El consejero de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, presentó el nuevo modelo de receta electrónica, que se basa en el acceso del paciente al sistema sanitario identificándose a través de su Tarjeta Sanitaria y en la integración, en una misma red, tanto de médicos como de farmacéuticos. De esta forma, los profesionales   tienen acceso a un historial farmocoterapéutico único donde reside toda la información necesaria para la correcta prescripción, visado y dispensación.
Con la llegada de la receta electrónica el paciente podrá acudir a la farmacia que desee y en ella, tras presentar la tarjeta de identificación sanitaria, le serán dispensados los envases de los medicamentos necesarios para un plazo máximo de un mes. Los pacientes con tratamientos pautados de más de un mes, y como máximo de un año, podrán acudir a la farmacia para recoger los medicamentos del mes siguiente sin necesidad de pasar antes por el centro de salud. La receta electrónica potenciará el uso seguro y eficiente del medicamento, porque aumenta la calidad, por la disminución de posibles errores en la prescripción y dispensación. Además, la comunicación entre los diferentes profesionales mejorará y se evitarán los desplazamientos innecesarios del paciente para buscar las recetas y solicitar visados, se descargarán las consultas de prescripciones de tratamientos continuados y se reducirán trámites burocráticos.
En todo este proceso se garantizará la privacidad de la información sobre el estado de salud de las personas.
En la actualidad, 300 farmacias vascas utilizan ya la receta electrónica  y se espera que a finales de este mismo año el nuevo sistema sea común a la mayoría de las farmacias en el País Vasco y que el proceso de instauración finalice en 2012.