito con un ojo tapado o en sillas de ruedas para competir en igualdad de condiciones. De esta forma, han conocido de primera mano qué se siente al tener una discapacidad física o menor capacidad visual, entre otras situaciones.
La directora de la residencia, Amaia Azaola, destacó que “el contacto” con los niños “ha proporcionado a las personas mayores sentimientos de arraigo, utilidad, autoestima y apoyo social. Es una iniciativa que combina actividad física y diversión, y que fomenta la participación en equipo”.
Por su parte, el director del Colegio Berriotxoa, indicó que “la experiencia les hace a los niños crecer como personas”. “Es una riqueza porque se dan cuenta de que las personas mayores no son una carga y conocen que las residencias son los sitios específicos para cuidarles. Además, ven cómo se forma una familia, no solo de forma natural, sino también a través de la ayuda a los demás”, explicó.