Las unidades de respiro familiar de DomusVi, un descanso para todos
La compañía ofrece en sus centros estancias temporales adaptadas a las necesidades de los cuidadores y de las personas cuidadas. En 2018, cerca de 2.100 personas hicieron uso de este recurso

¿Qué pasa cuando el cuidador principal de una persona dependiente tiene que ser intervenido en el hospital, si debe hacer un viaje, si precisa descansar de la tarea del cuidado permanente…? Las residencias de mayores son un recurso contemplado por muchas familias cuando su ser querido necesita unos cuidados permanentes que en el hogar no puede recibir. Aunque la realidad indica que, cada vez más, las residencias se están adaptando para ofrecer el servicio temporal de cuidados personalizados, cada vez más demandado.
Las residencias de la red de DomusVi, compañía líder del sector sociosanitario en España, pone a disposición de la población los programas de respiro familiar que permiten dejar en las mejores manos a su ser querido durante períodos de tiempo limitados. Es decir, dan respuesta a necesidades puntuales del cuidador principal.
Así lo explica, Elena Vidarte, psicóloga de la residencia DomusVi Arturo Soria (Madrid): “Cuando la fragilidad del mayor aumenta, por pérdidas de autonomía, físicas, psíquicas o económicas, la familia asume toda la responsabilidad. Este esfuerzo se mantiene durante tiempos muy extensos y la familia, y en especial el cuidador principal, se pueden ver desbordados por la difícil tarea de cuidar. Hay momentos en los que el cuidador principal no tiene espacio propio en el que nutrirse para seguir viviendo y cuidando correctamente de su familiar mayor. Puede sentir aislamiento social, necesidades no satisfechas, vida sin proyectos, sensación permanente de frustración… El cuidado de una persona mayor frágil cambia la vida del cuidador principal y limita su horizonte. Por ello, es importante que las familias y los cuidadores principales comprendan que el cuidado de su mayor siempre será su responsabilidad, pero ese cuidado, que ejercen de manera exquisita, puede tener un pequeño apoyo en espacios especiales para el cuidador y la persona mayor como es una residencia”.
UN SERVICIO ADAPTADO A LAS NECESIDADES
Los programas de respiro familiar de DomusVi se adaptan a las necesidades de cada familia: un día, un fin de semana, varias semanas o varios meses. Los motivos que se encuentran son muy variados: traslados, adaptación al hogar, ausencias o períodos de convalecencia del cuidador, vacaciones o viajes, etcétera. “Es decir, las estancias temporales se adecúan a las necesidades del cuidador o de la persona que ingresa”, explica la directora de DomusVi Arturo Soria, Laura Cobo, “también tenemos estancias temporales debido a un período de convalecencia de la propia persona mayor tras una intervención quirúrgica o un empeoramiento puntual de su salud. Son situaciones donde se requieren servicios profesionales”.
María Victoria Escudero fue una de las usuarias de las unidades de respiro familiar de DomusVi durante varios años: “Utilizamos este recurso todos los fines de semana y también durante un mes completo al año, cuando la cuidadora principal disfrutaba de sus vacaciones. A nosotros nos proporcionaba tranquilidad y nos daba confianza al saber que mi madre estaba bien atendida en todo momento con gran cariño y amabilidad por parte del personal del centro. Mi madre estaba a gusto y además notamos que le venía muy bien ya que se relacionaba con personas de su edad que estaban en su misma situación lo que le hacía estar activa física y mentalmente”.
Durante la estancia en el centro que se convierte en su hogar, la persona participa en las actividades terapéuticas y de ocio programadas, además de acceder a todos los servicios de la residencia orientados a la salud y al confort para mantener una óptima calidad de vida. Las personas en estancia temporal se incorporan a la vida del centro y, dependiendo del motivo de su ingreso, se prioriza siguiendo su plan de atención individualizada (PAI) con terapias más adecuadas a su situación. Laura Cobo cita como ejemplo el caso de una persona que ingrese por rehabilitación. “En su situación tendrán más peso las actividades de rehabilitación como la fisioterapia y la terapia ocupacional, que en el caso de una persona que ingresa por respiro del familiar, en donde las actividades serán más variadas y encaminadas a que se sienta a gusto en el centro. En ellas, los residentes establecen relaciones interpersonales y evitan su aislamiento durante su estancia con nosotros”.
Durante el pasado año, 2018, un total de 2.068 personas hicieron uso de este recurso en la red de DomusVi de toda España. Un millar por convalecencia y más de un millar por respiro del cuidador. DomusVi no propone un único modelo de estancia temporal, sino tantos modelos como personas existen. Destacan que para los cuidadores es un recurso que proporciona tranquilidad, ya que saben que su familiar está siendo atendido por un equipo de profesionales las 24 horas del día, que vela por su bienestar y por tratar de que se sienta como en casa.