40 de las 400 ciudades que forman la red ‘Age-friendly Environments Programme’ están en Euskadi
La consejera Beatriz Artolazabal: 'Euskadi Lagunkoia es la red de ‘municipios amigos de las personas mayores’ más grande de Europa'

La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha presentado esta mañana el Informe Diagnóstico 2012 -2016 de la Red Euskadi Lagunkoia, que tiene como objetivo incentivar la participación de las personas mayores y de la ciudadanía en general para la mejora de barrios y entornos en los municipios de Euskadi. Esa red, que en el mundo cuenta con 400 ciudades y comunidades de 37 países, “tiene un inmenso calado en nuestra comunidad”, según ha explicado la Sailburu Artolazabal, ya que “40 de esas 400 ciudades y municipios están en Euskadi con lo que contamos con la red de amigabilidad de municipios hacia las personas mayores más grande de Europa y del mundo”.
El proyecto ‘Euskadi Lagunkoia’ se basa en la iniciativa ‘Age-friendly Environments Programme’ promovida por la Organización Mundial de la Salud desde 2005, y surgió en Euskadi en 2012 con el objetivo de promover la participación ciudadana y de los sectores público, privado y social para desarrollar un movimiento de amigabilidad, fomentando entornos de vida facilitadores para las personas que envejecen.
Según Artolazabal “envejecer bien es una tarea para toda la vida que exige responsabilidad personal y colectiva”, y por ello ha añadido que “construir ciudades y comunidades adaptadas a las personas mayores es uno de los planteamientos políticos locales más efectivos para responder al envejecimiento de la población”.
Artolazabal ha subrayado que “en el programa de amigabilidad, son las personas mayores las protagonistas de un proceso de generación de bienestar que va a revertir en nuestra vida cotidiana, que va reclamar una recuperación más racional de los espacios públicos, de las relaciones entre los ciudadanos, de las transferencias de cuidados… de todas esas pequeñas cosas que hacen que la vida cotidiana en el municipio sea un poco más humana y más satisfactoria para todos y todas”.
El informe diagnóstico 2012-2016 recoge el trabajo realizado hasta ahora en la red Euskadi Lagunkoia, incluyendo la información extraída en los municipios participantes para la elaboración de un diagnóstico del territorio. Entre los datos que se analizan están los aportados por la ‘Encuesta de Amigabilidad’ realizada a 2.775 personas; la información generada por más de 400 participantes en los grupos y encuentros; los indicadores de Eustat; y las encuestas del Departamento de Empleo y Políticas Sociales sobre la realidad de las personas mayores en Euskadi (2011 y 2014). También se han realizado una serie de entrevistas a agentes clave implicados en el movimiento de amigabilidad en el territorio vasco del ámbito de la administración pública, Ayuntamientos, la Universidad y el mundo asociativo.
Resultados
En la actualidad hay contabilizadas en la comunidad vasca 2.164.144 personas (datos del INE de 2016), de las cuales 469.913 han superado los 65 años de edad (el 21,71% del total). En las proyecciones de población para 2031 se estima que el porcentaje de personas de 65 y más años rondará el 30% de la población total. Para entonces serán unas 608.000 personas. En ese año, 2.400 personas habrán superado los 100 años de edad. Las mujeres de esas edades serán casi cuatro veces más que los hombres.
Uno de cada dos municipios vascos posee una población de personas mayores que supera el 20% de su censo total (según Eustat, del total de 251 municipios que pertenecen a la CAPV, son 127). 24 municipios superan la cifra del 25%, lo que significa que una de cada cuatro personas son personas que han cumplido los 65 años de edad.
Prácticamente la totalidad de la población mayor declara que, “tanto Euskadi como su municipio y su barrio, son lugares amigables para vivir, es decir, están adaptados a las necesidades de las personas y donde es fácil la convivencia”. Para casi 3 de cada 4 personas sus municipios son muy o bastante agradables.
En la evaluación general, lo mejor valorado, con una nota media de un 7.44 (escala de 0 a 10), es la relación mantenida con la familia, entorno social, amistades, etc., de lo que se tiene una excelente valoración del tejido social existente. En segundo lugar figuran los servicios sociales y sanitarios (6.73). Con 6.68 puntos se valora el respeto y el grado de inclusión de las personas mayores. Y en el lado opuesto, lo peor valorado es la vivienda con un 5.4 de media, la comunicación e información disponible (5.78), y la participación social y el transporte, con un 5.89 y un 6.04 respectivamente.
