La Diputación de Álava y Nagusilan renuevan su colaboración para acompañar a las personas mayores en las residencias
El diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola, y el presidente de Nagusilan, José Ramón Ecenarro, firmaron el convenio que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad

La Diputación Foral de Álava y la asociación Nagusilan acaban de renovar un convenio de colaboración por el que personas mayores voluntarias de esta entidad realizan labores de acompañamiento y animación en las residencias y centros de día del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS).
El diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola, y el presidente de Nagusilan, José Ramón Ecenarro, firmaron el convenio que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad y, fundamentalmente, de quienes sufren soledad y aislamiento, así como realizar una labor de acompañamiento u otras actividades individuales o grupales de aquellas personas usuarias de centros forales que precisen una labor humana y solidaria. Esta actividad se integra dentro del Programa de Voluntariado del Área de Personas Mayores del IFBS.
Nagusilan es una asociación sin ánimo de lucro que tiene entre sus objetivos acompañar a personas mayores en situación de soledad no deseada, y dirige su actividad a labores de voluntariado de y para personas mayores. Sola puso en valor, precisamente, esta labor de “personas mayores que quieren ayudar a otras personas mayores. Son un buen exponente de lo que llamamos envejecimiento saludable y activo”.
En este sentido, el diputado foral señaló que “las personas voluntarias son elementos de transmisión de aquellos valores que son tan importantes, tan necesarios y tan ejemplares en la sociedad en la que vivimos, como el compromiso, la atención a las personas más vulnerables, la escucha o la solidaridad. Son un ejemplo para la sociedad y las instituciones, que debemos poner en valor”. Además, Sola añadió que estos voluntarios “ofrecen desinteresadamente su tiempo para acompañar a las persona usuarias de las residencias y, especialmente, a quienes carecen de familia próxima”.