El Plan de Inspección de servicios sociales en Araba incorporará ‘elementos diferenciadores de calidad’
El diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola, detalló que las inspecciones se realizarán en 115 centros para personas mayores, entre otros recursos, y que en este caso contempla al menos una visita anual

El Plan de Inspección de los servicios sociales en Álava para los próximos dos años incorporará con principal novedad “elementos diferenciadores de calidad”; esto es, no solo revisar las condiciones materiales, funcionales y de personal de los centros y servicios sociales y el cumplimiento de la normativa, sino también “velar por el respeto a la dignidad y los derechos de las personas usuarias”. Así lo anunciaron el diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola, y la directora de Servicios Sociales, Ana Belén Otero, durante la presentación de un plan que se aplicará en 233 recursos sociales del territorio histórico, tanto de titularidad privada como foral.
El diputado foral detalló que las inspecciones se realizarán en 115 centros para personas mayores (residencias, viviendas comunitarias, apartamentos tutelados, centros de día, y centros rurales de atención diurna); 45 recursos para personas con discapacidad; 23 para personas menores de edad; cinco para víctimas de violencia de género, y 50 para personas en exclusión social o con problemas de salud mental.
El plan contempla al menos una visita anual en el caso de los centros residenciales y centros de día para personas mayores y mujeres víctimas de violencia de género, mientras que las inspecciones serán un mínimo de dos al año en los centros para menores de edad.
Aunque el Servicio de Registro e Inspección de Servicios Sociales de la diputación viene realizando ya estas inspecciones, la institución ha considerado publicar un plan que establece prioridades, define las vías básicas de la actuación inspectora y fija los objetivos anuales del servicio de inspección.
AUMENTO DE LA PLANTILLA
Esto ha sido posible, aseguran desde la diputación, gracias al aumento de plantilla de inspección en los últimos años y a la incorporación de una nueva figura al equipo, con perfil profesional de enfermería, que “reforzará la dimensión sociosanitaria” de las inspecciones. “Además, durante la pandemia nos hemos cuestionado el orden de prioridades en algunos aspectos que hay que inspeccionar en los centros”, añadió Sola.
Los aspectos en los que inciden las inspecciones son, entre otros, la supervisión de las instalaciones, que la prestación de cuidados básicos sea adecuada al igual que la alimentación, la realización correcta del plan de cuidados y el plan de atención individualizada, el control de las ratios de personal, sus funciones y su distribución horaria, el conocimiento de los protocolos, entre ellos, los más importantes (caídas, malos tratos, derivación a urgencias, úlceras por presión, visitas, sujeciones, y errores en la medicación), y si disponen de figuras profesionales de trabajo social, enfermería, medicina, psicología o fisioterapia.
DIFERENCIADOS DE CALIDAD
El titular de Políticas Sociales indicó que “dar un paso más allá” en las inspecciones y otorgarles esa “mirada más amplia” va ser posible con la introducción de elementos diferenciadores de calidad. Algunos de estos elementos de calidad serán la formación en geriatría de las personas profesionales de medicina y enfermería, la continuidad y estabilidad en el empleo con el objeto de favorecer un nivel óptimo de calidad en el servicio, la realización de encuestas de satisfacción de residentes y familiares, y la existencia de actividades diferenciadas y variadas para distintos perfiles de personas usuarias.
Otros aspectos a potenciar son la elaboración de historias de vida de las personas residentes, primar los aspectos personales sobre los organizativos de los centros, y convertir al personal de referencia realmente en un apoyo para la persona usuaria y familia.
Según anunció Sola, la inmensa mayoría de las visitas de inspección se realizarán sin preaviso, una dinámica que ya se instauró durante la pandemia. El personal de inspección acudirá de dos en dos a las visitas, lo que permitirá interactuar más con personas usuarias y profesionales, e incrementar las visitas en horarios poco habituales, incluso de madrugada.