La mayoría de las personas encuestadas declaran que el contacto con familiares es muy o bastante frecuente (81,8%), además estos familiares viven muy o bastante cerca de su domicilio (60,9%) y se intercambian ayuda con mucha frecuencia (71.4%). Además, cuatro de cada diez personas encuestadas manifiestan que existe un amplio apoyo vecinal. El 68% de las personas dice conocer a sus vecinos/as y el 59.2% revela, además, que conoce mucho o bastante a los/as comerciantes, dueños/as y empleados de establecimientos. El 38% declara asimismo que estos/as comerciantes le prestan ayuda en situaciones concretas.
En el ámbito de la vivienda los problemas que se han declarado están referidos a la carestía y accesibilidad, si bien el 84% de la población mayor vasca desea seguir viviendo en su hogar habitual aún en el caso de necesitar alguna ayuda generada por situaciones de dependencia.
Entorno de los mayores
En cuanto a la relación con su entorno, un 54.8% de las personas de 55 y más años prestan algún tipo de cuidado informal a hijos e hijas, nietos, persona mayor o con discapacidad, mientras que solo un 7.7% la recibe por motivos de salud. Además, un 18.7% de las personas de 55 y más años participan haciendo trabajos voluntarios en diferentes tipos de organizaciones.
De hecho, el 56,3% del total de personas voluntarias son mayores de 50 años. Solo tres de cada diez personas encuestadas en los municipios manifestaron querer participar más de la vida ciudadana de su municipio. Por estos motivos Beatriz Artolazabal ha destacado hoy que “en las sociedades modernas las personas mayores constituyen un tesoro muy valorable para la familia, la comunidad y la cohesión y sostenibilidad social y económica. A través del trabajo voluntario, transmitiendo sus experiencias y conocimientos, ayudando a sus familias en las responsabilidades del cuidado o directamente, con su apoyo económico, hacen una labor inestimable”.
El 64.4% de la población encuestada cree que en los municipios existe un trato adecuado hacia las personas mayores, motivo por el que se estima conveniente un cambio para mejorar la imagen asociada al envejecimiento. Por ello, la sailburu Artolazabal ha reclamado que “toda la sociedad, incluidas las instituciones, debemos tomar partido contra el edadismo”.
Euskadi Lagunkoia
Los 40 municipios que actualmente integran la red Euskadi Lagunkoia son: Abanto Zierbena; Alegria-Dulantzi; Amurrio; Antzuola; Añana; Armiñon; Azkoitia; Beasain; Berantevilla; Bergara; Bermeo; Bilbao; Campezo/Kanpezu; Donostia-San Sebastián; Durango; Ea; Eibar; Erriberagoitia/Ribera Alta; Eskoriatza; Getxo; Hondarribia; Idiazabal; Irun; Iruña Oka; Irura; Kuartango; Lantaron; Legazpi; Ordizia; Orio; Ormaiztegi; Urnieta; Urretxu; Valdegovia/Gaubea; Vitoria-Gasteiz; Zaldibia; Zambrana; Zarautz; Zestoa; y Zumarraga.
El proyecto ‘Euskadi Lagunkoia’ se basa en la iniciativa ‘Age-friendly Environments Programme’ promovida por la Organización Mundial de la Salud desde 2005, y surgió en Euskadi en 2012 con el objetivo de promover la participación ciudadana y de los sectores público, privado y social para desarrollar un movimiento de amigabilidad, fomentando entornos de vida facilitadores para las personas que envejecen.
Según Artolazabal “envejecer bien es una tarea para toda la vida que exige responsabilidad personal y colectiva”, y por ello ha añadido que “construir ciudades y comunidades adaptadas a las personas mayores es uno de los planteamientos políticos locales más efectivos para responder al envejecimiento de la población”.
Artolazabal ha subrayado que “en el programa de amigabilidad, son las personas mayores las protagonistas de un proceso de generación de bienestar que va a revertir en nuestra vida cotidiana, que va reclamar una recuperación más racional de los espacios públicos, de las relaciones entre los ciudadanos, de las transferencias de cuidados… de todas esas pequeñas cosas que hacen que la vida cotidiana en el municipio sea un poco más humana y más satisfactoria para todos y todas”.
El informe diagnóstico 2012-2016 recoge el trabajo realizado hasta ahora en la red Euskadi Lagunkoia, incluyendo la información extraída en los municipios participantes para la elaboración de un diagnóstico del territorio. Entre los datos que se analizan están los aportados por la ‘Encuesta de Amigabilidad’ realizada a 2.775 personas; la información generada por más de 400 participantes en los grupos y encuentros; los indicadores de Eustat; y las encuestas del Departamento de Empleo y Políticas Sociales sobre la realidad de las personas mayores en Euskadi (2011 y 2014). También se han realizado una serie de entrevistas a agentes clave implicados en el movimiento de amigabilidad en el territorio vasco del ámbito de la administración pública, Ayuntamientos, la Universidad y el mundo asociativo.
