Los laboratorios farmacéuticos ROVI alcanzó, al cierre de los nueve primeros meses de 2023, unos ingresos de 594,9 millones de euros, un incremento del 3% frente a los registrados en el mismo período de 2022.
Según la compañía, los resultados se deben, principalmente, al negocio de fabricación a terceros (CDMO), cuyas ventas crecieron un 7% hasta los 287,6 millones de euros, y a la estabilidad en el negocio de especialidades farmacéuticas, cuyas ventas se situaron en los 307,3 millones de euros. Los ingresos totales aumentaron también un 3% en este tiempo hasta los 595,1 millones de euros.
El beneficio bruto aumentó un 2% hasta los 350,6 millones de euros, aunque el margen bruto disminuyó en 0,9 puntos porcentuales. “Esta caída se debe a la mayor contribución al negocio de fabricación a terceros (CDMO2 ) de los ingresos relativos a las actividades desarrolladas para preparar la planta para la producción de medicamentos bajo el acuerdo con Moderna, que aportan menores márgenes a las ventas del grupo”, señalan desde ROVI.
El EBITDA decreció un 2% con respecto a los nueve primeros meses de 2022, hasta alcanzar los 171,2 millones de euros, reflejando una caída en el margen EBITDA de 1,4 puntos porcentuales hasta el 28,8%.
Por su parte, el beneficio neto alcanzó los 118,8 millones de euros, con una caída del 2% con respecto al mismo periodo de 2022, que se situó en los 121,5 millones de euros.
PREVISIONES
Para 2024, ROVI espera que sus ingresos operativos disminuyan en la banda media de la primera decena (es decir, la decena entre 0% y 10%) frente a 2023. No obstante, existen determinados factores considerados en el cálculo de estas previsiones que podrían ser relevantes en las estimaciones. La primera de ellas es la campaña de vacunación de la Covid-19 de este año, que está todavía en curso y la compañía “no está en disposición de prever cómo puede evolucionar la demanda y producción respecto de la campaña de vacunación que se implementaría en el ejercicio 2024”.
En segundo lugar, explican en ROVI, “la alta demanda actual de servicios de fabricación en el mercado puedan favorecer la incorporación de nuevos clientes, con el consiguiente impacto en ventas”.
Por último, ROVI confía en obtener la autorización de comercialización de Risvan por parte de la FDA (Food and Drug Administration) en marzo de 2024 y comercializar el producto en el mercado estadounidense, previsiblemente de la mano de un socio. “Las potenciales ventas a alcanzar por este producto en 2024 dependerán de los términos del acuerdo que ROVI establezca con dicho socio potencial, lo que podría impactar asimismo en las estimaciones para 2024”, aseguran.