La estrategia sociosanitaria vasca apuesta por ‘la transformación de los cuidados’
El documento presenta cinco áreas de actuación (gobernanza, interoperatividad, prevención, atención e I+D+I) en los que las instituciones trabajarán de forma coordinada. Y lo harán, aseguran, para mejorar la atención a las personas vulnerables

“Cambiar el modelo de cuidados sociales y sanitarios”, esa es la principal novedad de la nueva ‘Estrategia Sociosanitaria de Euskadi 2021-2024’ del Gobierno Vasco. Así lo aseguró el lehendakari, Iñigo Urkullu, en su presentación a finales del pasado mes de octubre, asegurando que los nuevos tiempos exigían “transformar y mejorar las políticas de atención sociosanitaria, hacerlas más eficientes, sostenibles y respetuosas con el proyecto de vida de cada persona”. El documento detalla los puntos en los que trabajarán, en los próximos años y de manera coordinada, las instituciones vascas. Y lo harán, aseguran, para mejorar la atención y los servicios de las personas más vulnerables de la región.
No obstante, Marian Olabarrieta, directora de Servicios Sociales del Gobierno Vasco, explica a entremayores que esta estrategia “no nace de la nada. Llevamos años coordinando diferentes Administraciones y departamentos del Gobierno para hacerlo y venimos de trabajar, en el periodo 2017-2020, las Prioridades Estratégicas de Atención Sociosanitaria Euskadi”. Según señala Olabarrieta a este periódico, los últimos meses “han sido intensos porque hemos tenido que diseñar esa nueva hoja de ruta, pero sin dejar de desarrollar la anterior y realizar su evaluación”. Además, la directora recalca que la crisis sanitaria no lo ha puesto fácil, ya que la estrategia “se ha gestado en un contexto marcado por profundas transformaciones sociales y demográficas, pero también estructurales y sistémicas, provocadas por la pandemia de la Covid-19”.
Para cumplir el objetivo final que, en palabras de la propia directora, no es otro que el de “ser capaces de desarrollar un modelo de atención sociosanitaria efectivo, coordinado y sostenible, centrado en la persona como protagonista de su proyecto vital”, la estrategia está apadrinada por las consejerías de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, y de Salud; por las tres diputaciones forales; y la Asociación de Municipios Vascos (Eudel). “En estos años, las instituciones autonómicas, forales y municipales nos hemos empeñado en diseñar un marco que resuelva los problemas que nos plantea la ciudadanía y en relación a ese espacio que se genera en la continuidad de la atención a las personas con necesidades simultáneas en los planos sanitario y social”, apunta Olabarrieta. Para ello, “ha habido que profundizar y superar barreras competenciales y de diseño de servicios”, aunque ha imperado la “fuerte complicidad entre ellas, unida a un deseo explícito para llegar a consensos”.
DESAFÍO Y ÁREAS DE ACTUACIÓN
El reto al que se enfrenta la comunidad vasca y, en general, toda Europa, es el que plantea el propio aumento de la esperanza de vida, sumado a la baja natalidad y el constante envejecimiento de la población. Desde hace unos años, además, la estructura de los hogares –así como los modelos y roles familiares– está modificándose, lo que puede derivar en una mayor desigualdad social, el aumento de la pobreza o el incremento de la exclusión social.
De este desafío surgen los cambios que se plantean en la atención sociosanitaria. Las instituciones vascas quieren promover la permanencia de las personas en su entorno social habitual, una tendencia en todo el mundo que busca proveer de atención en el domicilio, respetando los estilos de vida y las preferencias de cada persona.
Así, la estrategia plantea seis líneas transversales –equidad, género, comunicación, participación ciudadana, digitalización e innovación– y cinco áreas de actuación: gobernanza, interoperatividad, prevención, atención e I+D+I. De aquí, saldrán 15 proyectos estratégicos que llegarán a unas 250.000 personas vulnerables de toda Euskadi.
Para mejorar la comunicación entre departamentos y actuar con mayor rapidez, el director de Atención Sociosanitaria del Departamento de Salud, José Antonio de la Rica, indicó, recientemente, que debía de haber interoperabilidad en el sistema, en el que se cree una historia sociosanitaria que complemente a la clínica y que ésta segunda sea accesible por el personal de las residencias. Así se recoge también en la estrategia, en la que se incluyen cuatro proyectos para llevar a cabo este objetivo. “La interoperabilidad es la capacidad de los sistemas de información de compartir datos y posibilitar el intercambio de información y de conocimiento de una manera segura, pero tampoco en este ámbito partimos de cero”, remarca Olabarrieta. La extensión de la historia clínica digital Osabide a las residencias de personas mayores, prosigue, “ya es una realidad en Euskadi y seguiremos en esta línea”. De esta manera, la directora de Servicios Sociales incide en la importancia de implantar la ‘Historia Sociosanitaria’, “un instrumento para promover una dinámica de trabajo conjunto que desarrolle herramientas de gestión compartida”.
Por otro lado, una de las problemáticas que se ha intensificado con la pandemia ha sido la soledad no deseada, y su abordaje es otro de los retos que se marca esta estrategia. Olabarrieta advierte que “vivir sola o solo y sentirse en soledad son situaciones muy diferentes”, pero “quienes se sienten solos, lejos de vivir una circunstancia pasajera, sienten un estado emocional que comporta sufrimiento y angustia recurrentes. Somos conscientes. Y también de que nuestra sociedad está envejeciendo y que los núcleos familiares son cada vez más pequeños”.
El Gobierno Vasco aborda la soledad no deseada en su Estrategia sociosanitaria de apoyo a las personas cuidadoras no profesionales, por lo que, subraya Olabarrieta, se trata de “un asunto estructural que integramos en numerosas acciones del ámbito sociosanitario y que siempre está presente”.
Para mitigar este fenómeno, la directora explica que también se están desarrollando varias iniciativas. A través, por ejemplo, de instrumentos como Euskadi Lagunkoia, “o lo que es lo mismo, a través de personas comprometidas con su entorno que han sido capaces de identificar personas en situación de soledad y acompañarlas”. También, menciona olabarrieta, con proyectos como Helduak Zabaltzen, “con el que queremos rediseñar los centros de personas mayores de Euskadi para que sean atractivos y sirvan de punto de encuentro”.