Resultados
En la actualidad hay contabilizadas en la comunidad vasca 2.164.144 personas (datos del INE de 2016), de las cuales 469.913 han superado los 65 años de edad (el 21,71% del total). En las proyecciones de población para 2031 se estima que el porcentaje de personas de 65 y más años rondará el 30% de la población total. Para entonces serán unas 608.000 personas. En ese año, 2.400 personas habrán superado los 100 años de edad. Las mujeres de esas edades serán casi cuatro veces más que los hombres.
Uno de cada dos municipios vascos posee una población de personas mayores que supera el 20% de su censo total (según Eustat, del total de 251 municipios que pertenecen a la CAPV, son 127). 24 municipios superan la cifra del 25%, lo que significa que una de cada cuatro personas son personas que han cumplido los 65 años de edad.
Prácticamente la totalidad de la población mayor declara que, “tanto Euskadi como su municipio y su barrio, son lugares amigables para vivir, es decir, están adaptados a las necesidades de las personas y donde es fácil la convivencia”. Para casi 3 de cada 4 personas sus municipios son muy o bastante agradables.
En la evaluación general, lo mejor valorado, con una nota media de un 7.44 (escala de 0 a 10), es la relación mantenida con la familia, entorno social, amistades, etc., de lo que se tiene una excelente valoración del tejido social existente. En segundo lugar figuran los servicios sociales y sanitarios (6.73). Con 6.68 puntos se valora el respeto y el grado de inclusión de las personas mayores. Y en el lado opuesto, lo peor valorado es la vivienda con un 5.4 de media, la comunicación e información disponible (5.78), y la participación social y el transporte, con un 5.89 y un 6.04 respectivamente.
La mayoría de las personas encuestadas declaran que el contacto con familiares es muy o bastante frecuente (81,8%), además estos familiares viven muy o bastante cerca de su domicilio (60,9%) y se intercambian ayuda con mucha frecuencia (71.4%). Además, cuatro de cada diez personas encuestadas manifiestan que existe un amplio apoyo vecinal. El 68% de las personas dice conocer a sus vecinos/as y el 59.2% revela, además, que conoce mucho o bastante a los/as comerciantes, dueños/as y empleados de establecimientos. El 38% declara asimismo que estos/as comerciantes le prestan ayuda en situaciones concretas.
En el ámbito de la vivienda los problemas que se han declarado están referidos a la carestía y accesibilidad, si bien el 84% de la población mayor vasca desea seguir viviendo en su hogar habitual aún en el caso de necesitar alguna ayuda generada por situaciones de dependencia.
Entorno de los mayores
En cuanto a la relación con su entorno, un 54.8% de las personas de 55 y más años prestan algún tipo de cuidado informal a hijos e hijas, nietos, persona mayor o con discapacidad, mientras que solo un 7.7% la recibe por motivos de salud. Además, un 18.7% de las personas de 55 y más años participan haciendo trabajos voluntarios en diferentes tipos de organizaciones.
De hecho, el 56,3% del total de personas voluntarias son mayores de 50 años. Solo tres de cada diez personas encuestadas en los municipios manifestaron querer participar más de la vida ciudadana de su municipio. Por estos motivos Beatriz Artolazabal ha destacado hoy que “en las sociedades modernas las personas mayores constituyen un tesoro muy valorable para la familia, la comunidad y la cohesión y sostenibilidad social y económica. A través del trabajo voluntario, transmitiendo sus experiencias y conocimientos, ayudando a sus familias en las responsabilidades del cuidado o directamente, con su apoyo económico, hacen una labor inestimable”.
El 64.4% de la población encuestada cree que en los municipios existe un trato adecuado hacia las personas mayores, motivo por el que se estima conveniente un cambio para mejorar la imagen asociada al envejecimiento. Por ello, la sailburu Artolazabal ha reclamado que “toda la sociedad, incluidas las instituciones, debemos tomar partido contra el edadismo”.
Euskadi Lagunkoia
Los 40 municipios que actualmente integran la red Euskadi Lagunkoia son: Abanto Zierbena; Alegria-Dulantzi; Amurrio; Antzuola; Añana; Armiñon; Azkoitia; Beasain; Berantevilla; Bergara; Bermeo; Bilbao; Campezo/Kanpezu; Donostia-San Sebastián; Durango; Ea; Eibar; Erriberagoitia/Ribera Alta; Eskoriatza; Getxo; Hondarribia; Idiazabal; Irun; Iruña Oka; Irura; Kuartango; Lantaron; Legazpi; Ordizia; Orio; Ormaiztegi; Urnieta; Urretxu; Valdegovia/Gaubea; Vitoria-Gasteiz; Zaldibia; Zambrana; Zarautz; Zestoa; y Zumarraga.